Canadá, Europa y RCTV
La libertad de expresión es un valor fundamental en las democracias e implica mucho más que poder expresarse. Los convenios internacionales de derechos humanos (DD.HH) firmados por Venezuela, no sólo prohíben clausurar medios sino presionarlos, directa o indirectamente, a fin de hacerlos cerrar o cambiar su línea editorial. No basta con decir: “yo no fui”, “fueron las cableras que sacaron a RCTV del aire” o que “lo de Globovisión es un problema entre socios”.
Esto es bien sabido. Por esto, el gobierno de Canadá trajo a la OEA el tema de la libertad de prensa en Venezuela y en especial el de RCTV. El Embajador, Pierre Giroux, afirmó que “sigue el patrón del gobierno de Venezuela que ha restringido la libertad de expresión y el acceso a la información, por los últimos tres años «. Y urgió a “restaurar sin retraso las transmisiones de RCTV». Ya Peter Kent, Ministro de Estado canadiense, había declarado lo «escandaloso e inaceptable» de la pérdida de los derechos democráticos en Venezuela.
El gobierno venezolano acusó al de Canadá de “bandido” y de haber perdido “su virginidad política y democrática». Y a RCTV de ser una “televisión de tradición criminal”, «mediocre, racista, violenta y vulgar». Recurriendo al ritornello de que hay una conspiración internacional de la derecha, para invadir al país y al expediente de la no intervención en asuntos internos. Otros países como Perú, EE.UU. y Colombia abiertamente apoyaron a Canadá.
En este sentido el embajador panameño afirmó: “los tiempos en que los DD.HH. eran asuntos internos pasaron a la historia”. La comunidad internacional ha convertido los DD.HH. en eje fundamental de su existencia y progresivamente vienen presionando a los gobiernos ofensores para que apliquen las convenciones internacionales. Sin duda, las responsabilidades penales internacionales han avanzado con el Estatuto de Roma y muchos de estos violadores terminarán allí.
Pero eso no quedó allí. Los canadienses fueron más allá al denunciar la muerte de dos estudiantes en Mérida y el Parlamento Europeo acaba de aprobar una moción que recuerda al gobierno “su obligación de respetar la libertad de expresión y de opinión y la libertad de prensa”, y denuncia el «giro hacia el autoritarismo del Gobierno, cuyas acciones son movimientos hacia el debilitamiento de la oposición democrática y la restricción de los derechos y libertades”. Al igual que en el país, ni Oliver Stone podrá parar la continua pérdida de popularidad de Chávez en el mundo.