Charles Augustin Sainte-Beuve (1804-1869)
LA VOZ DEL CRITICO POR EXCELENCIA
Sainte-Beuve fue escritor y poeta, y desempeñó una activo papel en el Romanticismo, de 1825 a 1830. Pero donde encontró su verdadera vocación fue en el estudio crítico de los libros contemporáneos y en la historia moral y literaria de los últimos siglos en Francia. Sus artículos de revistas y sus folletos de periódicos forman cuarenta volúmenes. Dotado de una curiosidad universal, de una inteligencia penetrante y dúctil, fue el primero que acometió la historia detallada de los autores para comprender sus obras, estudió el medio ambiente moral, las influencias, sumergió de nuevo la literatura en la vida. Si este método biográfico adolece de cierta estrechez, no deja de ser por ello Sainte-Beuve uno de los fundadores de la historia literaria. Hizo escuela no sólo en Francia, sino en toda Europa.
Sainte Beuve, el crítico por excelencia de la literatura francesa fue también poeta. Se ha dicho que Sainte-Beuve es un poeta muerto a manos de la prosa, o de la absorbente crítica, si se quiere. Pero que merecía el nombre de poeta es indudable. Uno de los propósitos de Sainte-Beuve fue el de aclimatar en Francia la poesía íntima y familiar de Wordsworth, que también imitó Víctor Hugo, convencido como otros, de que la lírica inglesa era la primera del mundo. Ensayó una poesía íntima y burguesamente realista, meditativa y melancólica.
Charles Augustin Sainte-Beuve nació en Boulogne-sur-Mer el 23 de diciembre de 1804 y falleció en París el 13 de octubre de 1869. De sólida formación humanista, impartió en Lausana un curso sobre Port-Royal (1837-1838). Fue conservador de la Biblioteca Mazarina, (1840-1848), académico (recibido, precisamente por Víctor Hugo, en 1845), catedrático de literatura francesa en Lieja (1848-1849), profesor de poesía latina en el Collège de France (1856) y de literatura francesa en la Escuela Normal (1857-1861), y ocupó un escaño en el Senado desde 1965 hasta su muerte, siendo uno de los más destacados intelectuales que colaboraron con el Segundo Imperio.
Inició su carrera literaria publicando en la revista Le Globe, artículos que póstumamente se reunieron en Primeros lunes (1874-1875). Publicó también en Le Constitutionel, Revue de Paris y otras importantes publicaciones. Amigo de Víctor Hugo se dio a conocer con la obra crítica Cuadro histórico y crítico de la poesía y del teatro francés en el siglo XVI (1828). Sus recopilaciones poética -Vida, poesías y pensamientos de Joseph Delorme (1829), Consolaciones (1830 y 1834) y Pensamientos de agosto (1837)-, así como su novela autobiográfica Voluptuosidad (1935), en la que relata sus amores con la esposa de Víctor Hugo, Adèle Foucher, se inscriben bajo la rúbrica romántica, a la que renunciaría tras la ruptura con Hugo en 1834. A partir de 1837 trabajó casi únicamente en crítica literaria, donde alcanzó su mayor éxito. A esta faceta corresponden: Críticas y retratos literarios (1832; 1836-1839; 5 vols.), Retratos de mujeres (1844), Retratos contemporáneos (1846), Conversaciones del lunes (1851-1862; 11 vols.), Nuevos lunes (1863-1870; 15 vols), y dos textos relacionados con cursos universitarios impartidos por él: Chateaubriand y su grupo literario bajo el Imperio (1860) y Port-Royal (1840-1859; 5 vols.). De 1926 data la primera edición de Mis venenos, recopilación de críticas literarias, con juicios muy directos y ácidos sobre obras y autores de su tiempo.
El análisis de Sainte-Beuve, fundamentalmente psicologista y basado en la relación existente entre la vida del autor y su obra, aunque repetidamente criticado, constituye el primer trabajo sistemático en materia de historia y crítica literaria. Y como dijo el crítico por excelencia: “Envejecer es todavía el único medio que se ha encontrado para vivir mucho tiempo”.