Organización de Naziones Unidas
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Buenos Aires (AIPE)- El Secretario General de la ONU, Kofi Annan, acaba de anunciar una «nueva era en los derechos humanos» Sin duda, de rojo o de negro, Hitler estaría de acuerdo.
Por primera vez se reunieron en Ginebra los miembros del recién creado Consejo que reemplazó a la desprestigiada Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, disuelta en marzo pasado después de 60 inútiles años de existencia. El siglo XX fue marcado por la victoria sobre dos totalitarismos, el nazismo tras el triunfo aliado, y el estalinismo, con la caída del Muro de Berlín. En nada de esto tuvo la ONU mérito alguno, desde su rimbombante «Declaración Universal de los Derechos Humanos» en 1948.
¿Que haría que este nuevo Consejo funcione? Organismos de defensa de los derechos humanos lamentaron que formen parte de este nuevo organismo países como China, Argelia, Arabia Saudita, Azerbaiyán, Bangla Desh, Cuba, Nigeria, Pakistán, Rusia y Túnez. Estados Unidos decidió no participar.
Frente a los representantes de los 47 países miembros Kofi Annan, abrió los debates. Esta primera sesión, que continuará hasta el 30 de junio, estará destinada fundamentalmente a elaborar los métodos de trabajo. Es decir, estos “capeones de los derechos humanos” establecerán los procedimientos para monitorear el respeto a las personas. ¿Admitirán las cámaras de gas?
Para mostrar hasta qué punto es pura hipocresía, el Canciller argentino, Jorge Taiana, presentó la iniciativa franco-argentina para crear una Convención para la Protección de Personas contra las Desapariciones Forzadas. Informó el diario La Nueva Provincia que, el viernes 4 de julio de 1975, una bomba estalló en el bar porteño El Ibérico. La finalidad del atentado fue asesinar a un oficial naval. Murieron un mozo y una mujer; fueron detenidos Jorge Enrique Taiana y su esposa. Taiana, quien hace treinta años se dedicaba a poner bombas y matar gente, como canciller se llena ahora la boca con la defensa de los derechos humanos. Hay hipocresías siniestras.
Pero las mentiras de la ONU no terminan aquí. La Asamblea General deberá elegir, en octubre, a los cinco miembros no permanentes del Consejo de Seguridad para 2007-2008. Venezuela competirá con Guatemala para obtener el asiento que Argentina dejará y que, tradicionalmente, corresponde a América Latina.
Guatemala anunció su candidatura el 11 de junio de 2002. Desde entonces ha estado trabajando para conseguir apoyo. Se presume que la mayoría de los países Centroamericanos la favorecerán, al igual que Perú, países de la Unión Europea, de Africa y Asia. México, Colombia y Estados Unidos ya anunciaron que la apoyarán.
En cambio, Venezuela presentó su candidatura en febrero. Argentina, Chile y Brasil le darán su voto. Además de otros “pacíficos” países, como Siria y algunos miembros de la Unión Africana. Y ya Chávez anunció que realizará una gira por Vietnam, Rusia, China y las muy “seguras” Irán y Corea del Norte, a fin de promover su ingreso al Consejo de Seguridad.
Según el vicepresidente venezolano José Vicente Rangel, las naciones que voten por Venezuela «contarán con el apoyo de un país dispuesto a servir a los intereses de la paz”. El embajador de Venezuela ante la ONU aseguró que «ésta (la ONU) será una trinchera: trabajaremos para denunciar, para desenmascarar». Ya se ve a qué se refieren con paz: trincheras. Para los simulacros de guerra que se organizan en muchos estados venezolanos, por orden de Chávez quién asegura que Estados Unidos planea una invasión, se reclutan civiles que reciben entrenamiento militar: trotan, aprenden el manejo de armas, tanques y minas. Los niños son entrenados para esconder comida y las personas ancianas pueden colaborar en tareas de retaguardia. Según cifras oficiales, hay aproximadamente 100.000 reservistas. Inspirados en los combatientes del Vietcong, han cavado túneles en donde se guardarían alimentos y armas.
Así pues, van los derechos humanos y la seguridad internacionales. Eso sí, los ciudadanos que observamos a la ONU hacer la vista gorda y hasta legitimar a estos dictadores militaristas, tenemos que pagar (por vía impositiva) la vida, al mejor estilo príncipes medievales, de estos funcionarios multiestatales que conforman las Naziones.
___*Analista político argentino.