Pasos y Repasos Indispensables
En un artículo reciente, “Pasos Indispensables”, publicado en Peru21 el pasado 9 de Agosto, resalté que a pesar de la imposibilidad de pronosticar el futuro de los conflictos de Irlanda del Norte, Palestina-Israel y Colombia, la dirigencia de estos países dan pasos en el camino adecuado para dirimir sus crónicas disputas.
En el caso de Irlanda del Norte, el anuncio de desarme del Ejército Republicano Irlandés, IRA, causó un gran escepticismo porque se trataba de una promesa incumplida desde el Acuerdo de Viernes Santo de 1998, y sin embargo, había razones para aplaudir la declaración de esta organización terrorista prometiendo el cese total de hostilidades. Efectivamente, hace pocos días, se concretó la entrega anunciada de las armas estimadas en su arsenal y aunque no faltan extremistas católicos y protestantes que desestiman las reales dimensiones del gesto hecho por este grupo, tras 80 años de lucha violenta, se abre una rendija para reestablecer la asamblea autónoma representativa de todos los bandos políticos e ideológicos de esa republica.
Israel se retiró de Gaza y los colonos abandonaron la franja dejando constancia de su dolor y desacuerdo pero no dispararon contra su ejército. Algunos analistas menosprecian lo que significa el paso que ha dado el gobierno israelí mientras permanezcan decenas de asentamientos en Cisjordania. Es ésta una lectura simplista, equivocada o malintencionada. Sharon retó a los colonos, su tradicional base electoral del país, a quienes representó durante años como abanderado de sus derechos de construir asentamientos en los territorios conquistados por Israel en 1967, hasta hoy en disputa con los palestinos, y también perdió el apoyo de muchos miembros de su propio partido, el Likud, cuya mayoría se opuso a la retirada.
Hace pocos días, el ex Primer Ministro Netaniahu, quien recientemente renunció a su puesto en el gabinete como Ministro de Finanzas por oponerse a al desalojo unilateral de Gaza, convocó al partido para adelantar las elecciones internas y así, destronar a Sharon como su líder. El Primer Ministro no se amilanó y anunció que pasara lo que pasara, su gobierno haría más concesiones dolorosas a los palestinos, siempre y cuando éstos controlen a sus facciones violentas.
Si bien en recientes días se complicó el panorama cuando terroristas de Hamas dispararon cohetes a Israel desde Gaza, el ejército israelí reaccionó con toda su potencia militar, el presidente palestino, Abu Mazen, responsabilizó a este grupo fundamentalista islámico por la violencia y Sharon, logró por un pequeño margen, que el partido lo apoye para continuar su mandato hasta las próximas elecciones.
Hay consenso sobre quién sabotea el sendero de la paz y en el futuro, la referencia de la retirada de Gaza, ordenada nada más y nada menos que por el patriota Ariel Sharon, cuyo nacionalismo nadie pone en duda, será el precedente invocado en futuras negociaciones.
En Colombia la mayoría de los paramilitares dejaron las armas, y aunque los críticos del presidente Uribe dicen que mientras no negocie con la guerrilla no se resolverá el problema de violencia de su país, la desmovilización de estas brigadas indica que muchos extremistas confían en el poder del Estado para defender a los civiles.
Por esta razón, Álvaro Uribe es percibido como el único capaz de derrotar a la guerrilla – la más reciente encuesta le da 56% de votos si se aprueba la reelección – y las FARC piden negociar con mediación francesa o venezolana en lo que parece una admisión de la fortaleza del gobierno, hoy, con más poder disuasivo, y a la vez, de negociación, gracias a la sensación de gobernabilidad que sienten las mayorías.
Si bien falta mucho para hablar de paz en estos lugares, es momento de elogiar el liderazgo de dirigentes frecuentemente criticados por aquellos que selectivamente ignoran los crímenes de autócratas y revolucionarios de su simpatía, ciegos a cualquier paso histórico por el peso histérico de sus corazoncitos.
