Sacada de cuerpo estratégica
Chávez, que ha dedicado a viajar casi un año y medio en sus 10 años en el poder, partió para Cuba, China, Rusia, Bielorrusia, Francia y Portugal, en un viaje que catalogó como estratégico. Sin embargo, sus aliados estratégicos han comenzado progresivamente a marcar distancia con el «soliestrellado», al menos en lo político, pues siguen aceptando y estimulando relaciones comerciales con un país con muchos ingresos convertido en comprador por excelencia.
En su primera parada, las cosas no salieron bien, pues a pesar de aparecer como vocero de Fidel al leer una carta del dictador octogenario, donde éste congratula a UNASUR por su acción en el la crisis boliviana, no logró que el Raúl y el gobierno cubano, dijeran algo sobre el tema, ni siquiera se le unieran en condenara la intervención gringa en Bolivia. Para colmo de males la falta de la tradicional foto con Fidel confirmó el deterioro del dictador cubano.
En su segunda parada elogió «revolución china» por su «coraje y visión» al mantener el socialismo, pues este es el único camino que «salvará a la humanidad» Y declaró «Yo soy maoísta». Lo que no termina de entender es que lo que ha revolucionado a China es el capitalismo y que ya nadie es maoísta en China. Está completamente démodé .
Por lo que, a su discurso anti-imperialista, anti-capitalista y anti-norte-americano, la cancillería china respondió muy clara y lacónicamente: «China y Venezuela mantienen relaciones normales de Estado a Estado. No están basadas en la ideología, no están dirigidas contra una tercera parte y no afectarán a otros países». Agregando además, que no negociaban ninguna cooperación militar con el venezolano.
Ya los rusos antes de llegar, y con motivo de la facilitación del ingreso de sus aviones y barcos en el hemisferio, aclaraban, por boca de Putín, que no había una contradicción ideológica con los norteamericanos ni querían una nueva guerra fría. Más bien el haber traído ese potencial conflicto a Suramérica, hizo que su gran aliado estratégico Lula, también tomara distancia.
Así que la búsqueda de aliados ideológicos en el conflicto socialismo-capitalismo, no los va encontrar en este viaje, al menos no con China y Rusia y menos con Francia y Portugal. Los rusos y en particular los chinos han comprendido que sólo el capitalismo sacará a sus pueblos de la pobreza y los convertirá en potencias. Ellos han entendido que la verdadera lucha anti-imperialista se libra en lo económico y es eso lo que Chávez debería imitar de los chinos.
