Chávez está perdido: va de regreso al pasado
Ya lo dejamos claro en nuestra propuesta anterior: el Socialismo, para situarse en el presente siglo (Siglo XXI) tendría que ser democrático. Un socialismo “comunista”, inspirado en las viejas reglas ideológicas de Lenin y en las prácticas autócratas de Stalin, Mao Tse Tung y Fidel Castro, no pasaría de ser un socialismo antiguo, derrotado por la fuerza de la Historia. Y aún cuando Chávez intenta componer el rostro democrático del régimen, de su régimen, su empeño “socialista” lo encajona, cada vez con más visible identidad, en el fracasado experimento cubano, cuyos propietarios actuales (el hermano Raúl y los suyos, de verdad) más bien lo empujan hacia un status diferente, a lo mejor, más cerca de lo que nos imaginamos, del capitalismo. Chávez admira, públicamente, a Fidel y creemos que es el único dirigente político de la Tierra, todavía empeñado en sostener que “esa” Cuba (la de Fidel) marcha hacia el Fin de la Historia, ganando fuerzas para su batalla definitiva contra el imperialismo. Una tan blanda ilusión, tan catastrófico espejismo, no puede caber sino en la mente de un enfermo, para quien la realidad es un mal insostenible.
Su último sainete, la guerra contra Colombia por las siete bases militares de USA, luego de la derrota del aventurero de Honduras, nos hace recordar una de las más críticas angustias de Bolívar, cuando viendo a granadinos y colombianos “pelear”, dijo: “Uníos, uníos, o la anarquía os devorará”. Y es que ahora, precisamente, con el inicio implosivo de la participación de su propia gente, pueden observarse, meridianamente, los perfiles de la agitación soberana, cada vez más próxima a la creación de un “estado de anarquía general”. Revisemos las noticias de hoy, un día cualquiera, de una semana cualquiera, en un mes cualquiera, pero sucedidas en Venezuela: Estudiantes iniciaron segunda huelga de hambre en el país. Política económica merma producción de alimentos. Más de 28.000 presos sobreviven en extrema miseria. El ex Presidente del PSUV dice: “la tragedia es que no hay gente para gobernar”. Asesinado el cuarto Policía Metropolitano, esta semana, en Caracas. Costo de la Hallaca sube 47,9%. Economistas bolivarianos cuestionan al Gobierno. Es decir, a pesar de los petrodólares; a pesar del control absoluto del régimen por un solo hombre, sobredimensionado en la estratosfera del Poder; a pesar de los amagos para el control de la opinión, Venezuela vuelve a ser un “cuero seco”, al cual pisan por un lado y se levanta por el otro, como decía Guzmán Blanco, el Ilustre Americano. El país entero está yéndosele de las manos, pero “el líder” sigue empeñado, tozudamente, en sostener, que seguirá conformando su proyecto y que por fin, en el 2019, Venezuela será una potencia socialista. De verdad creemos que está perdido. Cien años atrás de su meta, en 1919, Lenin terminó de “conformar” su proyecto socialista, armar la URSS y aplaudir la opinión de Trostky cuando propuso la Revolución Permanente, como único camino, sobre Europa y sobre Asia, para llegar al comunismo pleno. Pero hoy es hoy y no hay modo de reponer una referencia, con un fenómeno sin actualidad y sepultado como experimento que reveló el fracaso de una ideología, como tantas.
No es por casualidad que las empresas encuestadoras, incluso las consideradas como más fieles y próximas al régimen, desde hace unos cuantos largos meses, están revelando la pérdida de popularidad de Chávez, sin que aparezca, con claridad, un movimiento sustitutivo, que le pise los talones y que ilumine la esperanza de los venezolanos en crisis. Hay como un abismo, en cuya caída flotamos, sin saber ni cómo ni cuándo volveremos al nivel equilibrado de un sociedad con orden. ¿Será que las locuras de un “predestinado” nos llevaran, irremisiblemente, hacia la anarquía?. Afortunadamente, tenemos muy cerca una nueva cita electoral y la verdad es que, muy a pesar de sus técnicas cubanas de control, Chávez no ha salido muy bien “parado” en los últimos procesos y que si la oposición se une, en una sola voz, con un solo mensaje, con una misma propuesta y una lista única de candidatos, el camino hacia el socialismo del 2019 puede llenársele a Chávez de verdaderos atolladeros y, quien sabe si el barco comience a apuntar la proa hacia puerto distinto al previsto por su Comandante y Venezuela termine de salvarse de un nuevo fracaso. En todo caso, tenemos múltiples razones para decir que Chávez está perdido y que va directo al pasado, interpretando un guión reñido con la majestad de la Historia.
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