Ni MERCOSUR ni CAN sino ALBA
El ping-pong integracionista “bolivariano” continúa sorprendiendo a los analistas por las reiteradas posiciones que asume el Gobierno cuando un día anuncia su ingreso al Mercado del Sur y al día siguiente su retorno a la Comunidad Andina.
En Hato Grande el Presidente Chávez aceptó la propuesta de Uribe de convocar una Cumbre Andina para considerar su retorno, pero paralelamente envía al Canciller Maduro a participar el 25 de Octubre en el Consejo Extraordinario de Ministros de Relaciones Exteriores de MERCOSUR para preparar otra Cumbre, en el que se trate igualmente el ingreso de Venezuela a la sub región del Sur.
¿Cuál de esas posiciones marca realmente la posición de la Casa Amarilla? Las condiciones que plantea Venezuela para su ingreso en ambas instituciones, pareciera demostrar que a Chávez no le interesa ni ingresar a MERCOSUR, ni retornar a la Comunidad Andina, sino promover su propio modelo integracionista a través del ALBA con sus socios Cuba, Bolivia y Nicaragua, al que se le suman otros beneficiarios, entre las cuales varias ONGs pro Bolivarianas.
Muy rechazada ha sido la información de que en el Presupuesto Nacional del 2008 se establece en la Cancillería una partida de 200 Millones de dólares para financiar a los Movimientos Alternativos Sociales Organizados. No es nuevo que se den respaldos financieros a movimientos revolucionarios. Pero lo grave, es que con si se adopta éste Presupuesto, se oficializaría la injerencia en asuntos internos de otros países.
Los Presidentes Calderón de México y Saca de El Salvador han reaccionado airados ante el anuncio del presupuesto. En Perú, el Ministro de Defensa Allan Wagner ha afirmado que cerrarán las oficinas de ALBA si se verifica que han recibido recursos del exterior. En Brasil el prestigioso “Correio” informa los pasos dados por para-diplomáticos venezolanos para constituir círculos Bolivarianos en ese país.
Tuve el honor de moderar en Naciones Unidas un Panel del G 77 realizado en NY en el que se marca la necesaria solidaridad entre los países del Sur. Igualmente estuve en Lima reunido con sindicalistas, miembros del CELAM y periodistas de la región Andina, y todos coinciden en la importancia del apoyo para el Desarrollo.
Pero todos coinciden que esa ayuda debe hacerse con estricto apego a las instituciones y no con una “agenda escondida” que solo beneficie a los aliados “rojos rojitos” del Mundo. Sería copiar tristemente el modelo de la Ayuda Iraní y construir un “poder popular” Bolivariano para formar una “Federación Socialista Latinoamericana” de corte antiimperialista, en violación a Acuerdos Internacionales.Una verdadera “Albanización”