Auto magnicidio
Una y otra vez, machaconamente, tanto Maduro como Cabello, vienen diciendo que se prepara un atentado contra uno de los dos. Nadie en su sano juicio puede darles crédito, pues se dan cuenta de que una oposición pacífica, democrática, sin ejército, sin policía, sin colectivos armados, sin enjambre de motorizados, también super armados que pululan por toda Venezuela, pueden estar organizando atentados, sobretodo contra los jerarcas que se desplazan y actúan en escenarios acorazados, absolutamente impenetrables. El carácter inverosímil de la denuncia no escapa a los personeros del gobierno. Sin embargo, insisten en ella, al punto de que se ha convertido en tema principal de sus pronunciamientos políticos.Sería erróneo desestimarla, por considerar que la gente no le da importancia. La propaganda tan importante hoy en día, en la acción política, ha sido objeto de estudios en profundidad, sobretodo, a partir de la utilización que de ella hicieron los regímenes totalizarios: nazismo, fascismo, comunismo. Esos estudios evidencian que una propaganda masiva, sostenida, puede lograr que el público grueso le dé crédito incluso a mentiras inconcebibles. Sobre lo que persigue el gobierno con esa acusación sin sentido ni credibilidad hay distintas interpretaciones. La mas generalizada es que su propósito es atemorizar, sembrar miedo en la gente para que se inhiba de actuar en política. Una mas en la larga cadena de amenazas disuasivas que hemos registrado en 14 años de infatigable intimidación oficial. Hay otra interpretación que amerita ser tomada en cuenta, al menos para estar en guardia. En mi percepción, no es descartable, aun mas, es muy posible que pueda organizarse un simulacro de atentado, contra Maduro o Cabello, y se acuse a la oposición, es mas , al propio Capriles Radonski, de ser el autor intelectual de ese inexistente atentado. Si se revisa el rosario de acusaciones absurdas y sin fundamento en 14 años de gobierno chavista, se verá que el señalamiento no es aventurado. En todo caso, no sería inteligente descartar por anticipado ese tétrico escenario. ***************************************************** Es evidente que el gobierno le tiene reservado al comisario Simonovis la misma suerte que Franklin Brito. Ni la Conferencia Episcopal con el respaldo del Papa, a podido hacer nada para mejorar su situación.
