… “pero es ‘nuestro ’ C. de M.”
Esa fue la respuesta que un embajador norteamericano del pasado reciente escupió en los pasillos de la O.N.U. cuando se le reclamó por los desmanes del dictador Leonidas ‘Chapita’ Trujillo, quien obtuvo este alias por su manía de cubrirse el pecho con tantas condecoraciones que le faltaba cuerpo para llevarlas. Cuenta la historia menuda (pero no menos importante) del foro mundial que nada redefinió a la moderna ‘Teoría Monroe’ de los años cincuenta y sesenta del pasado siglo como esa frase, y que a partir de ese entonces se convirtió en una especie de ‘patente del Tío Tom’, que serviría de mampara a militarzuelos y dictadores de poca monta de Latinoamérica y el Caribe, con la que se cometería atentados inenarrables a sus pueblos y a los Derechos Humanos.
¡Quién le hubiera dicho a míster Bradley (así se llamaba el funcionario de la Cancillería de USA) que la frase cobraría vigencia medio siglo después, pero desde la orilla oleaginosa de las costas venezolanas! Casi que palabra por palabra fue repetida por Hugo Chávez, cuando Daniel Ortega pretendió ‘echarle paja’ a su enemigo centroamericano. Cuentan las paredes (que como todos sabemos, tienen ojos y oídos) que el diálogo se desarrolló así:
D. Ortega .-“Comandante, pero le anuncio que ese hombre es un coño de madre que viene de la derecha liberal.”
H. Chávez.-“¿Y eso qué tiene que ver? Le dieron un golpe de estado y nosotros, desde el ALBA, tenemos que dar una respuesta contundente. Además, sea lo que sea, ese es ‘nuestro’ coño de madre, y no lo vamos a dejar en el aire.”
Mucha razón tiene el Presidente Chávez para ‘defender’ a su C. de M. pues bastante caro que le ha costado sembrar una segunda cabeza de playa en Centroamérica para su revolución. Las cláusulas de la factura petrolera convenidas entre Chávez y Zelaya son a crédito con un cuota inicial del 50% con 90 días ‘y 300 de olvido’ para sea cobrada, y el resto para pagar en 25 años con el 1% de interés anual, además de contar con la oportunidad de invertir una parte del capital ahorrado en proyectos de inversión social.
El Gobierno venezolano le asignó condiciones especiales a la factura petrolera hondureña, que en el 2008 fue de 28 MBD y la media de la cesta OPEP era de 90 dólares americanos. Esta consideración ‘revolucionaria’ para con el pueblo hondureño le significó a Zelaya un ahorro de US$ 43,6 por barril, y por supuesto, de ese ‘ahorro’ (que es un regalo injusto e inmerecido que le dio ‘graciosamente’ el Presidente Chávez) provino su golpe de timón, desde la derecha liberal hacia el neo-socialismo.
Pero ‘Mel’ le cuesta mucho, mucho más al pueblo venezolano: Además de los infaltables ‘maletines’ enviados a Tegucigalpa repletos de dólares provenientes de las cuentas secretas que maneja el Presidente Chávez (que ya va por 500 millones de ‘verdes’) la cuenta consolidada de regalías ronda los 1.446 millones de dólares, para beneficio del gobierno del señor Zelaya, que involucra regalos y donaciones como las siguientes. Vaya sumando mientras va leyendo, pero no se olvide de añadirle los 500 millones de los ‘maletines’:
.- 30 millones de dólares para la condonación de una deuda acumulada entre la república de Honduras con la República de Venezuela.
.- 30 millones de dólares, bajo la figura de ‘crédito blando’ (es decir: incobrable) para un proyecto agrícola de siembra de melones.
.- 100 millones de dólares para programas de viviendas rurales y aportes para el desarrollo y consolidación de la economía informal hondureña.
.- 2 millones de dólares para los damnificados de las lluvias caídas en Honduras en 2008.
.- 4 millones de dólares en bombillos ahorradores de electricidad.
.- 100 millones de dólares regalados en tractores para la siembra, en créditos ‘0 retorno’.
.- 30 millones de dólares para pequeños y medianos industriales del agro.
.- 30 millones de dólares para la ejecución del proyecto de alfabetización rural hondureña.
y… El regalo más grande: 620 millones de dólares para el Agro Fondo.
Si usted saca la cuenta coincidirá to-tal-men-te con el Presidente Chávez, cuando en plena sesión del SICA, susurró al oído de Ortega: “…Sí, pero ese es ‘nuestro’ coño de madre.’
