Reingeniería de la integración regional: Atlántico o Pacífico
El impacto de la reunión de la CELAC en Santiago de Chile, sea debido a que se realizó concomitantemente con un encuentro con la Unión Europea o por el ascenso de Raúl Castro a su dirección, opacó la reunión de los presidentes de los países de la Alianza del Pacífico (AP) y la avidez de otros gobiernos europeos de reunirse con ellos.
Este siglo ha traído para la región cambios muy importantes en materia de integración económica. Organizaciones multilaterales fundamentales como la Comunidad Andina de Naciones (CAN) se encuentran en crisis. En este caso, tres de sus socios- de cinco- o se han salido ( Venezuela) o están apunto de hacerlo ( Bolivia y Ecuador); la razones, al menos la de Venezuela, es que Colombia y Perú habían firmado un Tratado de Libre Comercio con EE.UU.: «el imperio».
Por otra parte, el Mercosur que parecía languidecer tomó brios con la tortuosa inclusión del régimen de Caracas. El ingreso de Venezuela trajo de golpe un intercambio adicional de cerca de US$ 6.000 millones, favorable ( 3 a 1) a los sureños. Además brindó petróleo en condiciones favorables a países como Uruguay. Tanto que cuando se aprovechó la expulsión de Paraguay para meter por la ventana al régimen de Caracas al bloque comercial, “Pepe Mujica” declaró «Nosotros entramos a Venezuela, porque ahora estamos comprometidos con el petróleo venezolano y la realidad venezolana. Además le gritamos al mundo: ¡pará, ese petróleo lo precisamos acá!».
Otras iniciativas murieron sin nacer como el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), promovida por los EE.UU. Sus principales defenestradores construyeron la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA). Esta es una organización basada en la chequera venezolana cuyo objetivo es apoyar los gobiernos amigos de Caracas, con compras y donaciones, a fin de obtener apoyo político para las acciones del castrochavismo internacional … y nacional.
Pero, a pesar de que el ALCA fue rechazada, los norteamericanos no cejaron en su empeño y la administración Bush logró firmar con la mayoría de los gobiernos latinoamericanos, exceptuando los miembros del Mercosur, Tratados de Libre Comercio (TLC).
Recientemente, sin mucha bulla, un grupo de países, a instancias del Perú, creó la AP conformada por Perú, Colombia, Chile y México con más de 200 millones de habitantes, 35% del PIB de la región y el 55% de sus exportaciones (más que el Mercosur). Son países exitosos que han optado por una economía abierta de mercado, los cuales por cierto han firmado TLC con EE.UU., y están orientados a insertarse internacionalmente, en especial a la región del Pacífico asiático.
Así en el futuro se verá cual de los modelos será más efectivo, el Mercosur basado en un modelo más proteccionista y politizado o la AP con uno más orientado a la competencia y a la inserción internacional.
