¿Cuántos más deben morir?
(%=Link(«http://www.academie-francaise.fr/immortels/base/academiciens/fiche.asp?»,»Jean-François Revel»)%) param=692 dijo una vez que “el comunismo no puede ser
reformado, sino substituido por algo más”. Creo que esto es algo que
deberían tomar muy en cuenta quienes pretenden, con un exceso
imperdonable de ingenuidad, reformar el marxismo trasnochado chavista y lograr el milagro imposible de enrumbarlo hacia la democracia.
El mismo Revel, hace algunos años, comentando en un editorial de Le Point en torno al derecho de las democracias a defenderse del
terrorismo, decía que no sólo tenían ese derecho sino que el mismo
debía ser innegociable. Para él, lo que hacían las
negociaciones “ilusorias” era el no reconocer, como los “amigos de la
inacción” siempre pretenden, que los terroristas sean criminales, sino
más bien “militantes” de alguna ideología, cuando en realidad quienes
practican esta forma de violencia inspirada en el terror no sólo son
criminales sino también sicópatas. Lo mismo puede decirse del chavismo y de su supuesta “militancia”.
Ahora bien, ¿si a la democracia la asiste el derecho a la defensa, lo
que reafirma nuestro derecho natural como individuos a la libertad y a la búsqueda del bienestar en paz y armonía, cómo es posible entonces que sigamos permitiendo el sacrificio de más vidas inocentes en la búsqueda inútil de una negociación imposible con criminales y sicópatas? ¿Cuántos más deben morir para que entendamos que a este régimen desquiciado no se le puede reformar, sino aplastar, para
construir luego sobre sus cenizas de inmundicia e indignidad la Patria que todos soñamos? ¿Cuántos más deben sacrificarse y por cuánto tiempo antes de convencernos de que el tiempo es nuestro enemigo y la falta de unidad de propósito nuestra soga? ¿Cuántos?
Nota: Terminando este comentario me he enterado del secuestro del
presidente de (%=Link(«http://www.fedecamaras.org.ve/»,»Fedecámaras»)%) , el Sr. Carlos Fernandez, y de la persecución iniciada por este régimen de oprobio, de traidores y de criminales, contra los pocas voces de oposición civil que aun demuestran un mínimo de honor y consistencia. Ya hace rato que están asesinando a nuestros militares y el asesinato metódico y frío de civiles es cada día más obvio.¿Acaso vamos a seguir poniendo la torta ante el mundo entero, y ante nuestros hijos y nietos, viendo como un payaso sin
escrúpulos y una banda de desalmados importados nos imponen una
dictadura sin la menor resistencia? ¿Vamos a seguir jugando el juego del terror o vamos a asumir la responsabilidad histórica que tenemos de iniciar nuestra segunda gesta de independencia?
(*): Statesville, NC, USA