La ráfaga de autocracia
La prensa internacional ha dedicado un buen centrimetraje a denunciar lo que está pasando en Venezuela. Chávez no pudo pensar que la “ráfaga de autocracia”, con que terminó el año, como la calificó el Washington Post, pasaría inadvertida para la opinión pública mundial. Muchos artículos y editoriales trataron la materia. Por lo que quizás previendo esto Chávez reculó en algunas cosas.
Pocos gobiernos han manifestado su preocupación por la situación de creciente restricción de nuestras libertades democráticas, entre ellos Chile y EE.UU. Este último ha dicho «Lo que (Chávez) está haciendo, a nuestro entender, es socavar la voluntad del pueblo de Venezuela». Pero el petróleo y los petrodólares aceitan todo, basta ver el cambio del gobierno colombiano.
Sin embargo en el mundo parlamentario y de partidos se levantan crecientemente más voces. El parlamento europeo y varios parlamentos y parlamentarios de diferentes países se han pronunciado, así como la internacional socialista y la de la democristiana, condenando la autocracia o dictadura que se está imponiendo en Venezuela.
El 5 de enero los congresistas de la oposición llegaron a la Asamblea, representando a una mayoría que fue escatimada al violarse el principio constitucional de la representación proporcional. El 52% de los venezolanos está representado por un 40% de la Asamblea. Pero allí están, se incorporaron y su presencia se sintió. Buenos los discursos de Marquina y Caldera.
Coincidencialmente, el mismo día, en Washington, los republicanos tomaban control del Congreso norteamericano. Allí, un grupo pequeño pero muy activo de congresistas están presionando para que la administración Obama tome una línea más dura contra los bolivarianos. Y ahora Obama tiene que negociar. Algunos de ellos, como Ileana Ros-Lehtinen, alcanzaron posiciones muy importantes. Ella estará al frente del Comité de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados y cree que “ no hay seguridad para los EE.UU. si no hay democracia en el continente,” que la democracia venezolana está bajo asedio y que las relaciones de los bolivarianos con Irán ponen en peligro la seguridad norteamericana. Por su parte, Connie Mack , quien será el Presidente del Subcomité para Asuntos Hemisféricos de la Cámara de Representantes dijo que exigirá que “de una vez por todas” el gobierno de EE.UU. incluya a Venezuela en la lista de Estados que apoyan al terrorismo. La “ráfaga de autocracia” presagia cambios.
