OEA y Terrorismo
El 4 de Junio concluyó la XXXVIII Asamblea General de La OEA en Medellín, Colombia y aunque el tema fue «Juventud y Valores Democráticos», lo relevante siguió siendo la información de las computadoras del jefe guerrillero.
La OEA, está cumpliendo 60 años de creada, pero su antecesora la Unión Internacional de las Repúblicas Americanas, trasformada en la Unión Panamericana( 1910), cumple 118 años. Sin embargo y a pesar de haber sido pionera en muchos temas como con su Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre o más recientemente con una Convención Interamericana contra el Terrorismo ( 2002), la aplicación de estos acuerdos ha sido en el mejor de los casos débil y tardía. Empero hay que reconocer como uno de sus mayores logros el de contar con una Comisión y una Corte Interamericana de Derechos Humanos que ha cumplido un papel fundamental en la defensa de estos derechos en la región. Seguramente, porque se saco el tema del escenario político de la Asamblea General y se hizo independiente.
Este no es el caso del tema del terrorismo. Es increíble que ningún gobierno haya señalado a las FARC como organización terrorista, aunque hablen del terrorismo de las FARC y no siguieron a Chávez en su porfía de pedir a otros países que los sacaran de sus listas de terroristas. Quizás por el purito que Carlos Rangel describió en su libro «Del buen salvaje al buen revolucionario» que vende y cree esa «sesentosa izquierda anti-imperialista» latinoamericana o por preferir la debilidad del vecino, como fuente del poder.
Lo cierto es que el tema está entrando en la OEA por otra puerta, y no la de atrás. Si su Secretario General, como afirmó en su discurso inaugural, necesitaba que algún gobierno solicitara a la OEA investigar, el ecuatoriano lo hizo. Pero como Insulza respondió, sólo podrá hacer una «valoración política» y no jurídica.
Insulza, seguramente sopesará sus aspiraciones a la presidencia de Chile y el apoyo para su reelección y muy hábilmente ceñirá el tema a lo mínimo incontroversial.
Sobre Venezuela no se pronunciará. Ningún país, ni siquiera los EE.UU., lo ha pedido. En todo caso recordemos que Insulza ya negó enfáticamente ante el Congreso de EEUU que haya pruebas sobre las relaciones entre las FARC y Chávez. Pero si sólo con las actuales conjeturas y denuncias, Chávez parece haber reculado, la apertura de esta caja de Pandora en la OEA debe tenerlo muy preocupado y ocupado, pues su efecto puede ser desbastador.