Arranque del Socialismo
Los cinco motores de arranque marcan el inicio de la nueva etapa del Proceso
Revolucionario. Finaliza la transición y comienza la traslación. Son etapas,
fases y momentos las unidades temporales que establecen los hitos de la
Revolución. Tiempos generados por las coyunturas que ocurren en la
estructura de la sociedad venezolana. Las coyunturas, sabemos, se engendran
de manera espontánea por la conjunción de las variables sociopolíticas que
produce el colectivo nacional en su accionar cotidiano. Por lo tanto, estas
unidades temporales no son predecibles ni planificadas. La ciencia y la
racionalidad humana pueden establecer aproximaciones de los tiempos, pero
jamás determinar la exactitud de la realización puntual de los fenómenos
sociales.
De allí que, la duración de las unidades temporales para alcanzar la
consolidación plena del Proceso se basa en estimaciones y predicciones
probables. Lo que no significa que se deja todo evento revolucionario a la
discrecionalidad del actor social. Aquí es donde entra la sabiduría y el
talento de quien lideriza el Proceso. No solo por sus dones naturales, sino
por la posesión de conocimientos múltiples que permiten vislumbrar los
caminos por las cuales se direcciona la evolución de la sociedad.
Tomamos, entonces, el hito establecido por el Presidente para demarcar el
fin de un tiempo y el comienzo de otro como parte del Proceso constante que
engendra la Revolución. Denomino a ese hito como la traslación, es decir, el
tiempo de transferir y cimentar el poder político y económico en las
estructuras orgánicas del pueblo. Es el momento que da inicio formalmente a
la conversión del gobierno en instrumento del pueblo. Es la etapa para
liquidar el reformismo, los cogollos y la reforma. Es el momento de
implantar, cultural y políticamente, el método asambleario para la toma de
decisiones en el marco del poder popular.
La traslación se inicia pues con la fase de arranque del socialismo. Para
ello, el Presidente definió su iniciación con los primeros cinco motores del
gobierno endógeno del poder popular. Esta etapa, en su primera fase de
arranque, acelerará la construcción del Socialismo del Siglo XXI. Hay que
convencerse que todo lo que viene ocurriendo en Venezuela de sacudimiento de
lo establecido, de ruptura con el statu quo del ³stablishment oligárquico²,
de cambio de paradigmas, todo lo que estamos presenciando y protagonizando
en esta era de la humanidad, todo ello va en dirección de la creación de un
nuevo sistema cultural que pueda fecundar a un nuevo ser. En donde los
asuntos políticos, la composición social y la estructura
productiva-económica puedan establecerse bajo nuevas leyes, concepciones,
normas, valores y principios sin conflicto ni contradicciones de fondo.
Para entender esto y, en consecuencia, reflexionar una y otra vez más, sobre
los nuevos tiempos y sus transformaciones, tenemos que irnos a lo básico.
Por lo tanto, es ético y moral analizar todas las veces que fuera necesario
los elementos conceptuales primarios. Establecer la racionalidad de la
nuevos embriones culturales a fin de introducirnos en el sustento teórico de
la Revolución. Estudiar, a partir de conceptos fundamentales, lo que es: (a)
proceso revolucionario; (b) revolución y (c) Socialismo del Siglo XXI.
A tal efecto, convoco a los revolucionarios de base que manifiestan la
necesidad de debatir detalladamente la conceptualización teórica e
ideológica del Proceso, los convoco para que asistan a cualquiera de las
conferencias didácticas que realizaremos en esta semana: (i) martes 30/01,
Clínica Simón Bolívar de Mariara, Carabobo; (b) miércoles 31/01, Biblioteca
Aníbal Nazoa de Ruiz Pineda en Caricuao; (c) Jueves 01/02, Intevep, Los
Teques; lunes 05/02, Auditorio del Ateneo de La Victoria. Muy especialmente
deseo invitar a quienes han elaborado sus análisis sobre el SSXXI y el PSUV
para el Encuentro de los CFI el sábado 24/02 en Maracaibo y su evento
preparatorio el miércoles 15/02 en el Platillo Protocolar del Teresa
Carreño. En esa ocasión, el evento permitirá la exposición de todas los
resultados de las mesas de trabajo. Además podrán inscribirse los
revolucionario que así lo deseen y que tengan elaboraciones intelectuales
que presentar acerca de estos 2 temas.
Para arrancar los motores y seguir al Presidente en sus líneas, tenemos que
elevar nuestra conciencia. Ésta se alcanza por la vía de la capacitación y
asimilación de la ideología revolucionaria.
