Carta al Ministro de la Defensa

Sr. General en Jefe (Ej) Gustavo Rangel Briceño
Ministro de la defensa de la República Bolivariana de Venezuela.

De mi consideración.

Cumpliendo como venezolano y oficial general de la FAN en situación de retiro, el deber patriótico de ejercer los derechos ciudadanos y cumplir con los deberes también patrióticos de coadyuvar con los demás venezolanos al desarrollo de las bases necesarias para el cabal y exacto desempeño de la ciudadanía, en un Estado democrático y social de derecho y de justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político, tengo a bien dirigirme a usted en forma pública, para manifestarle la gran preocupación que me embarga, retener en mi mente y en mi corazón, las imágenes de su actuación en la rueda de prensa efectuada en el Salón Ayacucho, cuyo fin fue el de aclarar al país el Alto Mando Militar, la subordinación del estamento militar a la figura del Presidente de la República, y desmentir una supuesta sospecha de que este ente de la FAN hubiese presionado al Presidente para que aceptara los resultados del RC del 2D.

No voy a entrar en detalles sobre lo acontecido, ya que el incidente ha sido suficientemente difundido por los medios de comunicación nacionales e internacionales, pero si debo manifestarle el amargo sabor que dejó en los que nos preciamos de considerarnos venezolanos demócratas, amantes de la paz, de la concordia y de la convivencia, al verlo y escucharlo, actuando con los excesos que vienen acostumbrándose en nuestro país desde que el ciudadano Hugo Chávez es Presidente de la República. Mas aún, desde que tanto él como sus servidores mas cercanos, entre ellos usted, adelantaron hechos y normas para una supuesta “revolución”, basada en un sistema socialista, incluido entre las normas que inconstitucionalmente estaban insertas en la “reforma constitucional”, abortada por el pueblo venezolano en el mencionado referendo.

Debo increparle como venezolano, en su condición de servidor público de la patria y de la república y como militar que ostenta la mas alta jerarquía militar, orgullo de nuestros libertadores, que su actuación estuvo alejada de los mas elementales principios de moral y ética militar y de ciudadanía, toda vez que, olvidó su papel y su cargo, y lo que es mas grave, asumió un rol político parcializado por una tendencia derrotada en el reciente proceso electoral. Tal vez, su apasionamiento político por el “proyecto” rechazado por la mayoría de los venezolanos, donde incluyo a los que con o sin intención de abstuvieron de participar en las elecciones, y no creo necesario explicarle, que el 48% del 55%, que fue el porcentaje de votantes, es menos del 25%, no le haya permitido percatarse de que está solo respaldando o apoyando a una pequeña minoría del país, solo por el hecho de que este pequeño grupo es el que a la fecha respalda al Presidente, a quien usted responde, no solo como tal, sino como parte de su entorno partidista.

Quiero manifestarle general Rangel, que es de desagrado, para los que no compartimos con ese proyecto socialista inconstitucional, que usted se aferre a él, arrastrando en la ilegalidad e inconstitucionalidad a todo el ente militar, obligando a los miembros de la FAN (no FAB) a seguirle, bajo la amenaza de dejar sin cargo y hasta expulsar a quienes se resistan a no seguir con esta farsa inmoral.

Debe usted general Rangel, recordar, no solo los elementos básicos de la ética militar y los principios del don de mando, sino que, siendo como es, el dirigente de una de las instituciones mas importantes del Estado, que éste, según la Constitución vigente (la reforma fue negada por el soberano) tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona, el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos en dicha Constitución. De acuerdo con estos contenidos, no cuadra en nada esa frase que usted enfatizó como burla y como forma de ridiculizar a los venezolanos de “Patria socialismo o muerte”. El socialismo es contrario a los preceptos del Estado democrático y la muerte es la negación de la paz.

Recuerde también usted general Rangel, que según la Constitución, no es el capricho del Presidente de la República lo que usted debe cumplir y sus órdenes arbitrarias no deben cumplirse (Art. 25); según ella: “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo” y los órganos del Estado que emanan de la soberanía popular están sometidos a ella. Por otra parte, todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a la Constitución.

En cuanto a la FAN, general Rangel, leyendo la Exposición de Motivos de la Constitución, esta expresa: “Para la mejor ejecución de los altos fines que le han sido encomendados por la Constitución, se unifica a las Fuerzas Armadas Nacionales en un cuerpo militar uniforme denominado Fuerza Armada Nacional, pero manteniendo cada uno de los cuatro componentes integrantes de la institución, sus características y especificidad como Fuerza; siendo esta institución esencialmente profesional, sin militancia política alguna, subordinada a la autoridad civil…” “En el cumplimiento de sus funciones, la Fuerza armada Nacional está al servicio exclusivo de la nación y de la Constitución, en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna…” Quiere esto decir, general Rangel, que no se puede alterar el contenido constitucional, creando componentes adicionales, como es el caso de las llamadas “Reserva, Guardia Territorial o Milicias” y su inclusión a la LOFAN, la hace inconstitucional y derogable. Tampoco se puede incluir en ella ningún elemento que la oriente hacia una parcialidad política, aún cuando el Presidente sea a la vez presidente de un partido. Ello no es compatible con la función de “comandante en jefe”, aún cuando la ley inconstitucionalmente haya creado este grado militar.

Por último general Rangel quiero manifestarle mi desagrado por la forma como usted y algunos miembros de la FAN, han maltratado al general Raúl Baduel, por su oposición al referendo. Este general, a tenor del balance hecho sobre su desempeño y gestión en la FAN, reconocido por usted mismo cuando asumió su reemplazo en el ministerio, es un oficial general digno del reconocimiento de la Patria. ¿Se ha puesto usted en el espejo institucional y político para reconocer el grado de moral para desprestigiarlo como lo han hecho?
Quiero manifestarle que no espero respuesta a esta misiva y en caso de que lo haga, sepa que no voy a contestarle.

Atentamente,

ENRIQUE PRIETO SILVA
G/D (GN) Abogado, Profesor y Escritor