Los brazos cruzados ante la decisión de los Bolivianos
A pesar de que los autonomistas de Santa Cruz obtuvieron en las elecciones del 4 de Mayo un triunfo arrollador con el 85% de votos a favor del Estatuto Autonómico, el Presidente Chávez señala que no se “quedará con los brazos cruzados” ofreciendo su respaldo para garantizar la permanencia en el poder de Evo Morales
De esta manera vuelve a repetir las amenazas (felizmente incumplidas) que pronunció durante la reunión de emergencia del ALBA tales como que “Bolivia estallará si realizan el referéndum”, o “se frenarán las exportaciones de gas a Brasil y Argentina si se realizan las elecciones”, o acusar a la Diplomacia Norteamericana de querer derrocar al Gobierno de La Paz.
Evo Morales no pudo negar los resultados obtenidos por el Prefecto de Santa Cruz, como tampoco puede oponerse a entablar un dialogo con los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Pando, Beni, Cochabamba y Chuquisaca para tratar los alcances del nuevo modelo de Estado autonómico, y al mismo tiempo se ve obligado a aceptar la decisión del Senado de aprobar el Referéndum Revocatorio,
Venezuela parece estar más afectada que el propio Presidente Boliviano cuando se empecina en negar mecanismos democráticos y pretende asegurar la permanencia en el poder del gobernante Bolivariano en base a amenazas de ejercer la defensa de Bolivia ante el Imperialismo y la Oligarquía para mantener para siempre en el poder al Presidente Evo.
Por qué exponer a nuestro país a ser catalogado de “pisa-patrias” como lo denunció el ex Presidente Quiroga o “neo-imperialista” como afirman políticos y prensa de Bolivia? Es absurdo que la diplomacia venezolana en vez de asumir una posición de respeto a la decisión del pueblo altiplánico pretenda imponer su hegemonía.
En Bolivia lo que hace falta es estimular a que se produzca un verdadero dialogo, tal como recomienda la OEA y los países vecinos de Colombia, Peru, Argentina y Brasil.. Ello significa que todos deben contribuír a que los Bolivianos logren un entendimiento que permita que tanto la nueva Constitución como los estatutos autonómicos sean modificados para configurar un Pacto Nacional.
Esa es la única forma de solución para encontrar una salida por la vía del diálogo, del reconocimiento al pluralismo, al Estado de Derecho y a la democracia.
Para favorecer una solución harmónica y pacifica en Bolivia, los países del Hemisferio deben respetar las decisiones de los bolivianos, y reconocer que las mayorías de ayer, pueden ser las minorías de hoy. Ese es el péndulo de la Democracia.