Opinión Nacional

Complicidad

El DRAE define la palabra complicidad como “Cualidad de cómplice”, pero la definición que registra de esta otra palabra no es muy feliz: “cómplice: Que manifiesta o siente solidaridad o camaradería. Un gesto cómplice. || 2. Participante o asociado en un crimen o culpa imputable a dos o más personas. || 3. Persona que, sin ser autora de un delito o falta, coopera a su ejecución con actos anteriores o simultáneos”.

Esta definición no satisface el sentido con que comúnmente se emplean los vocablos cómplice y complicidad. Otros diccionarios son más precisos y expresan mucho mejor los conceptos que de ambos tiene el común de las personas. El Diccionario de uso de María Moliner, por ejemplo, dice: “cómplice. Participante en un delito o falta cometido entre varios. Persona que contribuye, sin tomar parte en su ejecución material, a la comisión de un delito o falta”, y de complicidad registra: “Intervención en un delito como cómplice…”. Casi en los mismos términos se expresa el venerable Diccionario Ideológico de la Lengua Española de Julio Casares.

Otros diccionarios más modernos también definen estos vocablos con mayor apego a la idea que de ellos se tiene. El Diccionario CLAVE, por ejemplo, dice: “cómplice. Que muestra complicidad (…). 2. Persona o cosa que coopera con otra para que cometa un delito o que participa en él (…)”. Y define complicidad como “Cooperación en la comisión de un delito o una falta o participación en ellos”. De manera parecida se registran ambos vocablos en el Diccionario de uso del español de América y España VOX, y en el Diccionario del Español Actual, de Manuel Seco, Olimpia Andrés y Gabino Ramos.

Como se ve, estos diccionarios se aproximan más que el DRAE al concepto que se ha generalizado de los términos cómplice y complicidad, referente a la participación de una o varias personas como ayudantes o cooperadores de otra u otras en la comisión de un delito o falta. Comúnmente se agrega que la complicidad no tiene que ser necesariamente participativa, pues a menudo se habla de complicidad por omisión, y no sólo por comisión. Hay, por supuesto, diversos grados de complicidad. El cómplice no siempre se inmiscuye directamente en el delito, sino que practica la famosa fórmula francesa laissez faire, laissez passer, o sea, dejar hacer, dejar pasar. Aun la indiferencia puede ser un conducta cómplice, cuando se percibe la comisión del delito y no se hace nada, no sólo por impedirlo, sino tampoco por denunciarlo. En este caso la complicidad se aproxima mucho al encubrimiento, aunque no son lo mismo. Hay casos en que, evidentemente, el encubrimiento del delito y del delincuente adquiere rasgos de complicidad.

En el Diccionario de Manuel Seco et al se registra, además, una acepción que no está en los otros, pero sí en la conciencia de la gente, aunque podría asimilarse a la primera acepción del DRAE: “Lector que, en la lectura, colabora con el autor en precisar el sentido de la obra…” . En la práctica esta acepción, claramente metafórica, va mucho más allá de la obra literaria. La relación amorosa suele revestirse de cierto tono de complicidad, sobre todo cuando son amores clandestinos, y en tales casos la complicidad no sólo se da entre los protagonistas, sino incluso en terceros. En general, el espíritu aventurero, cualquiera que sea la forma como se manifieste, tiene en la complicidad un elemento de gran valor.

Complicidad deriva de cómplice, y este del latino complex, -icis.

Oiga de lunes a viernes, a las 11,30 .am., CON LA LENGUA EN ONDA, por RADIO ONDA 107.9 FM, la superestación, en el programa de Mari Montes.

Fundado hace 29 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba