Cinismo
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, cinismo es “desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrina vituperables”. Y si nos atenemos a la sinonimia, acciones reprochables, punibles o indignas.
Propongo concentrarnos y reflexionar sobre la posible relación entre la práctica del cinismo y la política gubernamental de estos últimos años. Veamos:
¿Hay cinismo cuando se propone a un ex – militar golpista como embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas?
¿Hay cinismo cuando un primer mandatario atribuye a la privatización de empresas de gas en un país extranjero la culpa del despido de cientos de trabajadores en una nación pobre, olvidando que en el suyo propio se expulsó de un plumazo a veintitrés mil trabajadores petroleros de la principal empresa del Estado,?
¿Hay cinismo cuando se acusa a una ONG de utilizar niños como propaganda política por mostrar el estado de pobreza y desnutrición en que se encuentra la mayoría de la población infantil del país, y sin embargo utiliza una niña de escasos cinco años de edad para lisonjear al jerarca de la ‘revolucion bolivariana’, imitando prácticas usadas por gobiernos absolutistas que forman ya parte de una historia desafortunada y gris?
¿Se es cínico cuando se invita a súbditos de una dictadura extranjera para trabajar en barrios dentro del servicio de salud pública, dejando por fuera a multitud de médicos venezolanos que, después de haberse dedicado por años al estudio, no consiguen una plaza con que garantizar el sostén económico de sus familias o no se les cancela la millonaria suma que el Estado venezolano les adeuda?
¿Se es cínico cuando se jactan los gobiernos regionales de abrir algún dispensario de sanidad, y no enfilan sus esfuerzos a mejorar las condiciones de abandono en que se sumen la mayoría de los hospitales públicos que carecen de recursos?
¿Hay cinismo si se pregona la igualdad para todos los venezolanos y sin embargo no se contrata en empresas del Estado ni en instituciones públicas a aquellos que rechazan la política del actual gobierno?
¿Hay cinismo cuando se cambia el nombre del país, se endiosa la figura del Libertador, pero a la vez se permite la fotografía de personas desnudas a los pies de su efigie, convirtiendo en un escenario grotesco la avenida de la ciudad capital que lleva su nombre?
¿Hay cinismo cuando se compra la deuda de otros países, se financian obras multimillonarias y se ayuda a comunidades pobres en tierra del ‘imperialismo’, mientras en el propio se caen obras de infraestructura, se roban recursos de las gobernaciones y poblados rurales carecen de vías de comunicación, electricidad o agua corriente?
¿Se es cínico cuando se habla de libertad de expresión al tanto que se intenta silenciar los medios de comunicación por desnudar la verdad, a la vez que se persiguen, juzgan y encarcelan periodistas por disentir del proceso que retrocede al país al siglo de las montoneras?
¿Se es cínico cuando se imparte justicia con un sistema judicial que pliega sus decisiones a la voluntad de un autócrata?
¿Se es cínico cuando se culpa a medio país del asesinato de un fiscal del Ministerio Público, se utiliza la policía política para proteger funcionarios obscenamente corruptos, en vez de oponer una lucha feroz contra la delincuencia que ahoga al ciudadano común?
A todas luces la conclusión es aterradora.
“Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrina vituperables”. Acciones censurables, vergonzosas, bajas. Eso es cinismo.