Melancólica reunión de UNASUR para decidir ayuda a Haití.

La decisión de UNASUR sobre Haití.

En pocas horas UNASUR decidió que hacer como organismo en relación a la tragedia de Haití. Decidió darle a Haiti U.S. $300 millones. Los países aportarían, aún no se sabe en que proporción, $100 millones y le pedirían al BID los otros $200 millones, en calidad de préstamo. Como el BID es un organismo financiado mayoritariamente por los países desarrollados, ese préstamo vendría predominantemente de esos países. No me extrañaría que UNASUR, una vez obtenido el préstamo, alegara que debía ser condonado, ya que se trata de Haití. Ello sería una manera de ganar indulgencias con escapulario ajeno.

Sin embargo, lo más criticable de la decisión de UNASUR, lo que refleja la irresponsabilidad y mediocridad de la organización, es que insisten que Haití, su gobierno, decida unilateralmente lo que hay que hacer con el fondo creado.

Haití no puede ni siquiera gerenciar la recolección de la basura en Puerto Príncipe! Los niveles de corrupción en la administración pública de Haití son los más altos del hemisferio, lo cuál es ya mucho decir, con Venezuela y Paraguay pisándoles los talones.

Ofrecer un pote de $300 millones para que sea administrado por el gobierno de Haití es una estupidez casi tan trágica como el terremoto que causó la emergencia.

Haití necesita ayuda en sus procesos de administración de los recursos. No necesita una lluvia de  dinero sin condiciones, lo cual sería como echarle gasolina al fuego.

                                                                       1.

Con la presencia del presidente de Haití y la ausencia de Lula, Tabaré Vaszquez,  Bachelet, Cristina Kirchner, Evo Morales y Hugo Chávez, se llevará a cabo la reunión de UNASUR que tratará exclusivamente sobre la ayuda a Haití. Ello demuestra lo que se sospecha en todos los círculos diplomáticos del hemisferio: UNASUR es una ficción, una organización sin misión clara, sin el compromiso de sus fundadores, sin liderazgo y sin dinero.                                                          

                                                                      2.

La ausencia de seis de los presidentes de los países miembros, por las razones que sean, dice muy mál de la solidaridad y de la sensibilidad humana de quienes no asistirán. Se trataba esencialmente de un acto de solidaridad con Haití al más alto nivel de los países, el nivel presidencial. Cada quien alega sus razones, pocas son de real peso. La Señora Kirchner pudiera dejar por unas horas la cercanía del lecho de enfermo de su adorado esposo. La señora Bachelet no puede alegar estar demasiado ocupada, en su nuevo papel de presidente saliente. Morales ni se preocupó por alegar excusa alguna. Lula, el fundador de la organización, tampoco se mueve de su silla. Tabaré Vasquez es tambien un presidente de salida, lo que llaman en USA un pato tullido (lame duck).

                                                                       3.

Chávez no va porque es Chávez. Siempre tendrá que decidir un cambio de planes de úlima hora, a fin de mantener el protagonismo a toda costa. Cuando avisa que va, no va y si va cuando ha dicho que no iría. Es como el torero español que decía: “Si me muero en Madriz que me entierren en Sevilla….etc”. Por joder. Chávez no va porque sabe que a lo mejor no lo dejan entrar de regreso y, además, porque va Uribe y no se atreve a verlo cara a cara. Uribe se ha convertido en el anti-Chávez por excelencia. Ojalá que no vaya a la re-elección pués ello lo haría lucir más parecido a nuestro analfabeta.

                                                                          4.

Chávez no va a Quito porque está disgustado profundamente con Correa, quien le hace ojitos a Uribe y siente la necesidad de rectificar antes de que lo “vayan”. Su popularidad ha bajado rapidamente debido a las acusaciones de corupción en su contra y al desencanto de los indígenas con su gobierno. Su intento de extorsión a países europeos, amenazándolos de perforar en una zona ecologicamente frágil del Amazonas si no le dan dinero, ha fracasado debido a su codicia y falso sentido de la soberanía.

                                                                          5.

UNASUR no despega. Lula no tiene tiempo para ocuparse de la organización, preocupado como está por la probable derrota de su candidata en las próximas elecciones presidenciales de Brasil. Chávez no se atreve a salir de Venezuela porque Castro le ha mandado a decir que “el que se va para la villa pierde su silla”. Cristina tiene problemas al ser acusada de ladrona por la justicia argentina. Bachelet piensa que su presencia en Quito sería una raya para su legado como presidente de alta popularidad.

 Haití tiene pocos dolientes en este grupo tan mediocre. Eso sí, critican agriamente  a USA cuando este país ayuda.