Con Hugo se vive mejor
La roncha que he levantado con el artículo «Entre Marcianos te veas» que ya no era oportuno para evitar desgracias, pero si necesario como un obligado balance que enjuicia la ultima gran torta de la oposición que bauticé «El Esmeraldazo», me lleva a seguir en esa vía de análisis, aunque coseche nuevas enemistades entre los aludidos.
El artículo de marras, me permitió dejar en paz mi conciencia, sobre no callar mas y aludir con nombre y apellido, lo que creo es una de las mas grandes estafas políticas contra la vigorosa oposición venezolana, condenada sin embargo a la inopia y la desbandada, una y otra vez, por los genios y mariscales de la derrota que la dirigieron.
Y empleo deliberadamente el pretérito por cuanto hoy nadie puede atribuirse ningún peso decisivo en el diseño de la política y el calendario de acciones que nos saque allí de la cuneta donde nos dejó ateridos el trío calavera y menos que menos ellos mismos, que despilfarraron un enorme capital político esa noche del 3 D, cuando se imponía el mínimo decoro, de al menos posar de inconformes y prefirieron su insolente alineamiento con el régimen, que malagradecido al fin también les repudia, por ver que ahora no significan ninguna fuerza vital que hubiere que temer o respetar.
Ayer fueron entonces esos, los COBROS, pero revertidos contra nosotros, anteayer nos birlaron y burlaron con blindajes de máquinas favoritas y asesorías internacionales de gringo truhán, con solo cara de bolsa y espuelas 4 x 4, al servicio de Chávez.
Antes fue el suicidio indefinido, con sacrificios inenarrables, en medio de cánticos televisivos de efectos de adormidera, con telón de fondo de uniformados echando discursos en plaza en lugar de tiros y que hubieran hecho mejor su número sin el sacrificio de tantos, quedándose quietos en primera y no metiéndose en este lío de civiles, donde sobran los parlanchines y son harto escasos los hombres de acción.
Allá atrás fue la aventura de gobierno aéreo, incautando una formidable victoria nacional, 11 de Abril, para embaucarla en un experimento autocrático de plutócratas, 12 de Abril, sin la menor noción de la política y las fuerzas reales actuantes.
Y al principio de todo, la gran carajada de la celebración por las FFAA del 4 de Febrero, en 1999, a horas de iniciarse su desmantelamiento institucional, a partir de ese tragarse su historia de valía, para convertirse en un apéndice del partido de gobierno y de una potencia mini extranjera tiránica, chula y ruinosa.
No puede dejarse de mencionar la afrenta con faldas de una declaratoria por la Corte Suprema, febrero de 1999, de la «extraconstitucinalidad» del proyecto Constituyente para montar una elegida a la medida de la delirante ambición del Boves recién llegado… SI EL MISMO, al que durante años le tendieron la alfombra roja hacia el poder, con el «SOBRESEIMIENTO», marzo 1994, es decir: nunca existió la felonía sangrienta y magnicida del 4 F 1992, sin olvidarnos del tramo final de la campaña electoral de 1998 donde los «grandes formadores de opinión» vieron en el «zambo controlable» el nuevo chafarote, con quien están ahora asociados, en la espeluznante carrera hacia la destrucción nacional, mientras amasan las fortunas mas grandes desde Colon hasta hoy, porque lo temían menos que a quien podía poner orden en este gran relajo nacional, de clientelas y mafias depredadoras, que se arrastran desde hace décadas, descuartizando el país, aunque los de ahora sean sus peores gestores y además los más cínicos y fariseos, porque portan además, estas caretas del «socialismo» de grandes prevaricadores.
Vuelvo sobre estos temas, por si algunos caídos de la mata no se han dado cuenta, que es la discusión mas importante, como materia pendiente en el país, para vislumbrar un futuro sin todo lo que significa Chávez, que más que el irritativo personajillo que usurpa el poder, representa esta nueva excrecencia social: «la boliburguesía», que nos hunde en la infamia.
Se están tejiendo a ritmo acelerado, los nexos de grandes sectores del condumio asociado de capitalistas de fortunas hechas a la sombra del proteccionismo estatal y más precisamente la de los grandes comisionistas, con portes de licencias y dólares preferenciales, con esta nueva cepa de estafadores, los recién vestidos y advenedizos chavistos, que espurios a nombre del pueblo que sigue estafado, esta vez gruñen ensañados, porque temen perder su por fin lograda parte de pastel, para los otrora excluidos oportunistas de cuarta, tinterillos y burócratas dada su baja estofa cultural y profesional.
¿Que mayores evidencias esperar, a mas de lo ya evidente, de esta simbiosis producida, empezando por las grandes cuentas en dólares, los trajes, las joyas, los autos de lujo, las grandes residencias, las aeronaves, los escoltas, la alegría viajera, las exquisiteces a las que son adictos la izquierda caviar? ¿Que mayor cohesión que la de los intereses comunes que hermanan a los fanáticos, de lo que mande el gran benefactor y que fungen ahora de prominentes personajes, en levita y alpargatas, con esa estolidez característica, con la que aplauden todas las barrabasadas del gran nigromante llanero?
Pero amigos ¿Cómo distinguir los «boliburgueses» de sus grandes socios, cuando ya podría concluirse, que constituyen una sola clase, formada de entre los nuevos magnates y los que proviniendo de iguales prácticas en el pasado, ya formaban parte de esa costra, NO ELITE, que gerenciaba el capitalismo parasitario y rentista nacional, con sus empresarios ricos y empresas quebradas, con sus bancos ahítos de especulación huyéndole a la inversión productiva, todos en la onda de agarrar rápido a expensas del país que se hunde?
Estamos en una etapa efímera, vista en términos históricos, de la hegemonía absoluta y total de la boliburguesia. Para los que solo ven el protagonista de esta comedia, farsa y tragedia simultanea, quizá podrán sentirse arrinconados por la prepotencia del parlanchín y amenazador portavoz, por su parte quienes hacen de gran coro podrán exclamar «CON HUGO, SE VIVE MEJOR» y entre ellos, en primera fila o en balcón lateral de honor, los artífices del Esmeraldazo, condecorados por José Vicente en su entrevista de ayer con Díaz Ángel, donde a pesar de su salida vergonzosa de la presidencia, aún le queda ánimo para adular al chafarote y calumniar a la oposición tildándola de golpista, pero ahorrándole por supuesto esos calificativos, a los que pasaron la prueba de La Esmeralda, cuando de nuevo nosotros volvimos a quedar en interiores y pantaletas, o en pelotas con el rabo al aire, como abandonados en un paraje solitario, como a veces dejan a las victimas de un atraco devastador.
Pero Palante. Ya nos daremos cobijo, ya trabajaremos para tener de nuevo movilidad, ya recuperaremos nuestra plenitud de fuerzas y sobre todo, ya sabremos desconfiar mas por todo lo que ya aprendimos, para no pasar por donde nos encañonaron ya aprenderemos a no fiarnos de quienes con voz engolada volvieron a embaucarnos, para trabajar para ellos, que a su vez lo hacen con esta piltrafa de régimen, porque según ellos en última instancia también: «con Hugo, se vive mejor»