Chávez es el paquetazo
En su desesperado esfuerzo final, el chavismo ha puesto en marcha una de las más perversas armas de su arsenal de bajezas y basura. Se trata del cuento del «paquetazo». La cosa consiste en convencer al electorado, en particular a los chavistas vacilantes, de que Capriles maneja dos programas económicos: uno público, que difunde profusamente, y otro secreto, que sería el verdadero y que es una repetición del «paquete» de Carlos Andrés Pérez en su segundo gobierno. Este sería, según los especialistas del chavismo en guerra sucia, el verdadero programa: un «paquetazo» que Capriles le proporcionaría a los desprevenidos venezolanos.
Para decirlo de una vez, esto es una mentira pura y simple. Es mentira que existan dos programas económicos y es mentira que el «oculto» sea el verdadero. Esta es una mentira de enormes proporciones, imposible de creer. Pero se emite basándose en un criterio propagandístico del nazismo. Decía Goebbels, o tal vez el propio Hitler, que mientras más grande es la mentira la gente la cree más. Han inventado pues la mentira del «paquetazo» con la aspiración de que tamaña enormidad sea asimilada por el electorado.
Insistimos, se trata de una mentira. ¿En qué cabeza puede caber que un candidato presidencial pueda manejar una superchería como esa de tener programas «ocultos». ¿Cómo imaginar a Capriles diciendo, después de su victoria, que los venezolanos caímos por inocentes y sacando de la manga la engañifa que le atribuyen sus elegantes y decentes rivales? Hasta allí llegaría ese gobierno. En lo sucesivo no le será creída una sola palabra a su presidente.
Además, el supuesto programa oculto es inaplicable a la presente coyuntura económica. Carece de toda viabilidad económica. Fabricado como un bodrio destinado a cazar incautos, sus autores no se preocuparon por darle cierta verosimilitud.
El verdadero y único programa económico de HCR coloca el acento sobre poner a andar a la Venezuela productiva, para crear los puestos de trabajo que ha prometido. Chávez ha destruido la Venezuela productiva. Capriles la rescatará con las medidas apropiadas para esta coyuntura económica.
El verdadero «paquetazo» es el que nos ha impuesto Chacumbele durante casi catorce años. El «paquetazo» chavista ha reducido el parque industrial venezolano a la mitad del que era en 1999; ha destruido buena parte del sector manufacturero privado y tiene boqueando al sector público de grandes empresas, incluyendo a Pdvsa; ha hecho de la agricultura una sombra de lo que fue otrora, creando desiertos y gamelotales donde antes hubo cultivos y ganadería. La crisis de la economía nacional es disimulada por la enorme carga de dólares que se vierte sobre el país cada día. Es tan grande el influjo de dólares que alcanza hasta para despilfarrarlo y todavía sobra. Pero del enorme gasto fiscal no se ven sino pocos, muy pocos, resultados tangibles. El paquetazo chavista ha sido una desgracia para el país y meras razones de supervivencia nos obligan a derrotar el 70 a su portavoz principal. Seis años más de chavismo son impensables: al final de ese lapso Venezuela estaría convertida en una república bananera.