Carta al Zulia
Zulianos desde que hube llegado a estas tierras siento por ella un inmenso compromiso, gratitud, arraigo, amor, por el modo de ser de su gente, que nunca preguntó de donde vienes, ni se interesó por saber de cada quien su biografía, sino que su inmenso espíritu abierto tiende su mano para que cada quien no sea extranjero y sea uno en la unidad, la hermandad con los que aquí nacieron y que desde tiempos viejos, todos lo tiempos, hizo del trabajo su mayor virtud, del arte su mejor vivencia. Y, por si eso fuese poco que es tanto y tan mucho, completaron su vida con ese espíritu alegre, dicharachero, que entra por los poros y sube a la conciencia y se vuelve amor por estas tierras. He querido servir a este pueblo con la misma intensidad con la cual me acogieron y a los míos y aquí hice lo mejor de mí, mis hijos, por encima de todo y mi trabajo por acercarme a la verdad del saber, del conocimiento y del hacer arte. Perdón ruego a quienes haya podido hacer daño por mí o por mi nombre pudiesen haber hecho. Una observación desde el comienzo y firme quede, lo malo que esté en el inventario es estrictamente de mi esencia, de mi exclusiva responsabilidad. Pero, salvada mi confesión, observo que quizá por esa condición de ajeno, pude ver lo que otros ojos aquí nacidos por ser parte de sus propias pupilas, de sus propio mirar, por estar dentro de sus ojos, no observaron atentos. Aquí lo excepcional se hizo cotidiano y tantas cosas de lo cotidiano no se vieron.
Entre las cosas grandes que se hicieron parte de la vida del ser zuliano y el maracucho, especialmente, ha estado su creación científica, su creación artística, su humor, su producción agrícola, ganadera, pecuaria, su habla, su generosidad y transparencia. Pero el color de tanta belleza les opacó los ojos, a muchos, desde luego. Los mitos se volvieron verdades y tras el azul del lago, no se observó su muerte. Que el petróleo dejó destrucción que el espejismo y la vanidad calculada e impuesta impidió verla. Que el verdor de la Sierra Perijá se esfumaba y no contemplaron su viaje acelerado que se llevó a sus ríos, quebradas y riachuelos. Que muchas instituciones se devoraban a sí mismas y parecía normal que así ocurriera. Y así, y así era y es porque su gente, su gente inmensamente buena, poco tiempo tenía para el mejor ver, observar, distinguir, total, estaban ensimismados produciendo la leche, las verduras, las carnes, los cereales que el país de ellos necesitaba. Jamás les interesó el petróleo sino el oro que sus manos, cerebros limpios y honorables creaban, hacían. Pero hoy las cosas son distintas. Requerimos volver a vernos, quizá sea bueno un término médico, necesitamos de rigurosamente auscultarnos y hacerlo en su totalidad. Tal vez el resultado pueda decirse en muy pocas palabras. El lago se Muere, la Sierra agoniza, las aguas dulces se secaron, la producción agropecuaria casi desaparece, el hambre toca, entra y se aposenta. Los sicarios, la droga, la indefensión, andan sueltos y el miedo vive en uno a sobresaltos. La salud decrece y se hace enferma. El arte, anda suelto perseguido por la desidia de los burócratas, pero aun así se deja sentir desde los obscuros rincones. A los sabios y científicos se les condena a crear de la nada, y a pesar de ello, brotan sus luces que, por desgracia, nadie parece ver, solo el mundo que por fortuna los reconoce fuera.
No se si digo al verdad toda completa o la verdad sea esa o aun mas cruel la palabra que pudiera aprehenderla. Pero, sí creo saber cuanto debemos emprender. Y también quede claro, he dicho, creo y así someto al ruedo mis ideas. Y las ideas tienen que salir para que vuelva desde el Zulia hacerse verdad la sentencia usada por Lossada, de vieja historia pero de bella aplicación, Post Nubila Phoebus. Alcanzamos al sol rebasando las nubes. Y eso ha sabido hacerlo este pueblo, lo comprueba su historia y yo tengo fe en que de nuevo emprenderá su viaje a su esencia desprendida y humilde, pero grande, bella y buena. Tengo fe en ello. Mi primera y quizá esencial propuesta, es sencillamente esta: los factores zulianos que se juntan en posiciones críticas ante el gobierno, que creen en los poderes del pueblo zuliano, que saben de que es capaz, deben dar un primer paspo gigantesco, muy mas allá de eso que llaman la unidad y la mesa democrática de las negociaciones. Los partidos todos, sin dejar uno fuera, las fundaciones y organizaciones civiles e instituciones fundamentales de la región, deben firmar un acuerdo para ejecutarlo sin ninguna otra limitación que las dispuestas en el acuerdo. Este acuerdo debe tener como primer criterio, digo mejor concepto, que en esos tiempos el ejercicio de la democracia pasa por aceptar que quienes nos gobiernen, representen, deben tener las condiciones científica, morales, ideológicas, en dos palabras capacidad e idoneidad para asumir la responsabilidad de ser gobernador, diputado, concejal, alcalde, rector…Esta condición debe privar, y de tener que aceptar que, por ejemplo, un determinado partido o grupo, etc., que tenga mayorías en encuestas, en sondeos, en datos empíricos, a ellos, mas que a nadie debe aplicarse la condición de capacidad e idoneidad. El segundo principio es asumir que para salir de esta crueldad histórica, es vital que el gobierno debe hacerse por todos, para todos, con cuentas claras para todos y con responsabilidades para todos. Sea un ejemplo concreto. Las fundaciones de Por Maracaibo, Maracaibo Mía, los partidos NT, PJ, las universidades, sindicaos, ONG, deben concertar y para graficar mas, si por ejemplo el alcalde / la alcaldesa sea de NT, quizá el segundo de abordo por sus obras y meritos debe ser ocupado por al gente de Por Maracaibo, etc.… y ampliar el universo y sea asumido por todos “mano vuelta”, creo que así decían en mi pueblo, para decir recíprocamente.
Pero, la propuesta va más lejos. El país necesita para salir airoso de esta tragedia que todos lo asumamos y que sea una proyecto con su programa, bien fundamentado por la ciencia, orientado por la ética, para que sea compartido por la gente, sin distingos. Pues bien, este programa para el caso que nos ocupa debe tener estas líneas claves: Un proyecto cultural para todo el estado que, a partir de las particularidades locales, etc., se estructure de tal manera que su universalidad sea fundamentada en el valor científico, ético, estético, y de programas específicos. Lo mismo debe contemplarse en ciencia, tecnología, deporte. Un programa específico para cada ciudad, cada alcaldía que atienda y resuelva sus problemas mas graves: inseguridad, agua, aseo, transporte. En este campo, el transporte, todas nuestras ciudades grandes más que metros, necesitan un sistema funcional de tranvías, científica y estéticamente concebidos y ejecutados. Experiencias como las de Curitiba son magnifico ejemplo. No niega esto el metro, se le pone en su lugar. Pero en esta iniciativa, debe pensarse en un sistema ferroviario que une y estructura orgánicamente a todo el Zulia.
No es el lugar para precisiones, mas que las que se infieren de lo anotado, pero acá aparece una nueva manera de entender al país. Una nueva forma de caer política. Para hacer esto, necesitamos a los zulianos chavistas. El Zulia existió antes que Chávez y era infinitamente mejor su calidad de vida que la de ahora, que es vida con miedo, con ansiedad, con angustia, stress, sin calidad alguna. Casi sin vida. Pues bien, un gran proyecto podrá el Zulia, desde el Zulia, para el país, por Venezuela, requiere que toda la gente chavista, no chavista… simplemente gente que habita el Zulia y que tenemos las mismas necesidades, que amamos a esta tierra y queremos lo mejor para ella, porque en ello vemos la mejoría de toda Venezuela, nos pongamos de acuerdo para dar un ejemplo excepcional al país, creo incluso a muchas otras gentes que de fuera nos ven. Que el “chavismo” es obediente al Cesar, será verdad, pero no la verdad y el zuliano es de suyo respondón. Allí en ese universo hay quienes creen firmemente en la Ley de Hacienda Publica Regional, la descentralización para hacer mejor las cosas, para lograr que la equidad exista. Hay quienes tienen plenitud de conciencia casi de que si salváramos el lago, rescatamos y preservamos su cuenca, tendremos agua, incluida toda Venezuela. Bueno, creo que sería posible. Más de trece mil quilómetros de aguas dulces por poco hondo que sepa el Lago, son muchísimos metros cúbicos de agua. Si hiciéramos un promedio de diez metros de hondo, para afinar la idea, transforme esos 13 000 Km/2 en metros cuadrados, y luego multiplique por diez…. Es un gigantesco número pero esos serian los metros cúbicos de agua… El chavista mas recalcitrante, tiene que admitir que nos hacen falta vías férreas, que tenemos necesidad de producir en paz leche, carne, huevos… sencillamente para comer mejor y mas barato… el chavista mas recalcitrante puede que odie a Manuel (no me refiero a las patologías sexuales de quienes pueden estar en pos de Manuel) pero ama al Zulia y en eso coinciden con Manuel. La gente de Corpozulia, con este u otro presidente, general o no, tendrá necesariamente que sentarse y resolver los problemas de la contaminación del carbón, la destrucción de la naturaleza etc.… seguro que será así, solo que necesitamos saber llegar, como sabio dice el cancionero mexicano.
Que soy iluso, observan muchos. Que ideas no preñan, dicen los más “realistas”, pues bien, cuantos ejemplos han dado los zulianos de andar juntos y crear juntos teniendo las más hondas divergencias políticas. Permítame cerrar con algunos nombres que son mis ejemplos. Los doctores Bernardo Rodríguez Iturbe, el Dr. Quintero, Rolando Benítez, Gustavo Pineda, Lolita y mil doscientos mas y muchos mas… han andando siempre juntos tras la vida. Juntos para cuando menos diferir la muerte. Juntos tras la verdad y la belleza. Se puede. Toca a Pablo Pérez, Guanipa, Evelyn… frenar el paso que conduzca al abismo y ese paso es el canibalismo, el sectarismo, el clientelismo, la incapacidad, el comadrazgo, vale decir, lo mismo que antes y los mismo de ahora que de Caracas, ajeno al Zulia, llega.