Chávez nunca soñó con esta piñata de poder

Decididamente la emoción y el orgullo inflaban el rostro de Hugo Chávez Frías en esta visita del Ex presidente ruso. Chávez se sentía como un “hijo de Putin”. Quién iba a decir que el hombre más importante de la política rusa lo abrazaría. Allá Daniel Ortega con sus problemas de violación a una hijastra, Lugo con hijos concebidos bajo la sotana, Uribe con las FARC devolviendo restos  de secuestrados y los Kirchner envueltos en la compra de dólares a mejor precio e inmuebles dudosos. Vamos a ver cómo podemos ignorar nosotros los venezolanos que  aquí, en el Miraflores,  donde también el guerrillero Ivan Márquez se toma su cafecito, estaba Putin. Cómo puede compararse esa emoción, ese orgullo patrio que le regala otra espada, a la falta de agua, la inseguridad y los cortes de luz de los “soberanos” tontos que no lo quieren entender. ¡Imagínense! ¿Cómo es posible que nosotros, que estamos trabajando para ganarle las elecciones parlamentarias para detener toda esta flatulencia creativa institucional, no entendamos la grandeza de su gloria? Pero no somos sólo nosotros, los humillados e insultados lacayos del imperio, apátridas, traidores, conspiradores, los que nos tenemos que bañar con totuma y prender velas,  los que dudamos o confrontamos sus desmanes y abusos o dudamos de su equilibrio mental. Desde la ciudad colombiana de Tunja, no aquí, en la Plaza Bolívar o la Catedral, Luis Augusto Castro, Arzobispo de la ciudad, considera desastroso  el proyecto anunciado al firmar varios acuerdos de cooperación con el Primer ministro ruso de desarrollar una central nuclear. El Arzobispo colombiano está verdaderamente alarmado. Argumenta que ojalá Chávez no se meta en un campo minado tan peligroso, que ningún país debe tenerlos aunque se sostenga que son con fines buenos. Y  se atreve a más: “eso me parece desastroso, quien tiene estas cosas se siente cada vez más poderoso y en un momento dado también puede perder el control y hacer cosas graves”. Suena a advertencia, a augurio turbulento….Y no deja de tener razón este Obispo. ¿Se imaginan ustedes  a  Chávez con una central nuclear  si sin ella como amenaza sobre nuestras cabezas ha llegado hasta aquí? Gracias,  señor Arzobispo de Tunja. Comparto su preocupación.  La que comparte más de medio mundo con Irán. Este “ahijado” de Putin  nunca soñó con esta piñata de poder. Y es el “tonto útil” de los Putines. Les agradecemos, de verdad, sus palabras. Y que los ángeles le digan “Amén”.