Comunismo por la fuerza
Luego de los resultados del pasado dos de diciembre, quedó
definitivamente claro que nuestro pueblo rechazó el
socialismo propuesto por Hugo Chávez y le dijo un NO
rotundo a su reforma constitucional. La cultura
democrática ha sido más fuerte que las exigencias del
líder y es claro que se puede seguirlo sin estar en todo
de acuerdo con todo lo que se le ocurra. Ello demuestra
además de inteligencia, que conservamos nuestro afán
libertario y que ningún hombre puede torcer nuestros
afanes de vivir en una democracia plural, donde se
reconozcan nuestro esfuerzos por tener lo que justamente
nos corresponde, sin que el estado tenga poderes
extraordinarios sobre nuestra familia, sobre la educación
de nuestros hijos y sobre nuestros mas esenciales
derechos.
Es por ello que no se explica porque se nos dice ahora que
se va a presentar otra propuesta, sin quitar ni una coma,
como lo ordenó el comandante, puesto que el pueblo no
entendió suficientemente la primer proposición y fue por
ello que no la aceptó. La Constitución que sigue vigente
es suficientemente clara, cuando el artículo 345 ordena
que la propuesta que no fue aprobada, como ocurrió el 2 de
diciembre, no puede volver a ser presentada en el mismo
período constitucional. La Constitución no se esta
refiriendo al sujeto que presenta la propuesta, por lo que
ahora no pueden decirnos que apenas el 15% del pueblo
pudiera activar una constituyente. La Constitución se esta
refiriendo en la norma citada al objeto principal de la
reforma que fue el socialismo al que el pueblo dijo NO, en
consecuencia no se puede volver a presentar una propuesta
de socialismo en nuestra Constitución.
La actitud asumida en los últimos días tanto por el máximo
líder, como por su empleados de la Asamblea Nacional, da
muestras del poco valor que tiene el pueblo, cuando este
se manifiesta en contra de los deseos del caudillo, al
extremos de ofendernos cuando nos dicen que no estamos
suficientemente maduros para esta idea, por lo que habrá
que usar otros
mecanismo para aprobarla, sin que importe para nada la
voluntad manifestada en el referendo.
Esto demuestra la falta absoluta de democracia entre
quienes quieren avanzar con este mal propósito y las
reacciones que insulta la victoria del pueblo, buscan
insultar a todo el pueblo. Pareciera que debemos
comportarnos como una masa de ?borregos?, que no piensa ni
decide, sino solamente para hacer realidad los caprichos
del líder, que hoy esta ofendido, por que importantes
sectores populares decidieron no acompañarlo.
Se trata entonces de imponer ahora el comunismo por la
fuerza. Aunque uno de cada cuatro venezolanos no lo
apruebe, lo cual quedó comprobado en el referendo, se debe
obligar a la gente a la idea se acepte, por las buenas o
por las malas, les guste o no les guste, puesto que así
lo decidió el máximo líder, a quien no se puede
contradecir. Esto obliga a encender la alertas, ya que en
cualquier momento nos sorprenden con cualquier acto que
sira para complacer al jefe. Sobre ello hay que estar
vigilantes y preparados para reaccionar. Que así sea.
