7 de octubre. Chávez no llega
Harto de esta inconsistencia, de esta sarta de mentiras arropadas con el nombre de revolución, que defiende al “pueblo” de los desmanes de la burguesía, vamos a votar el próximo 7 de octubre. En esas elecciones no nos jugamos una medallita olímpica. Nos jugamos la patria misma.
La fuerza silenciosa del cambio no hace ruido, no se mueve, no levanta la voz y no lanza cohetes. La fuerza del cambio está sembrada en millones de venezolanos que hace rato descubrieron la mentira de este farsante de vieja factura, que le quita la posibilidad de progreso, de paz, de crecimiento a un país, a cuenta de un desgastado y vetusto socialismo que sólo funciona en su ineficiente cabeza.
Es gente como usted y como yo, que lucha por un país mejor para nuestros hijos, que no grita, ni mueve banderas, ni hace muchos aspavientos. Es la gente que ha visto caer a los venezolanos en esta guerra sin sentido, alentada por las políticas de un gobierno que ha permitido la anarquía. Somos la gente que observa el desastre que ha causado el presidente saliente y somos la misma gente que tiene miedos, frustraciones y hasta temores de que nunca saldremos de esta situación. Somos suficientes.
Somos los que nos angustiamos cuando nuestros hijos salen a la calle y los que hemos visto el deterioro de la educación pública, de la salud, del suministro de gas y de energía eléctrica, de la infraestructura del país. Somos los que pensábamos que esto no pasaría, pues siempre hemos sido gente de esperanza, pero también somos los que nunca apoyaremos la continuidad de esta situación. Somos muchos, muchos más de los que Chávez quisiera. Nuestro voto no está en venta. Por eso Chávez no llegará a triunfar en esta vuelta.
Pueden ponerle amor a su discurso, tirar dinero desde un helicóptero y hacer fiestas con ternera en la avenida Bolívar, pueden regalar bolsas de comida y hasta prometer que los alquileres serán gratis. Lo que no pueden es revertir el daño hecho y jamás podrán reenganchar en su prehistórica fantasía a todo aquel venezolano que les vio el “bojote”. Tendrán que cargar con sus corruptos, los mismos que han intentado esconder y no han logrado. Tendrán que hacer un país nuevo y para eso se requiere gente de bien dedicados a construir un país. Se hicieron daño, mucho daño, engañando a diestra y siniestra como si le hablaran a idiotas que no tienen capacidad para medir la realidad.
Ahora, sólo quedan unos días de por medio. Es tarde. El pueblo silencioso gritará sus verdades convertidas en votos. Chávez no llegará.
@pereiralibre
