De AD al PSUV
¿Quiénes son los dirigentes regionales del PSUV?, bueno, entre estos “voluntariosos” se encuentran muchos de los cuadros medios que pertenecieron a Acción Democrática y a COPEI. Y por supuesto del MAS, ribete de la dirigencia inicial de lo que es hoy ese PSUV. Chávez le sacó provecho a sus enseñanzas “ideológicas” como a las de Fidel Castro, para utilizarlas de fachada socialista. Esos cuadros medios de los viejos partidos estuvieron sometidos por muchos años, sin promociones emergentes, sin posibilidad alguna de alcanzar un cargo de representación regional, cuando eran ellos los auténticos “lideres”. Llevamos diez años desde que fenecieron esos partidos cuando ganó las elecciones Chávez. Ellos no se percataron de eso, pensaron en un retorno democrático a la vuelta de cinco años. Todo bajo las normas preconcebidas, donde se dirimían los cambios con el voto. Cuando existía una representación militar custodia celosa de los actos electorales, sin involucrarse en ellos. Cuando el talante del país no era el militarismo. Hablar de socialismo tenía un sentido semántico más que de sectarismo y acracia hacia un desorden social; aludiendo la participación de las masas populares que jamás fueron protagonistas en la historia de este país. ¿Se imaginaron esos cuadros medios, advertir con Chávez su “manumisión” que no les había permitido AD y COPEI? Finalmente las cosas no resultaron de esta manera, aunque algunas individualidades hayan logrado sus propósitos y hayan medrado del erario público como nunca antes. Ninguna vez estos partidos volverán a ser lo que fueron, ya en diez años hablar de ellos es una referencia histórica, como hablar del siglo XIX de Liberales y Conservadores.
Por profuso esfuerzo que hagan sus actuales dirigentes, tratando de maquillar la vetustez ideológica y organizativa, posiblemente nunca más retornarán a la palestra pública. Fue grande el tiempo desperdiciado, ciertamente Venezuela es otra, con más vicios y desproporciones.
Observo que estamos tocando fondo para reflotar y emerger con una nueva dirigencia, que en algún lugar se esta gestando, silenciosamente y sin “saberlo”. Hay señales de una renovación, dentro de los mismos conmilitones de PSUV y en la periferia opositora por muy desvaída que esté. Con o sin estruendo, llegará el momento de sustituir la infamante situación, cuando menos lo esperemos, Venezuela madurará para acometer un salto al futuro. Dejando atrás el ocio y la depredación. Viendo como las circunstancias históricas no se han llegado a comprender, de allí parte la incoherencia de todas esas “fuerzas” que asumen nuestra oposición en algunos casos discrepando con la disidencia real del país. Son agonías de los “grupos” y secuelas de las viejas políticas, los arreglos a mansalva y las designaciones a dedo. Ahora, más de moda y dictatorialmente se imponen las candidaturas en las filas del oficialismo. La oposición no sabe que hacer cuando otea la posibilidad de alcanzar una alcaldía o gobernación. Se olvidan de la casi dictadura donde vivimos, vienen las malas consejas, y concluyen cometiendo los mismos errores. Al oficialismo, no será fácil de derrotar mientras no haya una disidencia fundada. Circunstancialmente se podrán dar algunos pasos, pero sin concluir en la recuperación de la nación. Las fuerzas populares están ahí, dispersas con militancias disímiles y con sentimientos parecidos, pero no hay todavía quien abra la vía a la cual aspiramos todos los venezolanos para dirimir nuestras trabas en libertad.
El movimiento estudiantil históricamente fue una buena vanguardia, seguida por los trabajadores de las ciudades y del campo. En este período las organizaciones obreras y gremiales están casi extinguidas. El oficialismo ha logrado encismarlas, y a pesar de ello, no ha podido constituir sus propias estructuras. Está incapacidad de conducir a las clases trabajadoras y al movimiento estudiantil será lo que contrastará para su derrumbe. Lo demás es pasajero como las elecciones. La “revolución” sucumbirá el día en que despierten esos dos grandes gigantes.