¡Cómo le pica no poder lograr que Correo del Caroní censure las luchas de los trabajadores!
“El problema es que tú trabajas para un periódico burgués que miente”, dijo, en lugar de responder sobre el tema del que se le preguntaba y acusó a este diario de ser “el único” que no dijo la que según él es “la verdad” de los hechos de la noche del lunes en Caruachi durante la “cadena” en la que las protestas de los trabajadores lo confrontaron y en algunos casos lo desmintieron. Parece que anhela información uniformada y amarrada.
¿Quién es “burgués”? ¿Un diario que todos los días abre sus páginas para que los trabajadores en lucha, los de todas las tendencias, puedan dar a conocer sus reclamos, protestas, opiniones y denuncias o los medios del gobierno “revolucionario” que censura sin piedad y sistemáticamente las luchas laborales una y otra vez? ¿Alguien ha visto al canal 8 al Sistema Nacional de Medios “públicos”, dando cabida a los ferromineros despedidos y encadenados o a tantos que reclaman sus contratos colectivos? ¿Abrieron sus espacios a Rubén González o Carlos Chancellor cuando fueron injustamente encarcelados? ¿Por qué censuran a las madres que sufren por la criminalidad que azota a los jóvenes? Los luchadores populares son censurados en todos los medios que controla el gobierno. ¡Esos medios sí son anti populares!
“Su” general Pérez Jiménez
Al Saliente lo que le “pica” es no haber podido controlar a Correo del Caroní para que censure a los trabajadores. No lo logrará jamás. Quisiera “periodismo” complaciente, que “maquille” los reclamos. Quisiera que este diario repitiera como verdades sus “versiones” insólitas como la que ayer dijo de que “Mi general Pérez Jiménez fue quien construyó las empresas básicas y la represa de Guri”. Nostalgia por los dictadores militares de extrema derecha. Y luego se disfraza de socialista de izquierda. O la que dijo durante el mitin del sábado de que “en los años 80 y 90 no se invirtió nada en el Sistema Eléctrico Nacional”. ¿Hay que borrar la realidad histórica de la construcción de la II etapa de Guri o de las Macaguas II y III para no ser objeto de la ira del poderoso?
Tal parece que le molestó mucho que no tapáramos las verdades que gritaron los trabajadores y que lo desmintieron en cuanto a los casos de la planta de tubos Tavsa o la “nueva fábrica de tubos”. Tampoco le gustó que reveláramos la denuncia de los trabajadores de Venalum a quienes se les suplantó con la Misión Vivienda su esfuerzo de construir con iniciativa propia sus viviendas.
¿Hay que esconder la verdad de la carta del vicepresidente Jaua y otra de la ministra Iglesias, quienes “siguiendo instrucciones del comandante-presidente” le advierten a ministros, presidentes de empresas estatales o directores de Institutos autónomos la prohibición de discutir y firmar contratos colectivos? ¿El periodismo debe ser adulante en no cuestionar esa colosal mentira de que “este es el gobierno que ha firmado más contratos colectivos”? ¿Hay que tapar que Incanal tiene 14 años sin contrato, que Venalum tiene 5 años con su contrato vencido, Sidor 30 meses, etc.? ¿No le basta conque los trabajadores no tengan Inspectoría del Trabajo, Fiscalía ni Defensoría a las cuales acudir sino que para agradarlo también este diario debe cerrar sus puertas a esas luchas? ¡Nunca jamás!
Correo del Caroní no se doblegó jamás ante los corruptos de antaño. No lo hará ante los de hoy. Correo del Caroní defendió de frente y sin dubitaciones al Sutiss de finales de los 70 y principios de los 80 antes los abusos del poder. Sigue defendiendo hoy a todos los trabajadores ante el gobierno más antiobrero de la historia reciente. Cuestión de principios que al Saliente le cuesta entender.
No existió el 12 de marzo de 2008
Su empeño en tapar los abusos anti obreros de su gobierno lo llevan a negar que haya existido aquel 12 de marzo de 2008, cuando las fuerzas represivas de su gobierno arremetieron brutalmente contra los trabajadores de Sidor y su sindicato Sutiss. No fue una simple “disolución de una manifestación”. Fue la más dura represión de calle que se recuerde en muchos años. ¿Hablarán o callarán los dirigentes sindicales oficialistas que también fueron víctimas de la represión “revolucionaria”? Ellos sabrán, pero Correo del Caroní no se doblegará. Fueron 53 sidoristas detenidos que aún tienen un juicio abierto. ¿Tampoco existió el encarcelamiento de Rubén González ni la prisión de William Saud y Carlos Chancellor?