Los senadores chilenos conocían las implicaciones

El senado de cualquier país adopta decisiones una vez que delibera sobre los propósitos y consecuencias. Tratandose de asuntos de importancia internacional  ejercen sumo cuidado, especialmente para que quede airosa la posición internacional del país y del propio senado. Por tanto es inevitable concluir que los senadores chilenos previeron la reacción del
gobierno venezolano.

Pero no solo la previeron sino que la provocaron y la lograron. Pero, además, obtuvieron la comoda salida que buscaban. La salida es muy simple: la exclusión de ciertos chilenos como observadores de las elecciones de septiembre en Venezuela. Asi se quitaron de encima ese problema. Ese es un problema de varios angulos que la persona lectora
sabra explorar.

Aqui solo quiero destacar otro aspecto que es fundamental. Me refiero a la necesidad de que los obserevadores no sean jueces y partes al mismo tiempo (como lo son los aupadores de los candidatos postulados, que se instalan en las mesas electorales para vigilar el proceso). A los mirones extranjeros no se les puede dar calidad de observadores por no poder dar evidencia de que son imparciales, además de no tener entrenamiento, dedicación, profesionalismo.

Si se quiere dar cabida a observadores internacionales hay que solicitar la presencia de las personas que órganos de Naciones Unidas mantienen para que ejerzan esas funciones, pues esas personas tienen entrenamiento, experiencia en eventos similares en diversos países, metodologias y profesionalismo. Y tienen además  algo sumamente imprescindible y radicalmente importante, es decir, tienen la supervisión de los mecanismos de Naciones Unidas que son garantía de imparcialidad.

Si alguna persona lee mis articulos, con este me despido a la llanera.