Contra el fraude y las morochas
Cada día se fortalece la tesis de que todo el proceso automatizado montando por el CNE, con una gasto astronómico, es solo confiable hasta el momento de la transmisión de los datos al servidor central pues existe la duda razonable que es ese paso del procedimiento en el cual se cambia la voluntad del elector.
Si el Consejo Nacional Electoral desea que esa duda se disipe debe cumplir con lo establecido en las leyes correspondientes y hacer posible que todas y cada una de las cajas se abran en escrutinio publico y se cuenten todas las papeletas.
Debemos ir todos a las urnas en una manifestación impresionante que al cerrar las mesas de votación exija lo que es un derecho de que se cuente el físico producto de la voluntad del elector. Y ese llamado se lo hacemos a los que van a votar y a los que ejerciendo su derecho tienen la posición de abstenerse.
El caso de las morochas ilegales que cercenan el derecho de mayorías y minorías, tanto las oficinistas como de la alianza que participo en el espectáculo mediático del Tribunal Supremo de Justicia y que permite a ambas la duplicación de sus realidad electoral, no nos debe impedir el ejercicio de nuestro derecho pues permitirá a todas las organizaciones contarse en los votos lista y tener sus fuerzas contabilizadas para posteriores confrontaciones.
En el caso del Movimiento Republicano, que nos duele como todos aquellos que han hecho un esfuerzo en organizarse fuera de las facciones tradicionales del pasado y del presente, tenemos una firme oportunidad de que mediante el voto nuestros candidatos logren figuraciones ganadoras en varias de las circunscripciones electorales. Por ello solicitamos el voto de aquellos que en elecciones pasadas nos apoyaron con más de sesenta mil voluntades para que fortalezcan con su participación en donde vamos en alianza perfecta con fuerzas nuevas y emergentes, sin morochas, y en aquello sitios en los cuales el Moviendo Republicano asiste con su sola fuerza.
Hay que derrotar al fraude y a las morochas en resguardo de las libertades ciudadanas, el derecho de propiedad y en defensa de los derechos humanos hoy conculcados. Debemos unir esfuerzos para lograr una Venezuela en la cual el bienestar y la libertad sean compatibles generando trabajo, empleo, salud, educación. Un país en el cual podamos vivir todos en paz produciendo la movilidad social de un conglomerado que quiere ser mejor todos los días con viviendas dignas y salarios producto del esfuerzo creador del trabajo honesto.
Por la calle del medio, con coraje y decisión inquebrantable de luchar por el bienestar en libertad de nuestro país les dejamos estas ideas las cuales pueden ser o no compartidas pero que nacen del dolor de ver un pueblo que no encuentra el camino hacia la libertad.