Atacan a Pdvsa sólo por dinero
Las escasas neuronas que residen en los cerebros del chavismo tienen tallada en ellas la manida frase socialista de la «equitativa distribución de la riqueza». En esas mismas neuronas no hay cabida para otra óptica «económica», sino la marxista que establece que al eliminarse el mal de todos los males (la propiedad privada) para que todos los «medios de producción» pasen a manos del Estado, éste puede finalmente, conforme a su Plan de la Nación, dedicarse entonces a distribuír equitativamente la riqueza producida: el presupuesto nacional.
En virtud de ese esquema mental, no podía esperarse otra reacción del chavismo ante una reducción superior al 50% del aporte fiscal de Pdvsa, que en cristiano quiere decir, que Pdvsa redujo a más de la mitad la cantidad de dinero que le entrega al gobierno. Nada de lo que el país entero está sufriendo tiene que ver -ni con la «autoridad» del teniente Diosdado Cabello- ni con la meritocracia; todo se debe al cochino dinero que los marxistas que desgobiernan a Venezuela necesitan para seguir despilfarrando.
Y por supuesto, sus mentes carentes de ética, moral y sobre todo de sapiencia, jamás admitirán que esa reducción en la cantidad de dinero que Pdvsa le aporta al gobierno, la causaron ellos mismos al reducir los niveles de producción petrolera sin despedir a nadie (recordemos que Pdvsa tiene unos 40 mil trabajadores), aumentando de esa forma el costo de producción de cada barrill de petróleo que produce Pdvsa y en consecuencia reduciendo las ganancias del negocio que es de donde sale el aporte fiscal. También, al no entregarle a Pdvsa los aportes del FIEM que le corresponden y obligándola a endeudarse para pagar dividendos al gobierno.
Ya habíamos visto antes ese comportamiento chavista (reacciones viscerales ante su insaciable sed de dinero) cuando ante el derrumbe de los precios petroleros por debajo de los 18 dólares por barril sobre el cual mal-calcularon el presupuesto nacional del 2002, no lo pensaron dos veces y decidieron una macro-devaluación del bolívar, aparejada con una contínua emisión de deuda interna que remuneran con rendimientos que llegan ¡hasta las astronómicas tasas del 52% anual!.
Los chavistas (léase comunistas) en ningún momento han abandonado -ni abandonarán mientras se mantengan en el poder- el sistema de bandas cambiarias, porque en sus ya varias veces mencionadas atrofiadas mentes, los únicos -según ellos- que se benefician con un aumento del precio del dólar, son los capitalistas salvajes que desangran al país con sus especulaciones cambiarias. Si alguien duda de que esto sea así, está invitado a corroborar los siguientes datos oficiales: (que no están completos porque no pude obtener las cifras de 2 días del período que cito y que lo único que afecta a las cuentas de abajo, es que el monto de la deuda es mayor al indicado).
Desde el 12 de febero -día en el cual se anunció oficialmente el abandono del sistema de bandas cambiarias para reemplazarlo por una «libre flotación» de la moneda- el Banco Central de Venezuela (BCV); a pesar de haber jurado que desde ese cambio no «quemaría más reservas internacionales» para defender el bolívar, ha hecho precisamente todo lo contrario, quemado (hasta el 5 de abril) 2.039 millones de dólares (un billón 833 mil 61 millones de bolívares al cambio de 899 del cierre del 5 de abril); cifra a la que debe sumarse otros 663 millones de dólares -también quemados- del FIEM (Fondo Intergubernamental para la Estabilización Macroeconómica) -596 mil 37 millones de bolívares adicionales.
Pero el despilfarro no termina allí. En ese mismo período (feb 12-abr 5 -menos de dos meses-), el BCV ha emitido nueva deuda interna -a plazos cortísimos de 7 días- (y entre 63 y 182 días para el caso de las Letras del Tesoro) por la cantidad de 2 billones 998 mil 780 millones de bolívares que lo que refleja es que la caja del gobierno está vacía y debe pedir prestado a la banca para cubrir los compromisos de pago que se le presentan.
El instrumento de deuda a corto plazo preferido por el chavismo son los «repos» (títulos con pacto de reventa que vencen a sólo 7 días en promedio) que quiere decir en cristiano que el gobierno promete volverle a comprar esos repos a los banqueros al final del plazo acordado. Mediante este sistema, el gobierno recibió en préstamos bancarios durante el período citado, 2 billones 613 mil 765 millones de bolívares, por los cuales tuvo que pagar tasas de interés del 32% por dos tercios del monto pedido prestado y de 43% anual por el tercio restante.
En el caso de las Letras del Tesoro que tienen un plazo de vencimiento mayor (entre 63 y 182 días -de dos a seis meses) el gobierno sólo pudo venderle a la banca el 32% del monto que intentó colocar mediante subastas (113 mil 250 millones de bolívares de los 351 mil millones que subastó) -y sólo después de pagar tasas mínimas del 43% anual (por el 13% del monto recibido en préstamo) hasta las astronómicas tasas del 50% (por el 25% del monto) y del 52% (por el 56% del monto recibido en préstamo.
¿Tiene algún sentido que un gobierno dedicado a «distribuír equitativamente la riqueza» (el presupuesto nacional -según los chavistas-) tenga que pedir prestado 2 billones 998 mil 780 millones de bolívares para poder hacerlo? ¿No es más bizarro aún que mientras pide esa enorme cantidad de dinero prestado para distribuirlo, derroche simultáneamente otro billón 833 mil 61 millones de bolívares de las Reservas Internacionales?. ¿Y qué decir de las astronómicas tasas de interés que crea el gobierno al endeudarse en esa forma y que destruyen a los miembros del «soberano» que compraron viviendas y vehículos a crédito y a los empresarios -desde los muy pequeños hasta los muy grandes- que no tienen otra salida que detener todas sus inversiones y hasta despedir trabajadores por el altísimo costo de los préstamos bancarios causados por las torpezas económicas chavistas?
Pues esa no es toda la historia de la locura chavista, porque los 95 mil millones de dólares que el chavismo ha «distribuído equitativamente» en sus tres años de desgobierno no se ha convertido en riqueza para los receptores de esa gigantesca suma (profesores universitarios, maestros y empleados públicos a quienes se les ha cancelado la «deuda social» acumulada durante el «puntofijismo»), porque esas personas que nunca habían tenido tanto dinero en sus manos, no demoraron mucho para gastarlo en comprar carros nuevos, como lo registra el asombroso récord de 216 mil 977 automóviles nuevos vendidos en Venezuela en sólo el año 2001 (no se veía semejante volumen de ventas automotrices desde 1976).
También en nuevos equipos electrodomésticos y paseos.
Los chavistas, no comprenden el porqué los empresarios que les vendieron «al soberano» esa pila de carros y muchos otros bienes y servicios, inmediatamente los convirtieron en dólares y los sacaron del país. ¿Porqué no pueden ser «solidarios» los capitalistas reinvirtiendo sus ganancias para crear empleos y nuevos negocios en el país? Eso se pregfuntan, porque a ellos les parece -por supuesto- una maravilla el paquete de 48 decretos-ley inconstitucionales e ilegales y el extra-terrestre comportamiento del Tribunal Supremo de Justicia, de la Contraloría y Fiscalía General de la República; y no les preocupa para nada el índice de atracos bancarios, a camiones blindados y mucho menos los homicidios, los secuestros y las incursiones guerrilleras a nuestro país. ¡Eso no tiene nada que ver con la inversión! -creen ellos-.
Ojalá que al salir de la pesadilla chavista que vive Venezuela, sus habitantes logremos haber aprendido claramente lo extremadamente pernicioso que es el socialismo (que es lo mismo que comunismo) cuando se instaura como sistema de gobierno -y económico- en un país.
Los chavistas atacan a Pdvsa sólo por el cochino dinero, porque a los marxistas les encanta repartirlo «solidariamente» pero no tienen ni la más mínima idea de como producirlo.