Arrecia la conspiración gubernamental
Venezuela está sumergida en una gigantesca y diabólica conspiración, que fue iniciada por los líderes del fallido y cruento putsch de febrero de 1992, antes de ser consumado. Hoy, el Presidente, sobreviviente político de aquellos comandantes y los seguidores y oportunistas que ha captado en su mandato, agrupados en estrecho círculo de poder, ahondan la conspiración, que si otrora fue clandestina como toda conspiración, ahora es abiertamente gubernamental. El análisis de los actos, estrategias, programas y escasa ideología del régimen y su desarrollo cronológico arrojan esa (%=Link(6567799,»conclusión»)%).
La conspiración gubernamental se dirige contra todo concepto, objetivo y acción que difiera de los lineamientos autocráticos y actos hegemónicos del poder Ejecutivo. Ya no se trata del debate ideológico, gallardo y de altura con el opositor sino de su exterminación. Lo grotesco de esta conspiración es que no es dirigida por elementos externos al poder constituido para deponerlo, en su sentido clásico, sino por el mismo Gobierno para afianzarse en su debilidad e intentar destruir a la oposición democrática, tildándola de conspiradora, en una campaña sistemática de mentiras, cinismo y engaño. Conspiración y engaño, pues, en el más puro significado fascista.
Recientes manifestaciones de la conspiración gubernamental
La conspiración gubernamental arrecia. Apenas al segundo día del Reafirmazo, el Presidente inició, asustado, su ridícula y cínica campaña del megafraude, sin tener pruebas, con el único fin de condicionar a la opinión pública nacional y foránea y golpear a la oposición. La sumisa Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia ((%=Link(«http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scon/Enero/34-260104-03-2109.htm»,»TSJ»)%)) decidió revertir el carácter orgánico de las leyes orgánicas al permitir su aprobación por mayoría simple de la Asamblea Nacional, en una contradictoria interpretación del artículo 203 de la Constitución. Así se aseguraría el control gubernamental del propio TSJ a través de una reforma del mismo, lo que conduciría a la exculpación del Presidente frente a los varios juicios pendientes en su contra.
Ante las numerosas trampas y pillerías que ocurren en el Consejo Nacional Electoral ( (%=Link(«http://www.cne.gov.ve»,»CNE»)%)), denunciadas hasta la saciedad por los opositores democráticos, su directiva calla. Su presidente, de mediano vuelo intelectual y revestido de un (%=Link(1952560,»disfraz académico inconsistente»)%) , miente o está siendo engañado por sus subalternos. Puesto allí como factor de la conspiración gubernamental para envilecer los procesos electorales, particularmente el revocatorio del mandato del Presidente de la República, parece contar aún con un mínimo de confianza de gran parte de los venezolanos, quienes le otorgan el beneficio de la duda ante lo que es evidente: no existe la necesaria transparencia ni honestidad en la actuación del organismo. Sólo la presión de la (%=Link(«http://www.oas.org/OASpage/press_releases/press_release.asp?sCodigo=C-006/04″,»OEA»)%) y el Centro Carter abrió la validación de las firmas a la observación internacional. Se retarda intencionalmente el proceso. Se substituye funcionarios probados por otros oficialistas sin calificación. Sobre la marcha se altera la norma de funcionamiento y de validación de las firmas. Incrementa la discrecionalidad de los funcionarios. Ejecutivo y diputados del Gobierno arrecian sus presiones hasta en la propia sede del organismo electoral, en abierta intromisión en un poder constituido. Ciertamente, produce aburrimiento hablar tanto de las firmas, pero las firmas están ahí y es un asunto de extrema importancia para el país y de terror para el Presidente: no pueden ser anuladas, como sucedió con las del Referendo Consultivo.
La profundización
El aumento de la conspiración gubernamental es evidente en la intervención cada día más profunda de la economía, para cuya ejecución se creó (%=Link(«http://www.cadivi.gov.ve»,»Cadivi»)%). Escasean los productos esenciales y la moneda nacional ya no compra. El desempleo, la pobreza y la inseguridad estallan. La desatención y destrucción del sector agrícola, estratégico para cualquier sociedad, es irreparable. La amenaza de querella al (%=Link(«http://www.bcv.org.ve»,»Banco Central»)%) por el “millardito” es un burdo intento para doblegarlo. La usurpación de las actividades civiles por militares incondicionales se consolida. Se devasta a PdVSA y se humilla a la Fuerza Armada. Se magnifica la traidora entrega a la dictadura cubana y su intervención en los asuntos del país, así como las obscenas relaciones y el soporte a la guerrilla colombiana. Reaparece el fantasma de la automatización sin pruebas de campo previas, para un sencillo proceso revocatorio que puede ser resuelto manualmente. Y se intenta coronar el mesianismo presidencial con una chifladura final: exportar la conspiración y financiarla con dineros de la Nación.
Las consecuencias
Si el CNE no decide el revocatorio al 13 de febrero, se pondrá al margen de la norma y la ley e incumplirá su propio plazo. Las consecuencias serían perversas para la sociedad venezolana, la que no permitirá que se le escamotee un derecho constitucional por trivialidades de forma ni por imposición presidencial; está decidida a hacerlo respetar con el derecho a la protesta y la desobediencia civil. Va en ello el futuro de la Nación orientado hacia la defensa del sistema democrático, aún por encima de los comprensibles titubeos y debilidades de la Coordinadora Democrática. En consecuencia, el CNE deberá saber interpretar el mayoritario interés nacional que ha sido desconocido el Gobierno. Ya no se puede humillar más y pedirle más paciencia a la población venezolana, opositora o no, urgida de resultados concretos y convencida de la validez de sus firmas, recogidas limpiamente en acato a las normas que impuso el CNE, coaccionado por el Ejecutivo precisamente para entorpecer el proceso. De esta manera es como si el CNE declara culpable al ciudadano pidiéndole luego demostrar su inocencia. Rara justicia.
Salidas
El revocatorio se dará. Y ganarlo significa conquistar la verdadera democracia, sustituyendo al Presidente provocador, mentiroso y fracasado, ocupado ahora tanto en repartir dinero como en una ilegal campaña electoral, poniendo y quitando candidatos a su antojo para unas elecciones regionales que aún no han sido convocadas por el CNE, aún cuando su Reglamento fue (%=Link(«http://www.cne.gov.ve/documentos/resol_040202_011.asp»,»sancionado»)%) recientemente por el ente electoral . Temeroso, el CNE no le prohibirá suspender esa campaña, lo que coloca a la oposición en la disyuntiva de iniciar también su campaña electoral o retirarse a sus cuarteles de invierno, dejando el campo libre al Gobierno. Llegó la hora para la oposición de abrazar el pragmatismo y declarar una emergencia nacional y para el ciudadano común unirse, actuar con firmeza y eficacia para defender su derecho, ya que nadie lo hará por él. Hay que enfatizar, que los mercenarios y fascistas sólo se localizan en el Gobierno.