¿Brownfield está buscando un pepazo¨?
El último incidente o mejor dicho, el show que nos ha mostrado el actual circo, con el ataque que le hicieron al embajador de Estados Unidos, William Brownfield, tiene que ser repudiado por los ciudadanos venezolanos desde los siguientes puntos de vista: uno, no es posible que la gente se esté comportando como salvajes sólo por el hecho que un funcionario diplomático esté haciendo una labor social, como la que hacía el embajador en la escuela de béisbol, dos, no se le puede quitar la razón a los oficialistas cuando alegan que el funcionario de la embajada norteamericana, debe coordinar sus acciones con las autoridades venezolanas, por más antichavista que sea un ciudadano, la soberanía está de primero y el diplomático debe respetar.
Sin embargo, la situación se ilustra con el viejo refrán: “El hijo que es llorón y la madre que lo pellizca son iguales”. Bastante ha vomitado el Presidente venezolano respecto a su postura dizque “antiimperialista”, hasta el momento pura retórica, en ocasiones “el líder” ha dicho que si nos invaden habrá una guerra de cien años y él se esconderá –como siempre- en Los Llanos. La carne de cañón la están preparando en algunos sitios del interior del país.
Todos sabemos que nuestro país desde el punto de vista bélico no tiene ninguna ventaja ante la maquinaria de guerra más poderosa del mundo, lo que convierte a los precursores de esa guerra es unos soberanos irresponsables, me gustaría ver a Bernal con gente de los cerros caraqueños conteniendo una avanzada de Marines, mientras “el líder” huye a esconderse –como dijo- en Los Llanos. Sería bueno ver a los guardias nacionales, militares, disips, policías y todo funcionario que depende de los organismos de seguridad, entregando sus vidas por salvar a “el líder” que huye a esconderse hacia Los Llanos.
Lo que anda haciendo el embajador Brownfield supone que en los Estados Unidos le han comprado la fabulosa idea a Chávez, pues sería suficiente que al diplomático le reventaran el cráneo con una pedrada o le metieran un “pepazo” en uno de esos bochinches en la calle, para que el lío se prendiera en las dimensiones que sueña el señor que manda hoy en el país, y uno se pregunta ¿Es necesario que madres pobres manden a sus hijos a un sacrificio como ese?, hablo de madres pobres, porque no creo que los encumbrados magistrados, diputados millonarios, ministros y demás funcionarios enriquecidos junto a los empresarios que crecen a la sombra de la revolución, manden a sus hijos a tamaña estupidez.
En Venezuela los ciudadanos no queremos ninguna guerra, nuestro país es pacífico, nuestra gente es pacífica, es tanto así que tenemos un gobierno por demás abusador y que está apuntando a repetir siete años más, lo que queremos es paz, unidad del pueblo, trabajo social, desarrollo, empleos dignos, viviendas dignas, crecimiento económico y vida digna. A los ciudadanos, a los opositores, a los chavistas, nos andan vendiendo un discurso falso, nos están distrayendo de la difícil situación socio-económica que tenemos los venezolanos y el show lo tienen Chávez, su banda y Brownfield, mandadero de Bush