USA depende de Venezuela
(%=Image(4176762,»L»)%) A pesar de la tirantez entre los gobiernos de Hugo Chávez y Georges Bush, Norteamérica se declara “dependiente de Venezuela en materia energética” según admitió el gerente de Mercadeo y Energía del Instituto Nacional de Petróleos (API) de USA, Rayola Dougher, durante una conferencia realizada en la Universidad Nova Southerastern del estado de la Florida.
Dougher, quien disertó sobre las consecuencias que para Estados Unidos traería una crisis energética, señaló que a pesar de la inestabilidad política que se ha generado con Chávez en el poder, de la limitada inversión y de la reducción de la producción nacional, las empresas norteamericanas no tiene pensado “moverse de ese país sudamericano”.
Dougher comentó que dentro de sus cálculos, Venezuela redujo su producción de los seis millones de barriles diarios programados en 1999, a apenas 2.5 millones en el 2006. Aseguró que las grandes trasnacionales se mantendrán en territorio venezolano hasta que se pueda.
Durante su presentación Dougher dijo que cada vez es más difícil y complejo mantener un ambiente confiable para la inversión, pero nadie se moverá de Venezuela por un buen tiempo, a pesar de tener que pagar más dinero ahora que hace unas décadas atrás. Aseguró que el negocio, no obstante las dificultades, “sigue funcionado por ahora”.
Por su parte, la directora del Centro de estudios Latinoamericanos y el Caribe (LACC/FIU) Astrid Arraras explicó que Hugo Chávez usa el petróleo, que en los actuales momentos fluctúa alrededor de los $68.5 por barril, para ampliar su movimiento político y crear una red de apoyo a sus ideales bolivarianos.
Arraras argumentó que el gran dilema de los Estados Unidos es que necesita mantener relaciones diplomáticas con Venezuela a pesar de su oposición clara a la política que adelanta Hugo Chávez, no solo en Venezuela sino en varios países de América Latina. “Es obvio que necesitamos el petróleo venezolano” acotó la académica.
Precisó que Chávez quiere crear un grupo de soporte a sus políticas populistas y contrarias a Norteamérica y lo que este país representa. Su red de apoyo, apuntó, tiene eco en Bolivia, Cuba, Brasil, Argentina y poco en Uruguay.
Arraras dijo que los Estados Unidos ha buscado un proveedor seguro y confiable debido al posible conflicto que se pueda generar con Irán.
“Estados Unidos se hace de la vista larga con Venezuela, porque requiere del combustible, y para ello se han obviado las acusaciones que pesan sobre el país sudamericano de dar uranio enriquecido a Irán. Comentó que la cuota petrolera venezolana a Norteamérica podrían cubrirla en su conjunto México y Brasil, pero eso no esta planteado aun”.
En la búsqueda de una salida al problema de dependencia petrolera de USA, los organizadores del evento invitaron al gerente de vehículos de combustibles alternos de Toyota en los Estados Unidos, Bill Reinert quien anunció que tomará al menos una década desarrollar una verdadera solución alternativa de combustible barato y eficiente con capacidad para satisfacer el mercado interno.
Reinert advirtió que la dependencia petrolera de los Estados Unidos seguirá porque se requiere unos 20 millones de barriles para cumplir con el funcionamiento de sistema automotor y energético del mercado nacional.
El gran ausente durante esta discusión fue el ministro de Asuntos petróleos venezolanos, Fadi Kabboul quien a pesar de haber confirmado su asistencia, se excuso a ultima hora por problemas de agenda.