Santos no es Agnes Gonxha Bojaxhiu
(1) Aunque se le parezca. Y no tiene Palio. Tiene una vara. Sabe medir. Su habilidad a la par de su solida formación le hizo forjar su poder que ejerció detrás del trono, con más potencia que quien ostentaba la prestigiosa banda mandataria. Y personifica al estamento que lo respalda a sangre y fuego, para bien y para mal, para lograr sus designios de casta, pero con el apoyo de quienes, desde otro estrado, se cobijan por las mismas causas y botijas aunque transitorias, por artificiales que sean, como toda transacción de conveniencia.
(2) Aunque esa alquimia pueda ser minada -y el frágil talón pueda ceder si el no se escurre de la eventual embestida- mientras tanto tiene rato para actuar. Y va a saber actuar según su sabor y parecer -que no son de ninguna manera los del común muchas veces más sabio y laborioso y eternamente esperanzado- pero lo va hacer. Tal vez el final desemboque en un gran promedio que refleje un amplio espectro que plazca y aplaque a todos, unos con más cosechas, otros con menos frutos. Habrá que ver.
(3) A todas estas, que irá a lograr con sus vecinos, habrá que preguntar, para quienes el fue el factótum de esta tan única coincidencia histórica de ruptura casi simultánea que le dio un peculiar aspecto a la tradicional toma de posesión, que siempre ha sido revestida de las mejores galas de fraternidad y superiores auspicios.
(4) Como en esta tierra de mas morisquetas que gracia, todo puede ocurrir tratándose de intereses de estamento -que no de estado- pudiera no ser una rareza que la cacareada ida no fuera de ida sino de venida. Al fin y al cabo se miraría como respuesta a una imprudencia y no como iniciativa aunque esta en el fondo fuera deseada, con razón o sin razón histórica, pero en esta instancia pudiera ser revestida de alguna justificación de forma y hasta de fondo.
(5) El haber brindado en bandeja de plata la oportunidad para el avance del contrario es un error sin precedente en la historia vecinal tan accidentada durante dos siglos. Hasta que punto es causa -aunque fuere parcial- de un montaje actual de chantaje, el futuro lo dirá.