Unión Europea y la unidad de la oposición
La oposición debe asumir plenamente las recomendaciones del informe definitivo de los observadores de la Unión Europea. Desde ahora, la oposición deberá repetir, incansablemente, dentro y fuera del país, el mismo “ritornello”: solicitamos que se apliquen las recomendaciones de la Unión Europea, que incluyen, entre otras cosas, “el nombramiento de una nueva directiva del CEN compuesta por profesionales independientes que disfrute de la confianza de todos los sectores de la sociedad”, la revisión independiente del REP, las auditorias públicas, por parte de instituciones de “competencia apropiada y reputación probada”, del sistema electrónico de votación y la totalización de los resultados. Sin embargo, un sector relevante de la oposición, integrado por Sumate y respetables personalidades, como Marcel Granier y Oswaldo Alvarez Paz, han suscrito recientemente un documento en el cual exigen como condición, “sine qua non”, para participar en las elecciones, el conteo manual de todos los votos. Apartando el hecho de que la automatización del voto está en la ley, ley aprobada antes del gobierno Chávez, el conteo manual de todos los votos es innecesario, si se aplicaran las recomendaciones de la UE, eso lo saben perfectamente los expertos electorales de la UE y de la OEA y deberían saberlo los de Sumate. Una auditoría independiente, con la apertura del 47% de las cajas electorales, es más que suficiente para verificar la correspondencia entre las papeletas y los votos electrónicos. Desgraciadamente, el debate sobre la exigencia o no del conteo manual de todos los votos esconde el problema más grave de la división de la oposición, entre aquellos que creen que la abstención, desde ya, debe ser el objetivo real, aunque tácito, de la oposición y aquellos que creemos que el año electoral debe ser aprovechado para movilizar a una oposición deprimida, alrededor de un candidato unitario y que, si el oficialismo no concede las recomendaciones de la UE, ese candidato se retiraría hacia final del año, con un impacto nacional e internacional muy contundente. Exigir el conteo manual de todos los votos no es “entendible” por la comunidad internacional y por tanto nos aislaría peligrosamente. Para enfrentar al caudillo militarista necesitamos unidad de mando, a corto plazo sólo se puede lograr alrededor del candidato que en julio haya “decantado” como el preferido por la opinión. El caudillo fomenta la división, no le hagamos ese favor.