Alianza rota
El gobierno marxistoide de Hugo Chávez logró destruir significativamente el flujo comercial colombo venezolano para privilegiar el intercambio con países de afinidad ideológica como Cuba que poco o nada tienen que ofrecer al bienestar del pueblo venezolano.
Al caso del Complejo Agroindustrial Azucarero Ezequiel Zamora CAAEZ donde inicialmente se vieron involucrados los asesores isleños se añade ahora la importación desenfrenada de alimentos a través del Comité Nacional de Balance de Alimentos también asesorada por funcionarios antillanos.
Los miles de millones de dólares perdidos en ambos casos, serían más que suficientes para que en cualquier gobierno sometido al escrutinio de las instituciones contraloras se hubiese procedido a la destitución de altos funcionarios gubernamentales y a la apertura de juicios penales por daños al patrimonio nacional.
Por su parte el intercambio con Colombia que alcanzó una cifra record de US $ 7.200 millones en el 2008, muestra, una disminución del 70%, que según lo estimado por la Cavecol llegará a escasamente unos $2.000 millones durante el 2010. Pero estas cifras macros ocultan la incidencia en el cierre de empresas, la pérdida de empleos y la drástica disminución de ingresos para cientos de miles de personas a ambos lados de la frontera.
El gobierno revolucionario ha dejado de lado los criterios de complementaridad y de eficiencia sustentados por años de intercambio binacional que ha destruido un comercio próspero entre dos naciones hermanas y ha cerrado la frontera a un flujo de bienes y servicios que conlleva la paralización de inversiones en diversos sectores económicos.
Mientras esto ocurre con Colombia el gobierno venezolano, paradójicamente continúa suministrando crudo a EEUU, cuya presencia militar en el país vecino ocasionó todo este entuerto. Los responsables que aquella beneficiosa alianza se haya roto habrán de responder por sus desaciertos.
