Chávez va herido, lleva plomo en el ala
Chávez quiere manejar este país, en medio de una improvisación que aterra. En su mente somos un cuartel lleno de soldaditos que obedece sus órdenes, equivocadas casi todas, para luego, cuando salen mal, buscar alguien a quien le caiga la culpa. Un plan de reducción de consumo energético, que tenía semanas en preparación, fue suspendido anoche, pues como era de esperarse, generó un caos de magnitudes incalculables. Una medida de esa magnitud, no podía implementarse con escasas horas de antelación, con un plan de comunicación, mal instrumentando, sin concierto alguno con las gobernaciones, alcaldías y las instituciones de seguridad pública. Tuvo que arrugar, porque el país se le venía encima.
Hasta la arrugada es improvisada, como siempre, y no significa que el problema está resuelto. Ahora la provincia debe cargar con el problema, pues los cortes se harán en la provincia y no en Caracas, usando un modelo discriminatorio que no puedo entender. Ahora se metió en un callejón sin salida, proponiendo que no se hagan cortes, sino que se estimule el ahorro, lo que lo deja sin la herramienta necesaria para responsablemente, cuidar el caudal de agua que se está turbinando en Guri. Ahora caminamos en el filo de la navaja, en dirección a un gran colapso eléctrico, porque nuestro improvisado presidente decidió correr la arruga, que amenazaba con bajarlo de la silla.
Ahora el niño, la niña, la crisis, la justificación que exhibió por una semana completa y las argumentaciones que tanto defendieron, perdieron su vigencia de manera inmediata. Ahora suaviza la medida. Hace con nuestro recurso hídrico, exactamente lo mismo que con nuestro dinero. Lo justo, lo adecuado, era que reconociera el error y abriera un compás de espera para revisar la implementación, lo inadecuado fue adelantar que ya no tendríamos cortes en Caracas. Como siempre él decide, él manda, él supone, él ejecuta y cuando aparecen los problemas, se esconde detrás de un subalterno.
Chávez no termina de entender que gerenciar situaciones requiere de experticia comprobada, de años de experiencia, de conocimiento, de trabajo en equipo y de una dosis de sentido común. Chávez sigue cometiendo errores al designar a sus aliados políticos para manejar asuntos que desconocen. El ministro de la energía no tenía las calificaciones para manejar esta situación, así que el resultado fue malo. Está pasando lo mismo en la banca que nacionalizó, en las compañías cementeras, en la petrolera, en Guayana y en cuanta actividad emprende este gobierno con operadores cuya hoja de vida esta llena de revolución y marxismo, pero que no han tenido que pagar una nómina en sus vidas pasadas.
Cada uno de los venezolanos que observa esta triste actuación está sencillamente indignado de lo que sucedió en las últimas horas. Cada venezolano que dio carreras para comprar un protector de nevera, una linterna y unas pilas estará recordando a este gobierno cada día alimentando su deseo de acabar con esta notoria ineficiencia cuyo único culpable es un presidente irresponsable que piensa que el mundo se mueve en función de sus verdades. Esta arruga salió cara. Va herido, lleva plomo en el ala.