Chávez y la Fuerza Armada
El Presidente Chávez ha dado, recientemente, una serie de declaraciones sobre el rol que la Fuerza Armada tiene y debe tener en la Venezuela del Siglo XXI. En la primera, dijo: “en el mundo militar, patria, socialismo o muerte es el nuevo toque de diana… Es falso que el militar sea apolítico. La institucionalidad fue una manera de asumir una posición contraria al mandato del pueblo. … los oficiales están obligados a levantar la bandera de socialismo o muerte, sin complejos, sin ambigüedades…si alguno se siente incómodo puede tramitar su baja, no tiene cabida en la FAN. La FAN nunca ha sido apolítica, inodora, incolora e insípida”. Pocos días después, el Presidente remata con las siguientes palabras: “La Fuerza Armada es un instrumento del Estado, no es apolítica. El Ejército norteamericano es un instrumento para imponer el imperialismo, la Fuerza Armada venezolana es un instrumento para establecer el socialismo”.
En democracia, las Fuerzas Armadas necesariamente deben ser institucionales, profesionales y sobretodo apolíticas, porque tienen en custodia las armas de la totalidad de la nación, constituyen el brazo armado del Estado, que tiene el monopolio de la violencia legítima. Por tanto, no deben intervenir en la lucha política ya que se convertirían en un partido armado y/o en guardias pretorianas del gobernante de turno. El pretorianismo militar es una característica típica de sociedades antidemocráticas, como en la Corea de la dinastía Kim y en la Cuba de Castro. Todas las Fuerzas Armadas de todas las democracias existentes, las Fuerzas Armadas más eficientes y respetadas por sus pueblos, son instituciones profesionales, apolíticas, obedientes y no deliberantes. Son un instrumento del Estado, pero no del gobierno de turno. La Fuerza Armada francesa no toma partido entre el conservador Sarkozy y la socialista (democrática) Royal, ni la Fuerza Armada española es un instrumento del gobierno socialista (democrático) de Zapatero como no lo fue del gobierno del Partido Popular de Aznar. Así como la Fuerza Armada norteamericana no es un instrumento de los demócratas, ni de los republicanos. Las palabras de Chávez parecen diseñadas para confundir a la opinión pública no informada, al proyectar la imagen de que, tanto la Fuerza Armada de los EEUU como la venezolana, son “políticas”, creando así una aparente equivalencia. Finalmente, es evidente que estas declaraciones están basadas en una concepción claramente no democrática de la Fuerza Armada.