Opinión Nacional

Chávez no rectifiques por favor

Chávez, ¿por qué eres tan grande? Si tan sólo tú
fueras un poco más blando, el país perdería la pujante
dirección de progreso al que a paso de vencedores tu
nos están asegurando. Te voy a poner algunos ejemplos
para que te des cuenta de que no hay nadie que le
llegue a los calzoncillos de tu brillante y
esclarecido liderazgo. Por ejemplo, ¿Para que vas a
cambiar la Ley de Tierras?.El Banco Central, de bola
esos reales ya se sabe que ya son tuyos y de la
transformación de HG Wells con esa ley está
garatizándose el desarrollo sustentable de los
invasores revolucionarios y de los miembros heróicos
de nuestros círculos bolivarianos; que los ganaderos y
los dueños de fincas consolidadas y productivas se
vean afectados, lo único que estará logrando es
liquidar las diferencias entre los trabajadores de la
ciudad y el campo ,principio marxista por excelencia y
sacar del camino a nuestros a los mortales oligarcas
terrratenientes( Los socialistas somos INMORTALES),
si con ello se destruye lo poco, pero importante que
habìa en nuestro sector agrícola, en la producción
intensiva y extensiva, y en los rendimientos de las
cosechas y en la producción de carne y leche por la
aplicación de técnicas avanzadas y afecta además los
insumos a la agroindustria creando un
desabastecimiento masivo y más desempleo, que más dá,
la revolución no nos hará más felices a los pobres,
pero nos hace propietarios aunque sea precarios, y lo
más importante, hará más infelices a los que trabajan
y producen, es decir a los explotadores.

Chávez: no rectifiques. Tienes que seguir apoyando la
honradez y competencia de los gloriosos
administradores del plan Bolívar y todo aquella pila
de empanadas y cuantiosas basuras pa ‘lo panas pobres
recogedores de basura de las madrugadas, en
contrapratida favorecer a tus compañeros de aula que
se cojan los reales, que importancia tiene ¿No les
están dando un servicio y rindiendo un sacrificio por
la revolución, lo lógico es que se enriquezcan, pues
por alguien deben empezar los beneficios de la
economía más próspera de América Latina .

Chávez: no rectifiques. ¿Cómo se te ocurre dar
explicaciones de los noventa mil millones de dolares
que ingresaron en el presupuesto para rehabilitar
Vargas ya la propia Cancún, lo que pasa es que la
gente no baja a verla; en educación la escuelas
bolivarianas solo un 15 por ciento están listas y las
que se ha refractado se caen a pedazos por los
saboteadores de la revolución que o no cumplen con sus
contratos o lo hacen con materiales chimbos, pero eso
se ha ido corrigiendo puntualmente,¿ no es verdad?

En cuanto a salud han aumentado la muertes por cada
1000 nacido vivos y madre parturirientas (¿no serán
por esa empanadas Ologopólicas que están podridas de
estar metidas tan manos ahí de uno vivos para asasinar
a criaturas.

Pesca?, ¿es que no te das cuenta de que con con tu Ley
has logrado la protección ecológica y la prosperidad
nos revienta por todos lados al poner en piquete de un
solo un guamazo más de 20.000 empleos en las zonas
pesqueras y el cierre de industrias vinculadas a la
exportación de pescado y mariscos Chávez: no
rectifiques. ¿Cómo no te vas a pelear con los más
poderosos intereses internacionales teniendo todas las
ganas asimétricas con el mando del glorioso ejército
libertador «forjador de libertades» y pronto podamos
planificar una invasión liberadora a los EEUU?, ¿cómo
no vas a confrontar siendo tu un revolucionario
auténtico a esa obsenidad que es la unipolaridad que
antes, cuando no estábamos liderando la OPEP nos
humillaban como les daba la gana; que carajo importa
siendo la revolución bolivariana una cuestión de
principios que perdamos nuestro mercados naturales del
negocio petrolero, mejor, así todos nos vamos para el
campo a sembrar el petróleo y construir de un vez y
para siempre la sociedad agrícola zamorana y no
tengamos ni siquiera para comprarnos una carterita de
ron con lo que liquidamos ese otro mal que es el
alcoholismo.

Cónchale Chávez que arrecho eres, te amamos. Aunque
las cosas podrìan ponérselas más duras a nuestros
enemigos. Si tan sólo fueras más extrovertido, un poco
más hablador, menos equilibrado dejarte orientar un
poquito más por brillantes jovenzuelos Fidel,
Hussein, o Kadhaffi; o por gente más juvenil, fresca
como Pedro Ortega Díaz, Guillermo García Ponce, Raúl
Esté, Douglas Bravo que no tienen tu arrojo pero que
también te aman, ¿No te das cuenta de que si no se
confiscaría la posibilidad de que corra sangre , de
una guerra civil, de un golpe de estado o de un
autogolpe? Y mira que eso es la mayor aspiración de
cualquier revolucionario que se respete.

Patria y hambre.

¿Comeremos…?.

Carlos Fernández Cuesta.

[email protected].

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