Autoatentados bolivarianos
Con el mejor de sus conocimientos de la perversa psique del opositor venezolano, el actual Alcalde en receso del Municipio Libertador, ha intuido algo que todos ya sabíamos: los escuálidos son auto suicidas, masoquistas, depravados, desesperados, desequilibrados, en fin, disociados a más no poder que aman a la muerte más que a la vida, aún cuando en ejercicio de ese sentimiento trágico se acerquen peligrosamente al oficialismo que la promueve y magnifica en cada acto gubernamental que culmina convocándola.
Hemos tenido conocimiento de que hay cada vez más escuálidos que se auto agraden, que se auto suicidan, que atentan ellos mismos contra su existencia cotidiana y elemental.
La incomparable y siempre efectiva Revolución Bolivariana ha promovido nuevas fórmulas para que sus súbditos se quiten la vida de manera muy socialista y del Siglo XXI. Entre esas novísimas y revolucionarias recetas bolivarianas para auto suicidarse, para auto atentarse, destacan las siguientes conductas, diligencias y actividades:
• Quedarse pegado del televisor escuchando ininterrumpidamente las fábulas y leyendas del Líder de Líderes, sin comer, ni ir al baño, ni atender a mujer e hijos. Hay auto suicidas que han visto y oído el Aló varias veces seguidas para prolongar su agonía.
• Salir de madrugada de un establecimiento nocturno y no entregarle las llaves de la camioneta al camarada que lo encañona y le endilga el consabido Patria. Socialismo o… en pleno centro del pecho.
• Haberse atrevido a viajar al exterior y no poder haber hecho uso de la tarjeta de crédito. Hay defunciones a granel por inanición y efectos de la intemperie, y muchas más por angustia de los tarjeta habientes que aguardan en los aeropuertos del mundo la llegada del cónsul bolivariano para hacer efectiva la deseada extradición, a sabiendas que de que el funcionario está muy ocupado haciendo campaña por el SÍ.
• Hacer cola a pleno sol y en pleno llano para adquirir algún pollo de MERCAL o un pote de leche en un PDVALITO.
• Intentar acceder por días y días a alguna de las Web oficiales que están fuera de servicio todo el tiempo. Se habla ya de una novedosa forma de auto suicidio informático.
• Ingerir medicamentos genéricos vencidos de los que abundan en los módulos de BARRIO ADENTRO cuando están abiertos.
• Y además una hay otra muy nuestra y muy actual, intentar aprender la tabla de multiplicar del 8 con el auxilio de nuestro Presidente que es un tiro pa’ todo y en especial para las matemáticas. Dicen que es peor con la del 9, pero hay quien se atreve ¡Joder!