Seguid el ejemplo que Londres da
El actual alcalde de Londres, Boris Johnson, decidió culminar un acuerdo que hizo su antecesor en el cargo, Ken Livingstone, con Hugo Chávez, en el cual el presidente venezolano subsidió con $32 millones en combustible a la capital británica a cambio de una asistencia –que nunca se concretó-de los funcionarios de la ciudad para solucionar problemas del caos vial de Caracas.
La decisión de Johnson no tendría mayor trascendencia ética si no fuera por que dijo sentirse incomodo, al igual que la mayoría de los londinenses, de que sus autobuses funcionen con combustible que es financiado por “un país en donde muchas personas viven en pobreza extrema”.
Este gesto que bien podría ser emulado por varios mandatarios oportunistas que se aprovechan de la “diplomacia de chequera” del mandamás de Caracas -que utiliza el dinero de su estado como si fuera su propia cuenta personal- evitaría que Venezuela se dirija hacia el abismo financiero producto del despilfarro, en un país cuya importación de alimentos se disparó en 380% en el 2007, a pesar de la pasar por la mayor bonanza petrolera de su historia.
En la “rica” Venezuela de Chávez, las reservas han descendido de $36 a $5 mil millones en tres años ; mientras que la inflación es la mayor de Sudamérica, aumentando considerablemente la pobreza y los homicidios, mientras que el “presidente bolivariano” regala a Fidel Castro, Evo Morales, Daniel Ortega y a los Kirchner, entre otros “amigos”, sumas que van más allá de los $150 mil millones, cifra superior a lo que los Estados Unidos utilizó para reconstruir Europa con el Plan Marshall, después de la II Guerra Mundial.
A esto se añaden subsidios a países que ingresan a PETROCARIBE, regalos a partidos políticos afines al gobierno chavista, compras millonarias de armas a Rusia, y un sinfín de gastos dadivosos que solo harían gobernantes de países cuyos habitantes viven con buena calidad de vida.
Si los “hermanos” presidentas y presidentes de Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua devolviesen la mitad, un tercio o algo del dinero que Chávez les ha regalado, quizá Venezuela podría mejorar sus graves problemas de inflación y desabastecimiento, aumentar un poco su producción nacional, y por ende, solucionar agudos problemas de desempleo, miseria, inseguridad, crisis de salud pública (más allá de los paños calientes de algunos programas sociales que sí alivian en algo la tragedia de las mayorías, pero no las bases estructurales que las causan). Pero aun así, eso no sería garantía de que las cosas mejoren mientras Venezuela sea presidido, de manera caprichosa, corrupta, autócrata y sin control fiscal ni político, por un hombre que está más preocupado por el rating de su programa dominical y por resolver problemas mundiales, que gobernar para aquellos que lo eligieron.
Aun así, seguid el ejemplo de dignidad que Londres da, puesto que si no reciben sus regalos, no le quedará remedio al Rico McPato de la vecindad, de utilizarlo para su propio pueblo.
