Bill no es el más rico
Levantar un mapa del país mental que transitan los venezolanos es casi imposible sin un guía con los zapatos gastados de tanto andar por el centro o frenar su taxi en los innumerables cráteres que conforman la vialidad urbana. Hay otros guías que aparecen en televisión, pero son teóricos y a lo sumo desgastan el lomo de las obras de Dahl, Popper o Huntington.
Así, bajo el elevado que conecta a las avenidas Urdaneta y Andrés Bello me tomé un cafecito con uno de los libreros más acuciosos de la futura Cuna de Bolívar (Art. 18) , Gilberto M., quien empezó el diálogo recomendándome la lectura de un “libro viejito”, fuera de catálogo escrito por una ex guerrillera de apellido Posani, quien indicaba en 1971 que nuestros guerrilleros de los años sesenta estaban desfasados del resto del mundo, pues sólo repetían los gastados eslóganes de “antiimperialismo” y “colonización”… Apenas lo dijo, evoqué unas líneas del artículo 328 de la reforma constitucional que se pretende aprobar en pleno 2007: “La Fuerza Armada Bolivariana constituye un cuerpo esencialmente patriótico, popular y antiimperialista”.
La siguiente afirmación fue más retadora, Gilberto dijo: “Bill Gates no es el hombre más rico del mundo”, pensé en el listado de la revista Forbes, que Gates domina con 56.000 millones de dólares, seguido por el mexicano Carlos Slim y su fortuna de 53.100 millones. Continuó el librero, esta vez estirando sus ligueros con los pulgares de ambas manos, “Gates y otros millonarios tienen que reportarle a juntas de accionistas e incluso a comités antimonopolio pero ¿a quién le reporta Chávez?” Tienes absoluta razón, le respondí, Bill no lo es, y recordé la avaricia plasmada en la reforma: “Las reservas internacionales de la República serán manejadas por el Banco Central de Venezuela, bajo la administración y dirección del Presidente” (Art. 318) que se complementa con la confiscación de la función contralora en el artículo 156.
A diferencia de Bill, Hugo podrá, por siete años renovados hasta que la ciencia médica lo mantenga vivo (la idea también es de M.), “Crear las Provincias Federales. Territorios Federales y/o Ciudades Federales” (art. 236); jugar con reservas excedentarias (Art. 321) y enviarle la Milicia Popular Bolivariana (Art. 329) a quien le lleve la contraria…
Definitivamente, como dice la canción de Gary Jules en la película Donnie Darko, “cuando la gente corre en círculos el mundo parece muy muy demente, mundo demente”.