De afuera no viene ná
Siempre leo a ilusos compatriotas que una y otra vez presagian intervenciones de ayuda foránea, de gobiernos democráticos, para acortarle los días a nuestro régimen forajido. No puedo negar que son además de persistentes, acuciosos en mantener al día el listado de supuestos y reales expedientes, que se acumulan para la esperada acción condenatoria o de represalias contra sabaneitor, que por supuesto debe sopotocientos dislates, delitos, entrepituras, ofensas, intervencionismos vulgares y otras yerbas a por lo menos 20 naciones, destacando por supuesto USA y Colombia.
Creo que es una muy mala práctica, la de analistas y opinadores, que anden inventando alegrar a la gente sobre que ya está casi listo no se cual trámite, la impepinable acción del juez Garzón, del Tribunal no se cual, o tal otra improbable acción del gobierno de allá o acullá.
Esa práctica es tan nociva, para la elaboración del diseño político estratégico con el que se confrontarían nuestros males, como aquella perniciosa costumbre que consistía en declarar diariamente que ya estábamos cada vez mas hundidos en un régimen dictatorial, comunista, fascista, policial, nazi, soviético, cubano o cualquier variante de institucionalidad político gansteril totalitaria de otros tiempos y latitudes, como todas las mencionadas.
Siempre me opuse a estas nomenclaturas, porque sencillamente no se correspondían con la realidad y terminarían sin interpretar correctamente nada al caerse, al paso del tiempo, sobre su propio peso de impropiedad conceptual, para designar fenómenos realmente existentes y no caprichos de autodidactas.
Como podrá ahora admitirse, tal pasticho en el léxico político de la oposición al chavismo, generó enormes confusiones y con ellas su consecuencia lógica: la improvisación y empirismo en la elaboración de la estrategia, para quitarnos de encima lo que en propiedad padecemos que es un producto tan criollo como «el mondongo 4X4, sino lo suda no lo pague», aunque también es criolla la empanada amanecida de caraota piche.
El Chavismo es solo la versión posmoderna de las huestes de Boves, del zamorismo, del guzmanato, del cabito. Entre dictaduras y luminarias democráticas se nos fue el siglo 20 y reapareció esta indigesta receta del bolivarianismo truculento que encarna nuestras peores tradiciones, nuestros karmas inciviles.
Dios, que tantas bolserías tuvimos que oír y sufrir, solo para ver saquear las arcas publicas a otro medio millón de vivos, que resolvieron cogerse el país para su peculio.
Este es un régimen de aprovechadores y ladronzuelos, ahora encorbatados, que de tanto dibujar en el horizonte el paraíso que supuestamente construían, los alcanzó la dura realidad, al cabo de 10 años de mentiras y empiezan a meterse de cabeza en el infierno que resultó de su piratería gobernante y al verse abandonados en la puerta de ese reino de mandinga, por la mayoría de nuestra gente, que se hace el bolsa y el crédulo mientras le ve provecho y llega incluso a disfrazarse de rojo diablo de yare, pero no para meterse a un candelorio real de privaciones a nombre del líder bienamado antes, al que odiarán mas temprano que tarde.
Mucha gente seria de aquí y en el mundo, nutrió los estudios sobre política, como para aprender a distinguir lo realmente constatable de lo que se esconde u opaca tras los velos ideológicos, con los que quienes juegan en defensa de sus exclusivos intereses, desde todos los ángulos, buscan y consiguen confundir y distorsionar a su gusto la visión del curso real de los acontecimientos, de los que ya quisieran borrar los contornos específicos de contenidos demostrables, como fenómenos de la realidad histórico-social.
En nuestro caso, en este período histórico de 10 años, la racionalidad del debate político fue deliberadamente desordenada por Hugo Chávez, quien logró manejarse con su mejor astucia de ilusionista, que siempre desaparece tras una bola de humo, para aparecer luego disfrazado de caimán, de monja, de bombero, de perrito faldero, de arzobispo o de combatiente de la Legión Extranjera.
En el afán de descalificar la monstruosidad subdesarrollada que nos gobierna a nombre del igualitarismo social y la soberanía nacional, se ha buscado, con pasión de carbonarios, la asimilación del régimen de Chávez con todos los tipos de despotismo y barbaries del último siglo de la historia mundial, como para justificar pedir auxilio de ejércitos aliados contra el nuevo Hitler, o la presencia del escudo antimisil de Reagan, para doblegar al soviet local, la operación del Mossad israelí en el aeropuerto de Emtebe, para fulminar al Idi Amin vernáculo, al que le tenemos demasiada arrechera, y los mas exquisitos cultivan la comparación del orate barines con el criminal de guerra Milosevic y a nuestras manifestaciones pacificas se les sueña con idéntica contundencia a las de Belgrado para provocar la caída irremediable del déspota y su envío a La Haya.
A veces me provoca escribir hasta un libro para recopilar y descuartizar todos los falsos análisis y pronósticos que se han hecho en los últimos 10 años, incluyendo por supuesto los míos, aunque me queda el consuelo que conservé mas que muchos los pies sobre la tierra, además de no tener que explicar, lo que tienen que explicar, los que apoyaron en cada etapa a este «corredor de truenos».
Quien dijera, por ejemplo, que este era un régimen totalitario, debe tener muchas dificultades para ir donde Tibi a inscribir su candidatura para Alcalde o Gobernador. Quien afirmó que este era un régimen nazi debe poder explicarse y explicarnos porque las Sinagogas siguen abiertas y así podríamos seguir con cientos de facturas conceptuales, sin ánimo de ridiculizar. Apenas busco enseriar la vaina para llamar las cosas por su nombre, identificar el contenido y no detenernos en la forma, sino ir a lo sustantivo y no discutir a partir de lo adjetivo.
Cuando hagamos el esfuerzo por llamar las cosas por lo que designa la verdadera esencia del discurso y la practica institucional del régimen y cuando podamos encontrar y desmontar la naturaleza del mensaje de sus portavoces, en particular el del presidente, entonces podrán contarse los días para arrancarlos de nuestra vida republicana y enterrarlos para evitar su recurrencia.
La llamada oposición elaboró subrepticiamente primero y en los últimos tiempos de forma absolutamente visible, una estrategia que apuesta el 100% de sus desvelos a tratar de coadministrar el Estado venezolano, en medio de este degredo autoritario y chambón, que implica la permanencia del chavismo como fuerza política ductora del país. El 1000 % de la utilidad que de esta política se derivan a sus bolsillos y la penalidad la sufrimos todos, por tener que calarnos esta luna de miel amarga, que cobra día a día más decibeles de pasión y dependencia mutua.
«Chávez caerá solo» dicen, «él no podrá salirse de la camisa de fuerza democrática, hay que dar la batalla dentro de las instituciones, con votos y ejerciendo las muchas libertades que sobrevivieron al arrase del vendaval chavista».
Desde aquella famosa «Mesa de Negociación y Diálogo» de 2003-04 apadrinada por Carter-Gaviria, los patners criollos, que apostaron a que Chávez no daría la patada la mesa, fueron adquiriendo progresivamente un cariz dirigente y de corresponsabilidad en el juego político.
Los que esperaban invasiones yanquis, y golpes militares vengadores y justicieros fueron arrinconados y pasaron al desván del olvido, del exilio y o del autoexilio.
Curiosamente quienes se encuentran en esta calamitosa situación, son quienes correspondían desde la antípodas, al discurso de Chávez, sobre que había un plan para asesinarlo, que se debelaban planes golpistas, que se estaba preparando la invasión yanqui etc.
Vean como es útil analizar la correspondencia de los discursos basados en la forma, para descubrir la distancia respecto a la realidad-el contenido- porque quienes conspiraban y añoraban la llegada de Marines eran los aliados del discurso de Chávez que necesitaba de esa apariencia de realidad para justificarse como gobierno agredido.
La oposición reconciliadora, electoralista y legalista (no son adjetivos, son constataciones de sus tácticas y mensajes) terminó adoptando el encuadre de cohabitación institucional con el régimen.
En Algún momento encontraron en el camino, la manera de coleársele a Chávez en los intersticios de sus insultos y han tenido un relativo éxito al presentar como resultado de sus gestiones que el régimen NO ES PEOR, y en esto se dan la mano con el gobierno, interesado también en obtener una carta de tolerancia democrática y ejercicio de derechos.
Siempre tuve no la sospecha, sino la mas absoluta convicción, que el gobierno encontraría en esa oposición adocenada un buen pilar de sustentación adicional, porque se iría convirtiendo en la interlocutora espuria y transitoria de la mayoría nacional, a medida que el régimen asumiera cada vez mas las características de un gigantesco aparato clientelar, con la nueva casta social de nuevos ricos, rojos rojitos, usufructuando sus mal habidas pero efectivas riquezas y con las comodidades de boliburgueses, ahora convertidos en defensores de la propiedad privada y de un estándar de vida y cada vez menos idólatras de una estorbosa ideología de rimbombantes desafíos guerreros, como ya fastidiaron hasta su propio líder.
El ideólogo síntesis, idóneo, de toda esta etapa, que nutrió de razones a las filas opositoras y al propio gobierno, fue el diario Tal Cual y su director. El gradualismo cohabitador, combinado con la critica muchas veces mordaz, pero que jamás cuestionó la legalidad y legitimidad del régimen chavista, ha terminado dando sus frutos a pesar de que muchos todavía no hayan hecho caso a Jhon Maisto aquel primer hábil embajador, al inicio del gobierno chavista cuando dijo: «a Chávez no hay que juzgarlo por lo que dice sino por lo que hace».
Bush tiene 8 años haciéndole caso a Maisto, uno de sus íntimos en la Casa Blanca, que le recuerda: «Chávez es aliado de los precios altos que necesitan los tejanos para los petróleos de costo caro de extracción», «recuerda que casi llevó a su país a la guerra civil para cumplir con los embarques aquel diciembre 2001». «Mira como se devuelve ahora contra las FARC, porque Uribe le descubrió sus apoyos y le echó a perder su plan de utilizarlos como pieza de negociación para su liderazgo aventurero en América Latina».
Pero nuestros analistas del carrusel de las fantasías no paran. Dicen: «El eje con Moscú-Caracas, presagia una nueva guerra fría, con Venezuela como eje caribeño como lo fue Cuba en su momento.» ¡ Por favor ¡ El armanetismo de Chávez es apenas el único recurso que tiene, dada la comicidad de sus capacidades de conductor militar, y usando el realero que según él le sobra, para mostrarle los dientes a unas FFAA como las de Colombia que barrería a nuestros generales fantoches en 48 horas.
Chávez puede ser muy ignorante pero el realero que pasa por sus manos, le deben haber permitido contratar analistas muy agudos, que le habrán advertido sobre que la única amenaza real externa contra su régimen vendrá 100% por Colombia. Por eso se comporta como un loquito con Uribe, lo abraza, lo maldice, lo besa, lo amenaza, le regala, se trata de meter como factor de la política interna colombiana, sin saber por ignorante que él no cabe en esa realidad sino como miriñaque externo para la política exterior de Uribe, que Colombia ese es un Estado sólido y que su clase dirigente, aunque tenga una historia de fracturas internas, es mil veces mas capaz que la inexistente en nuestro suelo.
Veo como casi ficticio, por ahora, que algún factor externo juegue a fondo para malograrle los planes de Chávez de eternizarse en el poder. Ello significa, que salvo que se le ocurra un disparate mayor a sabaneitor, Colombia y su aliado USA tampoco quieren malograr el seguro camino a convertir Colombia en un bastión contra las aventuras antinorteamericanas en la región y ello supone no desatar ningún conflicto externo importante, menos aun cuando allí, en un par de años, pueden terminar de liquidar a todos los insurgentes, de cualquier signo ideológico, contra la legalidad de Estado.
¿Pareciera entonces, por lo dicho, que nuestros mensajeros de tesis radicales quedan fuera de juego, incluyéndome?
No se apresuren. Les diré porque el lenguaje polarizado y de confrontación contra el régimen volverá a tomar la delantera y terminará por dictar la pauta.
Forma y Contenido es la discusión.
La forma del régimen chavista NO ES la de una dictadura comunista que haya que derrocar desestimando las palancas de lucha democráticas, incluyendo la electoral. Pero tampoco es cierto que Chávez abandonará el poder a no ser con una pistola en la sien o su equivalente: un país que se le haga absolutamente ingobernable, como puede ocurrir a partir de cualquier día de estos.
Yo no ando emparrandado, como muchísimos, en esta contienda electoral, así como me abstuve de participar incluso en el voto contra la reforma maldita, porque sencillamente NO ADMITO las maquinitas y el REP de Chávez-Tibi y tampoco acepto que quienes dirigen la oposición legal, usen mi voto para mariposear y regatear espacios de cohabitación con el régimen de oprobio que padecemos.
No ando en plan de adjetivar a los millones que quieran participar, yo solo opino que incluso en el tema electoral nuestra oposición vive enmendándole la plana al gobierno, para hacerlo mas potable. Y quien suscribe sostiene al contrario de los alcahuetes, que a este régimen hay que expulsarlo por cualquier medio y no convivir con él.
Y aunque puedo afirmar, con absoluta seguridad, que existen enormes espacios legales conquistados en décadas por nuestro pueblo para mantener sus libertades contra este régimen y que son el piso para organizar su derrota, no es menos cierto que el régimen chavista ha logrado podrir a tal punto las reglas, que sencillamente aunque ganes siempre pierdes, porque él decide que no perdió…y lo grave es precisamente que le aceptan que siga en el poder.
Si se quisiera utilizar a fondo los espacios democráticos que este régimen no pudo abolir, ¿Alguien puede explicarme entonces porque carajo los candidatos no son los presos políticos por ejemplo?, ¿porque el gran pacto de unidad no se hizo con una sola propuesta: NO ACEPTAR ir a lecciones con proscripciones ( inhabilitados ).?
Yo no soy partidario del salto al vacío de madrugonzazos, pero los famosos demócratas nuestros son de papelillo y serpentina, de diente pelado en campañas millonarias. Dígame uno de estos sonrientes de gigantografias: ¿se retira usted porque se mantienen las inhabilitaciones, SI ó NO?
Si el contenido es impulsar la lucha con métodos democráticos de diálogo con las grandes mayorías, contra un gobierno autoritario de incapaces y ladrones ¿por qué no se mantiene la consigna que se vaya antes del 2013, sin permitirle 5 años mas de depredación a sabaneitor y su gente?
Pero no sea iluso, me dirán, usted bien sabe que no hay condiciones para sacarlo antes de los lapsos constitucionales… ¿Si? Depende. ¿Depende de que? DEPENDE.
De lo único que estoy seguro es que los chances de que sabaneitor sobre viva, como presidente hasta 2013, dependerá cada día mas de esta conducta alcahueta de los cohabitadores.
Esta oposición es hija de los altos precios petroleros, del reparto de real por gandolas. La que viene será hija del caos económico que empieza a madurar irreversiblemente.
La oposición actual es hija de las derrotas de 2001-2002. Es la que medró el espacio enorme de oposición al chavismo, en ascenso por las vacas gordas, y es hija de Carter y Gaviria, de la Mesa de Negociación y Dialogo, del referéndum blindado, del atrévete a cobrar, falso y cagón, de la victoria del 2D, contra la reforma de corte castrista, que fue convertida en «victoria de mierda» por el mandamás, al que se apresuraron a cantarle garantías de estabilidad y lealtad hasta el 2013.
El que no quiera ver que se nos metió en una guerrita verbal de bolsillo, por posiciones de nóminas de clientelas, que recuerde como eran las diatribas entre AD y COPEI, que se sacaban el mondongo y descalificaban con los peores epítetos, incluso hasta contra los líderes, a quienes tocó la jefatura del Estado.
Entonces que nadie venga con el cuento chino de que porque se insulte a Chávez se es de oposición irreconciliable, por que esto empezó a parecerse demasiado a las viejas trifulcas de la Cuarta. Esta oposición es de forma. La oposición de contenido tendría al país en conmoción, por las luchas por la libertad de los presos y para impedir las proscripciones y si la gente no desea pelear por eso, entonces el CONTENIDO es que prefieren que Chávez siga y un demócrata debe aceptar el veredicto de la mayoría… que entonces siga, hasta que de verdad se obstinen de él.
Lo que no puede hacerse es tener una política blanda para cuando él es mayoría y dura solo cuando se está cayendo. Eso es craso oportunismo, eso es propio de quienes quieren chupar de la ubre de las vacas gordas y pretender ser los herederos de esas vacas, aunque las entreguen cuando ya esté tambaleante de flacas.
Chávez de lo único que sabe es de manipular el sentimiento de conformismo… de impotencia colectiva… de corrupción de voluntades, de intrigas para alentar conveniencias disidentes entre los opositores que quieren su pedazo de torta…de frustración por la pérdida de oportunidades, una tras otra, para sacar al locario, su aparente vitalidad es solo herencia de las resignaciones de la oposición y de la negativa de esta a luchar mas allá de los espacios clienteares.
Por eso quienes podemos nadar contra la corriente y no ser alcahuetes por omisión del gobierno, estamos en el deber de no tolerar la hipocresía de quienes son antichavistas de conversación de sancocho, mientras dejan discurrir la destrucción nacional.
De afuera no viene ná. La explosión de adentro si se los llevará en los cachos. Y si no ocurriera así, el consuelo para los que no crean en esta hipótesis, es que mientras tanto se conformen con seguir teniendo país, aunque nos sumerjamos cada vez más profundamente en la decadencia.
La síntesis entre la vieja clase política de la cuarta, el chavismo de la transitoria quinta y los pimpollos de ambos ya empezó.
Los candidatos de todos esos orígenes y en particular los de la disidencia de sus pactos y disciplinas coparán mientras tanto cada vez más el grueso del escenario.
Y sobre lo que motivó estas reflexiones, al ver como muchos siguen con la esperanza de las ayudas de los gobiernos que preferirán entenderse con la chequera que le autorizamos a sabaneitor, debo concluir que a estos malandros se les sacará por nuestros propios esfuerzos.
Las sociedades muchas veces reaccionan antes de ser sumidas en la anarquía. El caos hace odiar a sus promotores, a los responsables de desatarlo. Y si algo está claro para la inmensa mayoría de los venezolanos es que el principal factor de caos es el gobierno de esta casta lumpen y su prestidigitador, el líder de mil caras y una sola conducta consecuente, la de ser un sepulturero de nación y gentilicio.