Opinión Internacional

La OEA al servicio de la subversión

Cuarenta y seis años han transcurrido desde que en la histórica sesión de Punta del Este, en Uruguay, la OEA decidiera marginar a Cuba de su organización. Tres años antes había tomado la misma medida contra República Dominicana, entonces bajo la dictadura de Chapita Trujillo. Las razones no podían ser más cónsonas con su Carta Democrática: los gobiernos de ambas naciones no sólo mantenían brutales regímenes dictatoriales, sino que subvertían y desestabilizaban los sistemas democráticos de la región. Venezuela era entonces el objetivo prioritario de ambas dictaduras. Rafael Leonidas Trujillo, el feroz dictador dominicano, había hecho saltar por los aires el carro presidencial en que se desplazaba el presidente Rómulo Betancourt durante un desfile ceremonial, el 24 de junio de 1960, atentado que le ocasionara graves heridas y sesgara la vida de su edecán. Dos años después, Fidel Castro intervenía en los levantamientos cuarteleros de Carúpano y Puerto Cabello y en el montaje de las guerrillas con que pretendía tomar el Poder y establecer una dictadura marxista leninista en el rico enclave petrolero. Ese mismo año desembarcaría tres toneladas de armas livianas y semi pesadas para boicotear las elecciones presidenciales. Y comenzaría los preparativos para invadir su territorio por las costas de Falcón y Miranda en julio de 1966 y mayo de 1967. No fue un capricho de Rómulo Betancourt el que llevó a la marginación de la Cuba castrista de la OEA: fue la criminal injerencia de Cuba en los asuntos internos de nuestro país.

Algo grave, algo muy grave ha debido suceder desde entonces como para que la OEA, pervirtiendo el sentido de sus principios y traicionando la misión cautelar que demostrara entonces, no sólo reincorpore en gloria y majestad a la dictadura cubana sino que se convierta en instrumento de la misma subversión que hace cincuenta años combatiera ferozmente. No sólo margina a Honduras y promueve un boicot contra el gobierno provisional hondureño, obligadas sus instituciones a recurrir a sus fuerzas armadas para impedir la flagrante violación a su Constitución, sino que sirve de palafrén al expansionismo castro-chavista y niega todo auxilio a aquellos países que, asediados por el totalitarismo, corren el grave riesgo de convertirse en dictaduras totalitarias, como es el caso de Venezuela, Ecuador y Bolivia. El mundo al revés. Pues tras de la injerencia del eje La Habana – Caracas en Honduras y el asalto institucional iniciado en Venezuela hace una década en la mejor tradición del Machtergreifung hitleriano se encuentra una estrategia continental, diseñada por el Foro de Sao Paulo y la unanimidad de las fuerzas de la izquierda regional, incluidos el PT brasileño y todos los partidos de la izquierda insurreccional y marxista latinoamericana, las FARC, el ELN y todas las narcoguerrillas. Y lo que es muchísimo más grave aún, una estrategia planetaria que incluye a Rusia, a Bielorrusia, a Corea del Norte y a todas las fuerzas del comunismo internacional. Fortalecidos por el respaldo de Irán y el islamismo talibán. Objetivo: las democracias occidentales. Propósito: acorralar a los Estados Unidos y a la Unión Europea. Quien tenga ojos, que vea.

Es de esa estrategia y de esa situación global que deben dar cuenta el Secretario General de la OEA y las cancillerías de las democracias regionales. Es a esa situación que deben hacer frente Obama, el Departamento de Estado y el Pentágono. Quien crea que el peligro desvelado en Honduras y puesto de relieve desde hace diez largos y tenebrosos años por una oposición venezolana condenada a la soledad hemisférica y al desprecio de las democracias regionales era un invento de George Bush, puede comenzar a quitarse las legañas y destaparse de cera los oídos. El problema es grave, su génesis se remonta a más de una década y su estado actual se halla tan comprometido, que el castro chavismo ha logrado dominar la mayoría de la OEA y ponerla descaradamente al servicio de la liquidación de las democracias regionales. Con el insólito aval de esas mismas democracias. Que ponen el grito en el cielo cuando una de ellas reacciona con virilidad y pone las cosas en su sitio, tal como lo han hecho los demócratas hondureños. Como lo hiciera Álvaro Uribe bombardeando el comando central de las FARC en territorio ecuatoriano. Como lo hicieran los demócratas venezolanos hace cuarenta y cinco años.

Lo insólito, lo que mueve al asombro y el estupor, es que sea el mismo país – nuestro país – agraviado por la invasión cubana hace cincuenta años la que hoy invada a Honduras. Lo perverso es que lo haga de la mano de los mismos cubanos que pretendieran asaltar el Poder en Venezuela, enfrentando a nuestras fuerzas armadas leales. Y lo que ya riza el rizo del absurdo es que lo haga bajo las órdenes de un teniente coronel, que usurpa el cargo y reciba el respaldo de la misma comunidad democrática de países que hace medio siglo le cerraba la puerta en sus barbas al dictador caribeño.¿Qué explicaciones encuentra el Secretario General de la OEA para dar razón de la barbaridad que propugna y la barbarie que facilita? ¿Qué explicaciones nos dan los presidentes de Chile, de Colombia, de Perú, de Brasil a todas estas aberraciones militares, políticas y diplomáticas? ¿Qué significa para todos ellos la Carta Democrática de la OEA? ¿Hasta dónde llegarán los Estados Unidos y Canadá, México y Colombia tolerando los desafueros del teniente coronel y sus aliados?

Hillary Clinton y Barack Obama parecen haber comprendido el tamaño de la apuesta que se juegan los Estados Unidos en América Latina. Si lo comprendieron los hondureños, ¿por qué no habrían de comprenderlo los norteamericanos? ¿Sabrán ponerle freno a nuestro caporal austríaco y a sus secuaces?

El tiempo tiene la palabra.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba