Carrasquelito, el clonador soy vós
Al mamón me obligáis a escribirte, sí, Carrasquelito
otra vez aquí desde Maracaibo.
¿Que declaraciones son esas, chico?;¿no tenéis
vergüenza?; vos lo que jodeís es verga. !!De lo
cuquérico estáis pasando ya a ser vos la abeja reina
del cacure ese en que habéis convertido al CNE,junto a
los otros dos del embeleco; todo para hacerle el
mandado al roñoquero, el de las correlonas botas.
Digame vos !, creeyéndote que agerridándote con tu
barullo ,¡listo!, hecha la molleja. Esos reparos están
jugando marullo; ¿no es así, guoajirito? Que mondenga
les quedó de alto pa’ carrear a la inmensa, decisiva,
vergataria ciudadanía que porfía sin rendición por una
solución política-institucional en libertad y paz.
Vos te sacaste el titulo de abogado,está bueno primo;
pero lo de la pillería: ¿te la ganasteis de gratis o
tomasteis cursos con la gente que tenéis al lado o
intensivos con «Alcapone»?
No creáis que saliste muy bien de las lecciones,
porqué a vos se te notai todo. Tampoco va mal los 18
millones de cobres mensuales, chofer y el cocoliso de
viáticos pa’ el frecuente ruleteo que te dais en
Maracaibo.
Nos intriga chino, si fue un tabardillo o te
encontrabas carbureado cuando farfullaste el dictado
del comando del despotismo y el atropello.
Pero como sea,esta vez te equivocáis del todo
Carrasquelito;la parraguera que montaron con las
planas pretendéis hacerlo ahora a los reparos dique
por la clonación de cédulas, fungiendo, firifiri, en
la acusación artera contra el pueblo decente, vos
mismo como recolector de la salida de gases del motor
podrido de tus cómplices. ¡¡Miráte!! a vos, un manifor
cualquiera, pues.
El país no te aguanta,ni clonación ni vergación,
Carrasquelito.
Contáis completo en los estrictos términos de la
molleja;de la ley;de los reglamentos; de los acuerdos.
Sacá tu cara é locha y lo hacéis pegando los ojitos en
el guayamol, ahí se encuentran los numeritos,¡¡fijáte
bien!!,que tanto molestan a vos y a la servil pandilla
de chupasangres a discreción.
Ya veréis al cantárselos como hacéis con el jefe.
Armáte peritanfláutico, tal a como te has acostumbrado
con insolencia, en nombre de un no sé que largo
pedigrí de magister doctoral, a levantarle la voz al
país, y decíle, de puchunguita, que no podéis rebanar
ni abollar más el resultado.
¿Qué cómo vais a embocarle el disgusto? Entonces,
publicáselo en «Panorama» en letras chicas si queréis,
pa’ que amortigüeis el matotazo.
Pero eso sí, grabáte que este pueblo no les resiste
más truculencias ni vergas al hablachento; al que vos,
si te empeñáis con calco y arrumacos en clonear su
ruindad.
Por último Carrasquelito, antes de que te salga una
lora en la lengua, piense bien las trampas nuevas que
pergeña. Apetúrrese el entendimiento aunque sea
mingoña, y no dramace más la injusticia en el derecho,
devolvéle-y no demore-, lo suyo a «fuenteovejuna».
El estoicismo es virtud no cobardía; ,¡¡
reverga!!,recórdalo y ¡¡ mucho cuidado!! ,si vais a
correr pa’ el bojote.
