Canalla
Pocas palabras de nuestro idioma tienen la fuerza expresiva, en este caso específicamente injuriosa y ofensiva, como la palabra canalla. El DRAE la define sólo como sustantivo: “Gente baja, ruin. || 2. anticuado: perrería (muchedumbre de perros”. || 3. Persona despreciable y de malos procederes”. Pero la práctica la ha enriquecido semánticamente, y por lo común se la emplea como adjetivo, para calificar de una manera fuertemente denigrante, no sólo a personas individualmente consideradas, sino también a grupos de personas, incluso integradas en una asociación de cualquier tipo, como una corporación, un gremio, etc.
El Diccionario de uso CLAVE registra el doble significado de canalla como sustantivo y adjetivo: “canalla: adj. / sust. Referido a una persona, que es despreciable y se comporta de manera malvada o vil (…)”.
El Diccionario del español actual, de Manuel Seco, Olimpia Andrés y Gabino Sánchez, es aún más amplio y explícito: “canalla: 1. Persona miserable o malvada. (…) 2. Gente vil o despreciable. (…). 3. Gente de malas costumbres. (…) 4. Vil o despreciable. (…) 5. Vulgar o soez. (…) 6. Impúdico o de malas costumbres. (…)”.
Como se ve, cuando a una persona, a un grupo humano o a una institución se les califica de canalla, hay mucho donde escoger para determinar cuál es la injuria u ofensa que se les ha proferido y cuánta la intensidad de la misma. No se trata de un término meramente peyorativo, sino realmente injurioso.
Como sustantivo, canalla tiene la particularidad de que, aunque gramaticalmente pertenece a esa categoría, semánticamente cumple función calificativa, y por tanto de adjetivo. Es muy común que se emplee con el artículo determinado, lo cual enfatiza su propósito ofensivo: la canalla. Puede ser de contenido genérico, y referirse a la gente en general, en especial a grandes grupos humanos moralmente degradados, como sinónimo de chusma o gentuza: “La canalla se ha desbordado y amenaza con destruirlo todo”. Pero suele usarse también agregando un especificativo, como para no dejar dudas de a quién se califica de ese modo: la canalla periodística. Semánticamente, en esta última expresión, aun cuando pudiera no ser esa la intención de quien la profiere, la injuriosa calificación abarca a todo el gremio periodístico, de manera indiscriminada.
También puede usarse canalla en función calificativa cuando se aplica a una determinada persona, o a varias: “No seas canalla”; “Esos tipos actúan como canallas”.
Indirectamente se puede calificar de canalla a una persona tachando de canallesco un comportamiento suyo: “La actitud canallesca de Fulano”.
Canalla es de origen latino, derivado de canis (perro) , aunque al Castellano entra a través del Italiano canaglia.
No deje de oír de lunes a viernes, a las 11,30 a.m., el micro CON LA LENGUA EN ONDA,
por la emisora ONDA 109.7 FM, en el programa de Mari Montes.