Año funesto

La verdad es que este año ha sido funesto. Todo se ha venido encima como un diluvio de males que parecen tocados por la  más descuidada fortuna. La misma que cerró los ojos cuando Venezuela en su gran mayoría fue traicionada por Hugo Chávez Frías.

Se lee en los titulares de prensa que hay 24.743 homicidios sin resolver sólo en Caracas, que Chávez ha aparecido más de 60 horas en televisión en 15 días de campaña, que según el Foro Mundial Venezuela es el país menos competitivo de Latinoamérica, que Venezuela está en el último lugar en la defensa de la propiedad, que se incendiaron instalaciones de Pdvsa en el Caribe y ardía también la de Cardón, que la inflación llega casi al 30%, que el país está ensangrentado de extremo a extremo, que Chávez ordena dar tierras urbanas a comunas sin verificar titularidad, que no va a entregar recursos a Ocariz y Capriles Radonski, que los apagones continúan sin piedad en diferentes lugares del territorio nacional,  que el dengue va en aumento, son mas de 80 mil casos  de los cuales casi ocho mil fueron hemorrágicos, y un etc., larguísimo e inconcebible; que ahora Zelaya como presidente de Petro Caribe gana 20.000 dólares, que rompemos relaciones con Colombia y la acusamos de provocar una guerra con fecha y todo y días después el protagonista, Hugo Chávez, con chaqueta tricolor y la mayor desvergüenza del mundo, abraza a Santos como si no hubiera pasado  nada. Se pudren toneladas de alimentos y medicinas  y la propaganda  oficial es que “el pueblo es Pdval”, mientras la gente la llama Pudreval.

Fuera de sí, este hombre que entra a la historia con un golpe de estado fallido en el que estaba planificado un magnicidio del Presidente Constitucional y su familia, no puede ya controlarse a sí mismo en un cuadro  grave de  desórdenes  mentales que  le acosan y  son también evidencias públicas y notorias en sus contradicciones e incoherencias.

Circula en la red un maravilloso trabajo que usted puede encontrar en  ABC online, de España, que tiene fuentes autorizadas   diagnosticando esto, y vale la pena conocerlas. De Ludmilla Vinagradoff. Puede encontrarlo también en Información Veintiuno.

Análisis de personalidad

Histriónico: Tuvo una acentuada vocación teatral desde los tiempos en los que estudiaba en la Academia Militar. Es el político-actor.

Megalómano: Es una persona que necesita de constante admiración, obsesionado con sus fantasías de poder.

Vanidoso: Aunque pueda sufrir crisis de autoestima, nada le complace más que el mundo gire a su alrededor

Carismático: Es un seductor. Tiene magnetismo y una fuerte empatía. Puede ser muy simpático y embaucador

Narcisista: Se muere por llamar la atención, usa el atuendo como disfraz para atraer las miradas sobre su persona

Compulsivo: Aunque firme en sus obsesiones, es imprevisible en su actitud. Sometido a coléricos arrebatos de conducta

Mitómano: Es un fabulador irrefrenable, con una marcada tendencia a engrandecer cuanto le rodea y defina su personalidad

Todo lo vivimos nosotros día a día, minuto a minuto. Y de nosotros depende que esto termine. Con nuestro voto. El 26.