Su Excelencia el Embajador Arias Cárdenas
La designación de Francisco Arias Cárdenas como Embajador en Naciones Unidas fue una sorpresa para todos los sectores: tanto chavistas como no chavistas.
Pronto las profundas contradicciones que generó este nombramiento en los ámbitos político, parlamentario, militarista y diplomático, abre serias interrogantes sobre su futura actuación.
1.-EN LO POLÍTICO: Pérdida de su capital político
La búsqueda de protagonismo político llevó a Arias Cárdenas a alejarse de sus colegas golpistas del 4 F para postularse como Gobernador del Zulia. Esa ambición de liderazgo lo llevó a salir nuevamente de las filas Bolivarianas para presentarse como candidato de la oposición anti Chavista. Esa misma actitud política lo hace “regresar a casa” para volver a asumir un perfil político y por ello durante meses escuchamos rumores de sus posibilidades de ser nombrado Vice Presidente de la República, o después comentarse que sería Ministro del Interior, o Ministro de Relaciones Exteriores.
Pero en vez de asegurar una designación política relevante debido aL capital político propio que poseía, Arias Cárdenas se contenta con aceptar la designación como Embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas. El mismo Embajador Arias Cárdenas reconoce que se trata de una “tremenda responsabilidad”. Pero no se trata de una responsabilidad politica sino diplomática, acabando de esa manera su “capital político” como acertadamente comenta Pompeyo Marquez.
Su nombramiento no fue anunciado previamente por el Presidente –como suele hacer todos los domingos con todos los nombramientos importantes- en “Alo Presidente” ni tampoco en las frecuentes cadenas presidenciales que realizó esa semana en vísperas de la solicitud de aprobación parlamentaria, muestran el deseo de sorprender a la opinión pública con un “fait accompli”.
2. PARLAMENTARIA: Un madrugonazo en la “emergecia”
Para evitar las criticas en sus propias filas el Ejecutivo procedió a acelerar su designación en un “madrugonazo” procurando una ratificacion parlamentaria “express” sin precedentes en la historia de la IV y de la V Republicana, al reducir un proceso que normalmente dura muchas semanas (por no decir meses) perfeccionándolo en tan solo 48 horas.
La solicitud del Ejecutivo se presentó de emergencia ante la Asamblea Nacional. Su inmediata incorporación en la agenda de la Asamblea, la votación inmediata para su remisión a la Comisión de Política Exterior; la aprobación por unanimidad en la Comisión de Política Exterior y ese mismo momento la distribución en plenaria del informe aprobatorio para ser votado por la plenaria de la Asamblea Nacional, logrando su aprobación inmediata por la Asamblea Nacional (con el solo voto en contra por la “oveja negra” oficial el mismo de la Lista Tascón) se hizo con sus respectivas publicaciones y con sus debidas formalidades mostrando una eficiencia inusitada.
El único argumento valido para tanta prisa, es el interno, porque no se justifica el trámite de “emergencia” en momentos en que no hay ningun tema urgente en la ONU, ni una Asamblea General Extraordinaria, ni una intervencion para evitar un conflicto grave en el mundo que amerite tan exepcional tratamiento.
3.- MILITARIZACION DE LA DIPLOMACIA: Lo que no se debe hacer
Cuando el Teniente Coronel inicie su funcion diplomática, lo hará ante un Organismo Internacional donde tendrá que calificarse ante los internacionalistas mas destacados del mundo. Estará acompañado por diplomáticos civiles latinoamericanos que llegan a representar a sus países ante la ONU muchos de ellos después de décadas de experiencia diplomática como en los casos de Cuba, Brasil, Perú, México para no mencionar sino algunos, mientras que nuestro Representante va a iniciar su aprendizaje actuando como “cucaracha en baile de gallina”
Su designación demuestra la continuacion de la “militarización” de la Politica Exterior Venezolana en detrimento de la profesionalización de la Cancillería ya que compartirá roles con sus colegas militares venezolanos en el exterior que dirigen las Embajadas ante capitales tan importantes como Bogota, Brasilia, Quito, Lima, Republica Dominicana.
Por ello no es raro que en sus primeras declaraciones promueva la dialéctica de la confrontacion con su anuncio de que “viaja a las Naciones Unidas para enfrentarse al imperialismo norteamericano”, o que va a Naciones Unidas porque “estamos en momentos de preagresión”, o que “hay amenazas del Comando Sur, de voceros del Departamento de Estado”.Igualmente señala “Esta será una trinchera: trabajaremos para denunciar, para desenmascarar”
4.-DIPLOMÁTICO: Lo que debería hacerse
Ese plan de acción bélico muestra la visión militarista de Venezuela en sus planes de la ONU y ello es un mal comienzo porque es no entender la dimensión diplomática y pacifista de la ONU, que nace precisamente para consolidar la Paz a través del diálogo, y para interactuar con otros 192 paises, procurando en todo momento encontrar consensos. No se va al máximo Organismo Mundial para declarar la Guerra. Los temas bilaterales representan una minúscula parte de la agenda mundial. Finalmente la agenda bilateral se maneja en Caracas y en Washington y no en Nueva York.
El aspecto que señala en otra de sus declaraciones en el sentido de que va a defender las posiciones de Venezuela en el Consejo de Seguridad, muestra cierta arrogancia
militarista: Una especie de “vini, vidi, vinci” sin siquiera esperar a llegar a su nuevo destino ni conocer a sus colegas ni a otros candidatos latinoamericanos cuyos países aspiran a también ocupar el cargo, se lanza en una actitud triunfalista poco diplomática..
El novel Embajador deberá actuar sin contar en la Misión Diplomática Venezolana con el asesoramiento de profesionales capacitados. Los diplomáticos de carrera han sido sustituidos por incondicionales del Gobierno, cuyos meritos profesionales no les permite complementar acertadamente al Jefe de Misión en el manejo de la agenda ONUSIANA que tiene mas de 200 temas que requieren especialización, dotes diplomáticas, memoria institucional, manejo de idiomas y una capacitación que no poseen los actuales funcionarios que lo acompañan en Nueva York..
La megalomanía de Arias Cardenas aparece en otras declaraciones cuando señala que su designación muestra la apertura de Chávez y su voluntad de cambiar el rumbo actual. Si así fuera, bienvenido sea ese cambio de rumbo. Pero el cambio no se hace simplemente por el hecho de darle un puesto diplomático a Arias Cárdenas.
Si se quiere imprimir un verdadero cambio se debe insistir en que el mensaje internacional debe regresar a presentar una Diplomacia de Estado en convergencia con los paises democraticos de America Latina y no identificar nuestras posiciones con Iran o Cuba. Se trata en no votar en contra de la Comision de Derechos Humanos, ni oponernos al establecimiento del Fondo de la ONU para la Democracia, ni votar en voto solitario contra los otros 190 países del mundo en el consenso alcanzado de Reforma de la ONU, ni estableciendo relaciones estrategicas con el Hamas, Corea del Norte en un tandem directo con Cuba.
Si por el contrario asume el papel de un diplomático de Estado, que se suma a las actividades planetarias de otros 192 colegas en Nueva York en la búsqueda del mantenimiento de la paz, apoyando al Gobierno pero también a los diferentes sectores del país como aquellos que luchan por la reivindicación de sus derechos ante la OIT, o recibiendo a las diferentes ONGs Venezolanas , o a los empresarios de Fedecamaras para sumarlos a las acciones de financiación para el desarrollo, o a la descentralización representando a todos los Gobernadores y alcaldes oficialistas y no oficialistas, entonces podrá dar una contribución y representar a todo país incidiendo en el cambio de rumbo real. De ser así, cumplirá con la obligación de todo buen diplomático. ¿Tendrá el Comandante Arias la valentía y la posibilidad de hacerlo?