Convocatoria
Insisto en darle respuesta práctica al revocatorio presidencial. El momento político actual nos lleva a justificar la movilización de los sectores revolucionarios, defensores del Proceso y aliados de la democracia directa para impulsar el acto contra-revocatorio. La oposición va de nuevo con la desestabilización empleando como excusa el referendo revocatorio. Por eso, la vanguardia revolucionaria tiene que proceder a neutralizar las acciones del adversario, de manera inmediata.
Si bien el referendo revocatorio es constitucional, también la Constitución Bolivariana establece que todas las personas «Šson iguales ante la ley», por lo que gozan del reconocimiento en condiciones de igualdad de los derechos y libertades. Dice también la Constitución que es derecho de cada venezolano, el disfrute de la libertad de conciencia, la potestad de manifestar sus convicciones ideológicas y decidir el modo de gobierno para la República.
Si un sector del colectivo nacional no quiere al gobierno de Hugo Chávez, existe otro sector bien significativo que sí lo respalda y exige su continuidad. Si el referendo revocatorio es un acto constitucional también lo es la consulta popular. Es por ello que los sectores que defienden al Proceso y todos los venezolanos que apelan a la emancipación del pueblo, tienen la facultad de dar respuesta al referendo revocatorio.
A través de la consulta popular este sector mayoritario del pueblo tiene que expresar su desacuerdo con el revocatorio. Si la oposición van a presentar tres millones de firmas para pedir el cese del mandato del Presidente, nosotros debemos contar con el doble para exigir lo contrario.
Es obligación de todos, principalmente de quienes son factores de poder y ejercen alguna cuota de liderazgo nacional, proceder con el Plan Contra-revocatorio. Tarea oportuna de arranque de la Plataforma Unitaria. Momento especial para diseñar la estrategia de acción, definir las tácticas, reunir los recursos económicos y proceder con la recolección de firmas contra el revocatorio. La Plataforma Unitaria impulsará la red de enlace que una a los Estados, a todos los Municipios y se ramifique hasta las Parroquias. Todo en función a alcanzar las firmas mucho antes de que las presente la oposición. Si bien esto pasaría a ser una respuesta a la iniciativa de ellos, en la práctica es una medida estratégica de intervención directa del pueblo para satisfacer tres objetivos; (i) neutralizar las intenciones contrarrevolucionarias, (ii) expresar la madurez política del pueblo para asumir la próxima fase del proceso y (iii) generar el espíritu de cuerpo de los factores que respaldan al Presidente.
La Revolución Bolivariana como proceso tiene que pasar a otra etapa política en el lapso menor a un año. El período de transición constitucional le dará paso a la fase de la toma del poder regional y local como acto revolucionario. Existe una diferencia radical entre ir a las elecciones y tomar el poder. Lo primero significa asumir el gobierno para el usufructo del poder. Esto en sí es un acto burocrático. Es darle continuidad a la reforma. Es tolerar la vigencia del sistema político de democracia representativa. Mientras que tomar el poder como acto revolucionario es colocar el gobierno al servicio del pueblo. Es darle viabilidad a la democracia directa. Es consolidar el gobierno como instrumento del pueblo. Hecho que colocará al Proceso en otra realidad concreta.
Por lo tanto, convocamos a los revolucionarios venezolanos a no dejarnos arrebatar el Proceso. Tolerar el triunfo de la oposición es ser cómplice del nuevo orden mundial. Llamo, con verdadero sentimiento revolucionario, a dejar a un lado las diferencias políticas circunstanciales, los rencores inicuos, las posturas burocráticas, pragmáticas y clientelares, para proceder a ejecutar el Plan Contra-revocatorio. Convoquemos la movilización nacional para respaldar al Presidente.
