¿Colapsará el comunismo a Venezuela?
El Merriam-Webster’s Collegiate Dictionary tiene cinco acepciones para la palabra “comunismo”: 1. Una teoría que promueve la eliminación de la propiedad privada. 2. Un sistema en el que los bienes son poseídos en común y están disponibles a todos en la medida en que se necesiten. 3. Una doctrina basada en el socialismo revolucionario marxista y en el marxismo-leninismo que fue la ideología oficial de la U.S.S.R. durante 74 años (1917-1991) 4. Un sistema de gobierno totalitario en el que un sólo partido autoritario controla los medios de producción poseídos por el estado. 5. La fase final de la sociedad en la teoría marxista en la cual el estado se ha desvanecido y los bienes económicos son distribuídos equitativamente.
Eso es exactamente lo que se instaurará en Venezuela de resultar victorioso Hugo Chávez en las venideras megaelecciones del próximo 28 de mayo.
Si encuadramos la historia reciente de Venezuela dentro del artificial marco inventado por los comunistas venezolanos al llamar “puntofijismo” al período que comenzó con el derrocamiento de Marcos Evangelista Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958 y que finalizó con la elección de Hugo Rafael Chávez Frías el 6 de diciembre de 1998; observaremos que los comunistas venezolanos siempre han intentado tomar el poder por cualquier medio.
Chávez no es más, que otro de esos medios.
Los comunistas, al igual que Chávez desean tomar el poder para conservarlo. Para ellos la democracia es un sistema político en el que nunca han creído porque su esencia misma, la pluralidad y la controversia de las ideas, no permite la sobrevivencia de dogmas políticos, cómo en efecto lo es el comunismo inventado por Karl Marx y Friedrich Engels hace 152 años.
Esto es lo que hay detrás de la más reciente propuesta de Chávez a sus incómodos socios del PPT “cambiar alcaldes y gobernadores por diputados a la asamblea nacional, porque si no consiguen la mayoría absoluta, la revolución correría peligro”.
Figuración comunista durante el período “puntofijista”
Al comienzo del “puntofijismo”, los comunistas venezolanos participaron en las elecciones para presidente de la república de 1958 con tres partidos distintos. El Partido Comunista de Venezuela (PCV) que apoyó al contralmirante retirado Wolgang Larrazábal Ugueto obteniendo 84 mil 451 votos (el 3,23 %); y los partidos Izquierda Radical (IR) y Partido Socialista de los Trabajadores (PST) que apoyaron a Rafael Caldera Rodríguez y que obtuvieron respectivamente 15.584 votos (0,60 %) y 11.405 votos (0,44 %).
Las elecciones de ese año fueron ganadas por Rómulo Betancourt Bello, quien apoyado por el partido Acción Democrática (AD) obtuvo 1 millón 284 mil 92 votos o el 49,18 % de los sufragios.
A los comunistas venezolanos no les gustó para nada ese resultado electoral, y de inmediato se dedicaron a conspirar contra el recién electo gobierno democrático, desatando en el país una serie de atentados e incursiones guerrilleras financiados por Cuba -y detrás de ella, la Unión Soviética- que llevaron al gobierno de Betancourt a romper relaciones diplomáticas con Cuba en 1961. Durante el resto del período de gobierno de Rómulo Betancourt y los dos siguientes períodos democráticos gobernados por Raúl Leoni Otero de Acción Democrática (1964-1969) y Rafael Caldera Rodríguez de COPEI (1969-1974); los comunistas venezolanos no participaron en ningún proceso político democrático y continuaron la subversión armada con intenciones de instaurar en Venezuela un régimen totalitario, similar al establecido por Fidel Castro en Cuba desde éste tomara el poder por la fuerza en 1959.
Pero los comunistas venezolanos no pudieron lograr sus objetivos. Fueron derrotados, primero militarmente; y luego como veremos, también políticamente en numerosas ocasiones.
Rafael Caldera, en su primer período de gobierno (1969-1974) propuso al congreso nacional una ley de amnistía, que luego de ser aprobada y promulgada, puso punto final a los restos de la subversión armada e invitó a los comunistas a incorporarse a la vía democrática y se inició un proceso al que se llamó de “pacificación”.
A partir de la amnistía de Caldera, los comunistas abrieron tres “frentes de lucha”. Uno que se dedicó a tomar el control de todos los centros y federaciones de estudiantes en liceos y universidades públicas; así como de los rectorados, facultades, escuelas y direcciones de esas casas de estudio, con su no olvidado afán comunista de “crear al hombre nuevo”. Su proyecto era formar mentes comunistas que nutrirían las masas de votantes en las futuras contiendas electorales. Algo similar hicieron en su segundo frente constituído en las barriadas populares y zonas marginales del país; donde se dedicaron a radicalizar las protestas populares. Le enseñaron a los pobladores, que ante cualquier problema vecinal, no había que acudir a ningún despacho público a hacer antesala; sino de una vez, trancar vías de comunicación colocando barricadas de cauchos humeantes, usar bombas molotov y otros tipos de armas de fabricación doméstica, arremetiendo contra la propiedad pública y privada, para crear situaciones caóticas que necesariamente tenían que ser atendidas de urgencia por los gobernantes de turno.
El ya tristemente célebre sacudón ó caracazo de 1989 donde perdieron la vida centenares de humildes venezolanos y al que tanto alude el presidente Chávez; no fue como repetidamente afirman los comunistas, una “acción expontánea” de protesta popular; sino que fue una poblada conducida por activistas comunistas con años de experiencia en la manipulación de las carencias de las poblaciones marginales, para crear una masa radical que en futuras contiendas electorales, nutriese sus caudales de votos; ó, como a ellos realmente les gustaría en su fuero ínterno, producir una revolución que barriese con sus enemigos políticos (no los llaman adversarios); en emulación a su objeto de eterna adoración: la revolución bolchevique de 1917.
Una prueba de ello, es el ensañamiento que el actual gobierno tiene en contra de todo lo real o supuestamente vinculado a Acción Democrática; ese es el único objetivo de la actual “transitoriedad institucional” (En sus mentes, el congreso, la corte suprema, y el resto de las instituciones agrupadas en el ahora mal llamado “poder moral”; no eran más que reductos adecos); lo mismo está detrás de su descarado desconocimiento de las organizaciones sindicales: no ven allí otra cosa más, que una “guarida de adecos”. La palabra institución, nunca ha cruzado por sus mentes.
La unicameralidad del nuevo congreso (asamblea nacional); el cambio de nombre y las nuevas salas de la corte suprema (tribunal supremo) y las megaelecciones; no son más que otro ingrediente del plan que intenta establecer un régimen totalitario y unipartidista; y sacar a los adecos, de esos podres públicos, y de las 300 alcaldías y el puñado de gobernaciones que controlan. ¿Tiene realmente sentido volver a elegir presidente, diputados y gobernadores si los acabanos de elegir en noviembre y diciembre de 1998?
No todos los comunistas venezolanos se acogieron a la pacificación de Caldera; más de una década después de la ley de amnistía, durante el gobierno del socialcristiano Luis Herrera Campins (1979-1984); todavía quedaban algunos muy pequeños grupos alzados en armas, que en las poblaciones de Yumare (estado Yaracuy) y Cantaura (estado Anzoátegui) llevaron a la muerte a manos de la Disip y de las fuerzas armadas, a jóvenes venezolanos reclutados mayormente en liceos, universidades y barriadas populares; radicalizándolos, enseñándoles sus dogmáticas doctrinas trotskystas, marxista-leninistas, y hasta libias. En las universidades públicas no era muy difícil encontrar copias del Libro Verde de Muammar El Gadhadi. Tres de las organizaciones clandestinas conductoras de esas actividades subversivas, son hoy partidos políticos ú organizaciones legítimas: Bandera Roja, Tercer Camino y Unión de Jóvenes Revolucionarios.
Esto aparentemente ha renacido, como pareciera indicarlo la reciente detención de venezolanos por el ejército de Colombia -y que aún permanecen detenidos en ese país- acusados de venderle armas a las FARC.
El tercer frente de lucha (más bien “pluri-frente”) consistió en la organización de nuevos y reorganización de viejos partidos políticos a través de los cuales los comunistas venezolanos lanzaron a varios candidatos presidenciales; pero al igual que en el pasado, no tuvieron éxito en captar el apoyo popular necesario para llegar al poder. La inmensa mayoría de los venezolanos; una y otra vez, dijeron no en las urnas a las concepciones troskystas y marxista-leninistas de los comunistas venezolanos.
Cronología de la popularidad comunista en Venezuela de 1973 a 1998
Luego de ser pacificados por Caldera, en las elecciones de 1973, los comunistas agrupados en los partidos Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) y Partido Comunista de Venezuela (PCV) lanzaron la candidatura de Jesús Angel Paz Galarraga, obteniendo para su causa 191 mil 004 votos (4,37%) y 30 mil 235 votos (0,69%) respectivamente. Otros comunistas organizados en los partidos Movimiento Al Socialismo (MAS) y Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), lanzaron la candidatura de José Vicente Rangel –el actual canciller- obteniendo para su causa 161 mil 780 votos (3,70%) y 23.943 (0,55%) respectivamente.
Cinco años después, en 1978, el MAS y el nuevo partido VUC, lanzan nuevamente como candidato presidencial a José Vicente Rangel, obteniendo para su causa 250 mil 605 votos (4,70%) y 25 mil 478 votos (0,48%) respectivamente. Un segundo candidato comunista fue Luis Beltrán Prieto Figueroa, que fue lanzado por el MEP (Movimiento Electoral del Pueblo) quien obtuvo 59 mil 947 votos (1,12%). El tercer candidato comunista de ese año, fue Américo Martín, postulado por el MIR quien obtuvo 52 mil 287 votos (0,98%); y el cuarto y final candidato comunista fue Héctor Mujica, lanzado por el PCV y quien obtuvo 29 mil 305 votos (0,55%).
José Vicente Rangel, por tercera vez, vuelve a ser candidato presidencial de los comunistas en 1983, apoyado por los siguientes partidos: MEP (73 mil 978 votos –1,11%-); PCV (67 mil 681 votos –1,02%-); NA (44.340 votos –0,67%-); Liga Socialista (LS) (25 mil 157 votos –0,38%-); GAR (7 mil 833 votos –0,12%-); SI (2 mil 108 votos –0,03%) .
Rangel es superado en esa contienda por el guerrillero pacificado Teodoro Petkoff, quien es lanzado como candidato presidencial del MAS (223 mil 194 votos –3,35%); MIR (40 mil 242 votos –0,61%) e IRE (13 mil 62 votos –0,20%-).
Cinco años más tarde, en la contienda electoral ganada por Carlos Andrés Pérez en 1988, José Vicente deja de ser candidato; y los comunistas ofrecen a los venezolanos tres opciones distintas. Por segunda vez, Teodoro Petkoff es lanzado como candidato, esta vez por una unión MAS-MIR (198 mil 361 votos –2,71%-); Edmundo Chirinos (Ex_-Rector de la UCV y ahora psiquiatra de Chávez) lanzado por el MEP (28 mil 874 votos –0,39%); PCV (24 mil 652 votos –0,34%-); Renovación (3 mil 599 votos –0,05%) y MOMO (Un mil 33 votos –0,01%-); y finalmente David Nieves, lanzado por la Liga Socialista (LS) obtienedo 10 mil 73 votos ó el 0,14%.
En las elecciones siguientes, ganadas por Rafael Caldera en 1993, los comunistas se dividen de la siguiente forma: Un grupo a apoya a Caldera: MAS (595 mil 42 votos –10,59%-); MEP (27 mil 788 votos –0,49%-); PCV (19 mil 330 votos – 0,34%-) y Acción Agropecuaria (AA) (7 mil 154 votos –0,13%); y en solitario se lanza Gabriel Puerta Aponte, que aunque es líder, junto a Véliz Acuña del grupo extremista clandestino Bandera Roja, es apoyado por el Movimiento Democrático Popular (MDP) y obtiene 3 mil 746 votos ó el 0,07%.
La historia política venezolana no puede ser más contundente al recoger el rechazo de la inmensa mayoría de los venezolanos a las ideas políticas comunistas; ni por la fuerza ni por el voto los han querido en el poder.
La alegría de los comunistas al verse en el poder luego de 40 años de espera
Palabras de Luis Miquelena dirigidas al presidente Hugo Chávez Frías durante el acto en el cual le hicieron formal entrega del proyecto de constitución elaborado por la ANC:
“En una ocasión, en la ocasión que estuvo aquí el presidente de la república, dijo una hermosa frase. No por su forma, sino por su contenido. Cuando él anduvo como un peregrino, recorriendo nuestros barrios, nuestras aldeas, nuestros pueblos, nuestros caminos, haciendo contacto directo con el pueblo, atravesando el desierto… Allí en el desierto encontró unas huellas. Esas huellas fueron estampadas por una generación de venezolanos, por un conjunto de venezolanos, de luchadores y de combatientes; muchos de los cuales dejaron clavadas allí muchas banderas. Bastantes se sembraron en el camino. Otros se cansaron; no asumieron la responsabilidad de lo largo que era el recorrido y se entregaron antes de cumplir la jornada. Otros se pasaron al campo del enemigo. Cobardemente. Se alinearon en la acera de enfrente. Denostando contra el mensaje de sueños que una vez acariciaron. Esos hoy están también allá. Se cansaron y traicionaron. Prefirieron a su sueño, participar en el festín aunque fuera recogiendo las moronas. En ese entonces usted presidente recogió unas de esas banderas. Las empuñó, las llevó en alto, las hizo tremolar a todo lo largo y a todo lo ancho de nuestra geografía. Fue la bandera de la asamblea nacional constituyente, como único camino, como instrumento viable para impulsar el mensaje de cambio, de transformación que usted impulsaba en su campaña electoral”. (Sic).
¿A cuáles combatientes se refirió Miquilena…. si no es a los comunistas que hemos estado describiendo en todo lo anteriormente escrito?.
El 6 de diciembre de 1988, los comunistas ven realizado su sueño de tomar el poder. Es electo presidente, con su apoyo, el teniente-coronel Hugo Chávez Frías y las cifras registradas fueron las siguientes: MVR (2 millones 625 mil 839 votos –40,17%-); MAS (588 mil 643 votos –9,00%-); PPT (142 mil 859 votos –2,19%-); PCV (81 mil 879 votos –1,25%-); IPCN (67 mil 479 votos –1,03%-); GE (56 mil 504 votos –0.86%-); MEP (54 mil 797 votos –0,84%-); SI (36 mil 940 votos –0,57%-) y AA (18 mil 645 votos –0,29%-).
¿Es Chávez, sólo una fachada que le permite a los comunistas mantenerse en el poder; y a él encerrase en una burbuja de hiperrealidad donde se cree una especie de héroe irremplazable?
No es descabellado responder sí a esa interrogante. Si tratamos de encontrarle respuesta a la dificultad que no pocos han encontrado al tratar de ubicar a Chávez dentro de un perfil racional, ideológico o político; y que algunos la resumen diciendo que Chávez está inmerso en una confusión de ideas; esa podría ser una de las explicaciones.
Quizás los que lo analizan no pueden creer lo que ven y piensan que como todo líder político o estratega, mantiene siempre oculto un mazo de cartas extras e insopechadas; sobre todo al saberse que pasó diez años conspirando sin ser descubierto. [mientras unos ven en él a un extremista de derecha ó militarista, otros creen que es un fundamentalista del nacionalismo; algunos otros piensan que es un extremista de izquierda y otros les parece que es es un predicador frustrado].
Alguno de los que así piensan, tiene que estar equivocado.
Una simple explicación es que Chávez no posea ni ideología ni principios políticos. Sólo una colección de ideas que le agradan, pero que tienen poca o ninguna relación entre sí. Algo sí es evidente, usa constantemente las herramientas que más conoce: las guías y métodos de mando y conducción ¿tradicionales? para un batallón de tropas paracaidistas (incluído el lenguaje).
Una máxima científica nos orienta al decirnos que la experiencia ha comprobado que cuando existen varias posibles explicaciones a un fenómeno no entendido, unas complejas y otras simples, éstas últimas tienen más probabilidades de ser las ciertas.
Una indicación: El manual de estrategia militar de Chávez no es el grueso volumen titulado Vom Kriege (Sobre la Guerra) del general prusiano Carl Philipp Gottlieb von Clausewitz; sino un pequeño libro producto de las inquietudes literararias de un poco conocido escritor chileno, quien probablemente ni siquiera ha prestado el servicio militar: “El Oráculo del Guerrero”.
Una muestra de su capacidad política
La asombrosa –para el electorado- reciente actitud del PPT.
Chávez ha hecho hasta lo imposible para deshacerse de sus incómodos socios, especialmente desde que Pablo Medina declarase públicamente que “como lo había exigido, le habían entregado en bandeja de plata, la cabeza del presidente de Pdvsa”. Primero Chávez logró que el pepetista ministro de energía y minas, Alí Rodríguez, declarase públicamente que él no estaba en el cargo como una ficha partidista, sino como miembro de un equipo de gobierno comprometido con una política petrolera; y después de eliminar el riesgo de perder a uno de sus muy escasos ministros competentes, le cerró las puertas de Miraflores a Medina. Posteriormente, durante el proceso de escogencia de los candidatos a los diferentes cargos disponibles en la megaelección; Chávez marginó a todos los candidatos del PPT para imponer a sus fichas del MVR. Allí nació un chiste político que decía que las siglas PPT significaban ahora “patada por el trasero”. ¿Porqué siguió y sigue aún el PPT apoyando a Chávez? Y ¿Porqué Chávez quiere deshacerse del PPT?.
Durante el período del tête à tête que desde la cúpula del poder supraconstitucional mantuvo Chávez con Aristóbulo Iztúriz, se dio cuenta que los pepetistas son unos muy habilidosos manipuladores de los resortes del poder, y por consiguiente una compañía peligrosa para sus sueños de autarquía. Otra cosa son sus aliados del MVR –civiles y militares- , que jamás lo critican, sino todo lo contrario; sudan constantemente sacándole las patas del barro cada vez que las mete tanto en el ámbito nacional como internacional. Esto mantiene feliz a Chávez –y a los comunistas- porque les da luz verde para seguir en su proyecto totalitario.
Chávez, un poco tarde, se dio cuenta del error cometido al partir en tres partes iguales el poder del polo patriótico (MVR, MAS y PPT), cuando los porcentajes de votos aportados por cada una de esas agrupaciones fueron respectivamente 40,17%, 9,00% y 2,19%.
El que mejor sabe esto es el PPT: sus 142 mil 859 votos a nivel nacional, son inferiores en número, a los partidarios que según el Coronel Dávila del MRI, reunió Chávez en un solo mítin en Caracas el pasado primero de mayo. Sin Chávez, el PPT tiene escasos chances de éxito electoral. Por ello se niegan rotundamente a dejar de usar su nombre e imagen en sus campañas proselitistas. Las estadísticas 1958-1998 revisadas arriba les dicen con claridad lo que les sucedería electoralmente si pierden la sombra que los cobija.
Otras preguntas sin respuestas
¿Hasta que punto la escasa formación política y académica de Chávez le ha permitido a los comunistas ir conformando a Venezuela a imagen y semejanza de Cuba?.
¿Es realmente Chávez ignorante de lo que sucede a su alrededor? ¿O es totalmente consciente y simplemnente está cumpliendo el rol que le han asignado sus camaradas?
Por una parte, podemos observar la numerosa cantidad de militares activos y retirados que han sido colocados por Chávez en la administración pública nacional. Supuestamente debido a su falta de conecciones políticas, se vió obligado a seleccionar a militares que sí conoce bien.
Mientras sus ministros de finanzas han sido civiles, el jefe de la oficina central de presupuesto es un militar activo. Su primer ministro de secretaría fue un civil, pero los subsiguientes han sido todos militares. Mientras el ministro de energía y minas y el presidente de Pdvsa son civiles, uno de los vicepresidentes de Pdvsa es un oficial retirado.
Por otra parte está el trato dado por Chávez a dos de los comandantes que junto a él insurgieron en 1992. Y más notoriamente la remoción de su ministro de defensa luego de desautorizarlo públicamente por haber solicitado apoyo militar a USA para la reconstrucción del estado Vargas.
¿Ha realmente Chávez descuidado la economía… o ha sido su gobierno simplemente incompetetente?
Una importante porción de analistas políticos y emisores de calificadas opiniones, ha dicho que Chávez se dedicó durante su primer año de gobierno sólo a lo político, dejando a un lado lo económico; hasta el propio Chávez ha priorizado en sus discursos lo político y lo social, sobre lo económico.
Mi opinión es diferente.
El Gobierno de Chávez, amparándose en la Ley Habilitante que le otorgara el Congreso Nacional y en las facultades administrativas de los ministerios, hizo una de las reformas económicas más profundas que se han hecho en Venezuela en cuanto al marco legislativo se refiere. Por ejemplo, creó una mención en cooperativismo en las opciones de bachillerato. Reguló el aprovechamiento forestal. Reguló la adscripción de institutos autónomos y fundaciones del estado. Normatizó el comercio de aspirinas. Reguló la retención del IVA en transacciones de metales y piedras preciosas. Reformó de la Ley del Banco de Comercio Exterior. Reguló la extracción de Botuto o Guarura. Modificó los aranceles aduaneros para proteger la producción nacional de cereales, textiles y productos siderúrgicos. Firmó un acuerdo de complementación económica con Brasil. Dictó lineamientos para evaluar las actividades de concrentración económica. Creó y reglamento el consejo de desarrollo industrial y el consejo de desarrollo comercial. Reglamentó en coordinación con el Banco Central los pagos y créditos a realizarse con los bancos centrales de Cuba, Jamaica, República Dominicana y Malasia. Decretó las normas para organizar asociaciones cooperativas. Eliminó a Corpoindustria. Reguló profusamente las tasas nacionales e internacionales de servicios postales. Dio luz verde a la creación de la Universidad Nacional Experimental Marítima del Caribe. Reguló las ventas de dentríficos infantiles. Autorizó al Banco Do Brasil para otorgar a un solo cliente agropecuario un préstamo hasta por 15, 8 millones de bolívares. Modificó los sueldos que devenga el personal docente dependiente del ministerio de educación. Estimulo el esamblaje del vehículo familiar 2000 modificando los impuestos, tasas y aranceles aplicables a la industria automotriz. Eliminó la unidad de estudios cambiarios. Modificó las normas que rigen el encaje legal. Reformó la ley del fondo de estabilización macroeconómica. Paralizó el proceso de liquidación del seguro social. Estableció un fondo especial de financiamiento de 6,22 millardos de bolívares para pequeños y medianos productores sujetos a la reforma agraria. Eliminó a Foncafé, Foncacao, Foncofín y FondaPFA. Suspendió el ingreso de transportistas colombianos amparados en acuerdos con la comunidad andina de naciones. Estableció un programa especial agrícola de interés social de 5 mil millones de bolívares. No privatizó los hipódromos en manos del estado; eliminó el INH para crear la superintendencia nacional de actividades hípicas. Eliminó el Icap. Promulgó una ley anti-dumping (ley de medidas de salvaguarda). Reformó las leyes (1) del fondo de crédito industrial. (2) de concesiones de obras y servicios públicos. (3) de impuesto sobre la renta. (4) del banco industrial de Venezuela. (5) del fondo de inversiones de Venezuela. (6) de licitaciones. (7) de minas. (8) de protección de inversiones. (9) de regulación financiera. Creó el fondo único social…. y muchas otras medidas económicas que pueden ser todas constatadas con sólo leer la gaceta oficial.
En adicción a esas medidas, Chávez, desde que se convirtió en presidente electo, lanzó una ofensiva diplomática para acelerar el ingreso de Venezuela al Mercosur y convenció a los indígenas pemones para que dejasen construír la línea de interconección eléctrica entre Venezuela y Brasil. Además, recorrió los siguientes países donde conversó con inversionistas privados y gobiernos, para atraer la inversión extranjera a nuestro país: Canadá, USA, México, Colombia, Brasil, Argentina, Chile, República Dominicana, Jamaica, Cuba, España, Francia, Alemania, Inglaterra, China, Malasia, Corea, Japón e Indonesia. Adicionalmente, se ha reunido en Venezuela en varias oportunidades con las cámaras de comercio binacionales, con Fedecámaras, Venamcham y representantes oficiales del FMI, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, Corporación Andina de Fomento, Club de París; y otros sectores relacionados con la banca privada y empresas privadas de inversión.
¿Podría alguien decir que esto no es una extensísima dedicación a los aspectos económicos?.
El deprimente estado de la economía venezolana tiene pues otras razones: el comunismo que se está construyendo en Venezuela y la incompetencia gubernamental. Ya que nuestra nueva constitución ha sido leída por todos los inversionistas serios y el presidente Chávez le sigue repitiendo a propios y extraños que en Venezuela no habrá neoliberalismo.
Adicionalmente, todo gabinete presidencial necesita de unidad de dirección y claridad de propósitos ¿Los habrá estado proporcionando Chávez?. ¿Posee realmente el presidente la capacidad profesional y política para orientar y corregir a sus ministros?. ¿Quién está gobernando? ¿Chávez… o los comunistas que tenían 40 años esperando por tomar el poder?.